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Análisis de The Mandalorian. Temporada 3. Capítulo 6

The Mandalorian ya había adelantado la incorporación de Christopher Lloyd, icónico actor conocido por sus papeles en Regreso al futuro o Quién engañó a Roger Rabbit, que participaría en su tercera temporada, pero no sabíamos hasta ahora cuál sería su rol. En este episodio, uno de los más sólidos que hemos visto últimamente, visitaremos un nuevo planeta del universo Star Wars y la historia de los mandalorianos seguirá progresando hasta la reunificación de su pueblo. Parece que la calidad de esta serie de Disney Plus va en ascenso conforme se acerca su recta final.

Dos mandalorianos entran en un bar…

Din Djarin y Bo-Katan viajarán hacia un planeta protegido por un grupo de mandalorianos entre los que se encuentran los antiguos compañeros de esta última. Sin embargo, antes de que los gobernantes de este mundo les permitan entrar en contacto con ellos, tendrán que solucionar un problema que ha sufrido dentro de una sociedad aparentemente utópica. Sí, estamos de nuevo ante una misión secundaria.

The Mandalorian

Dentro de este planeta, en el que los antiguos droides imperiales y separatistas conforman la totalidad de la mano de obra, algunos de estos robots han empezado a experimentar un error de funcionamiento que les hace comportarse de manera errática y violenta. Para descubrir qué sucede, los dos mandalorianos investigarán en talleres y locales droides.

The Mandalorian y las guerras clon

Las series de Disney Plus, en especial aquellas en las que participa Dave Filoni, están haciendo un trabajo encomiable por vincular la trilogía original y las precuelas. Hemos tenido a Ahsoka encontrándose con Luke, a Cad Bane enfrentándose a un Boba Fett adulto, a Ewan McGregor y Hayden Christensen… y ahora hemos visto un capítulo entero que se centra en los droides que existían antes de la llegada del Imperio. La franquicia, siendo justos, nunca ha sabido cómo tratar a sus robots, que a veces aparecen como simples instrumentos desechables y otras, como seres con sentimientos. Este es uno de esos últimos casos.

El capítulo humaniza a los droides, con algunas escenas que muestran su disposición a colaborar, y tiene semejanzas superficiales (y quizás intencionadas) con Blade Runner, en la que también se exploraba un comportamiento similar por parte de los replicantes. Por supuesto, la resolución no es tan profunda ni tan magistral, sino que todo acaba formando parte del plan de un científico con aspiraciones separatistas. Más que un episodio de The Mandalorian, esta entrega parece un capítulo de relleno de Star Trek o Doctor Who, pero esto no tiene por qué ser malo a priori.

The Mandalorian

Durante los escasos minutos que tiene para brillar, el prolífico Christopher Lloyd demuestra que sigue siendo incombustible con sus más de ochenta años y nos da a un solvente villano que también está relacionado con las guerras clon. La trama de este episodio hace justicia a los pobres separatistas, unos antagonistas que nunca estuvieron a la altura del Imperio y que jamás se enteraron de que estaban siendo manipulados por el mismo canciller al que querían derrocar. El idealismo del pobre doctor llega a dar algo de lástima, sobre todo sabiendo todo lo que sabemos tras ver la trilogía de precuelas.

Así, tenemos un capítulo lleno de cameos y guiños, pero estos están integrados dentro de una historia que funcionaría por sí misma sin necesidad de ellos. Ni siquiera la presencia de Jack Black, afortunadamente mucho más contenido que de costumbre, consigue aguar una pequeña historia que no cambiará la vida de nadie pero que ofrece un entretenimiento sencillo que expande el universo y retoma algunos cabos sueltos que habían quedado. A veces, no se puede pedir más.

Hacia el final del capítulo, la lucha por la posesión del sable oscuro se resuelve de manera inteligente, retorciendo las normas arcaicas de los mandalorianos a favor de los protagonistas. Con un nuevo planeta reconociendo la legitimidad de Mandalore, solo queda pedirle a la Nueva República que haga lo propio. Sin embargo, si estos mercenarios son los que liberaron a Moff Gideon, puede que esto se complique.

Conclusión

The Mandalorian nos ha sorprendido con un capítulo centrado en esos insoportables antagonistas de las precuelas y con referencias a Kuiil, uno de los personajes más queridos de la primera temporada y que ha sido clave en la resolución de este conflicto. El inicio, en el que hemos visto un idilio imposible entre las dos especies dominantes del planeta Mon Calamari, es una muestra de cuánto se preocupan sus responsables de la cohesión de la saga, aunque esta preocupación acabe desembocando a veces en fanservice barato. En lugar de un simple tiroteo para mostrar cuán temibles son estos mandalorianos, han tenido el detalle de humanizar también a los pobres quarren, que casi siempre aparecen como villanos.

En definitiva, y aunque no está a la altura del episodio de Coruscant, se trata de un capítulo que nos hace desear que sea miércoles otra vez para ver a qué nuevas amenazas se enfrentará el pueblo mandaloriano. Eso sí, esperemos que el argumento se centre de una vez en la trama principal para poder tener una resolución satisfactoria.

Máximo Simancas
Máximo Simancashttps://laautopistadepalabras.wordpress.com/
Periodista. Redactor en esta página y, antes, en el portal digital madridesnoticia. Creador de contenido para redes sociales.
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