Seguimos analizando la segunda temporada de la serie The Walking Dead: World Beyond, spin-off que, creado por Scott M. Gimple y Matthew Negrete, emite AMC para Latinoamérica AMC y Movistar+ para España. Hoy, el quinto episodio.
Bienvenidos a un nuevo análisis de The Walking Dead: World Beyond. Hemos llegado a la mitad de temporada y se prevé un tenso escenario para los que nos queda ya que, recordemos, vamos no solo hacia el desenlace de la misma sino de la serie en sí.
El episodio es el quinto y su título es Quatervois, término que hace referencia a una encrucijada o decisión crítica y, precisamente, la historia tiene mucho que ver con las decisiones. No contiene grandes revelaciones, pero todo cambia con la impactante escena post-créditos. Sin más prólogo, pasamos a analizarlo advirtiendo que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA.
Anteriores Análisis de The Walking Dead: World Beyond
Análisis de Fear the Walking Dead
Reencuentro con Silas
En una buena escena inicial, Iris, Elton, Felix, Will y Percy avanzan por un terreno atestado de zombies, a los que van eliminando cada uno con un arma diferente. La razón de tal conglomeración es evidente ante la música de rock que suena a lo lejos y que, obviamente, proviene de los parlantes con que, a todo volumen, Dennis y los suyos los atraen hacia el puesto de erradicación.
En efecto, el mismo no está lejos y allí está Silas, tal la razón por la que el grupo se halla en el lugar. Aprovechando la ausencia del personal del puesto, logran llegar a él y hablar, con la obvia carga emocional que el reencuentro conlleva, pero reavivándose también cierto triángulo de conflicto al estar Iris junto a Percy, pues ella, recordemos, había sido el interés de Silas.
Pero lo más impactante para él es enterarse de lo ocurrido con Omaha, que implica, de hecho, la muerte de su tío. Will expone el plan del cual había dado un leve atisbo al cierre del episodio anterior: valerse del acceso a la terminal del servicio de detritos para llegar a las instalaciones en que tienen a Hope y Leo con el fin de sacarlos de allí.
El problema es que para ello hay que quitarle a Dennis la tarjeta de acceso en un momento en que Silas está comenzando a desarrollar simpatía por él y el resto del personal, de quienes remarca que lo han tratado bien: de algún modo, lo siente como una traición. No obstante y acorde a la lealtad inquebrantable que siempre ha mostrado con sus amigos, elige el bando de estos.
Todo sobre mi Madre
Hope se sigue destacando como alumna prodigio en la RCM. Su método de cepas de levadura contribuye, según parece, a acelerar la descomposición necrótica de los vacíos. Sin embargo y a pesar de las felicitaciones, su rostro no irradia alegría: sabe lo de Omaha, conoce los siniestros planes de la RCM y quiere salir con su padre de allí cuanto antes; de hecho, no solo le pone al tanto de lo que está ocurriendo sino también de que ha estado con Iris afuera, todo lo cual causa en él una mezcla de asombro, perplejidad y alegría.
Jennifer, en tanto, ha hurgado en las oficinas de su madre y logrado abrir su caja fuerte, hallando en ella cierta documentación que le cambia el semblante: está claro que ha descubierto que le miente.
Reencuentros en la Base
El plan para entrar a la base de investigaciones es, finalmente, urdido con ayuda de Indira (Anna Khaja) y consiste en que Iris y Felix ingresen como prisioneros supuestamente capturados por el Perímetro, lo que ayudaría también a que la comunidad mantuviera su alianza con la RCM sin generar sospechas.
En efecto, así lo hacen pero, contra todos los planes, Percy los persigue a caballo y se les suma: no queda claro si lo que quiere es no dejar sola a Iris o vengarse de Huck (Jennifer): quizás ambas cosas.
Una vez dentro, son recibidos por Kublek y sometidos a un interrogatorio de admisión: la comandante se muestra desconfiada sobre algunos puntos oscuros en la historia de su detención. Iris pide ver a su padre, pero la respuesta es que todo requiere de un tiempo: deben ganarse la confianza.
Kublek se cruza con su hija y le informa que sabe de la visita a sus oficinas. Cuando le pregunta el motivo, Jennifer responde que solo la estaba buscando para almorzar juntas. Además, le pide disculpas claramente fingidas por haberla cuestionado sobre Omaha, mientras su madre admite que siempre ejerció el lado duro del amor y que seguramente Jennifer lo entenderá el día en que sea madre.
Algo parece producirle la charla a Kublek, quizás una cierta empatía por un padre y una hija que quieren verse mutuamente: pone a Leo al tanto de que Iris está allí y este corre presuroso para abrazarla entre lágrimas de ambos lados. También se produce el abrazo con Felix mientras la escena es monitorizada por cámaras de seguridad.
Decisiones
Una vez reunidos y en privado, los recién llegados ponen al tanto a Leo de que el plan es escapar ese mismo día durante el cambio de guardia para encontrarse con Silas en la terminal de detritos y emprender un largo y peligroso viaje hacia Portland (prácticamente la otra punta del país), a los efectos no solo de refugiarse, sino también de advertir allí acerca de lo que pasó con Omaha y lo que sus aliados de la RCM están haciendo.
Leo es renuente a la idea por los peligros que implica. Iris le replica que es la única oportunidad que tienen de volver a ser una familia bajo sus propios términos y Hope, siempre más racional, que no hay otra opción y deben tomar sus propias decisiones. Leo termina aceptando, pero quiere hablarlo con Lyla, a quien ve (ay!) como la única persona allí en la cual puede confiar: incluso habla de invitarla a sumarse.
Por suerte para él, es interceptado en el camino por Jennifer, quien le muestra los documentos que encontró en la caja fuerte de su madre y en los cuales hay mensajes codificados que muestran que los vacíos que han estado siendo entregados para las investigaciones proceden, al parecer, del Campus, lo cual probaría que fue arrasado por la RCM.
Más Decisiones
Elton, por ahora, se ha quedado en el Perímetro. Consultado por Asha (Madelyn Kientz) al respecto, responde, como Hope, que cada uno debe tomar sus propias decisiones: la de Percy fue acompañarlos, la de él fue quedarse. Salta a la vista, sin embargo, que se quedó por la enfermedad de que le habló Asha.
Ella, con visible culpa, se sincera diciéndole que es su madre la que está enferma y que mintió para protegerlos tanto a él como a ella: si se conociera el acuerdo por los medicamentos que Indira tiene con la RCM, ello minaría la confianza de los demás con pésimas consecuencias para la comunidad. Por tal razón, pide a Elton que guarde el secreto: difícil pensar que no lo haga.
Silas, en tanto, le ha pedido prestado el camión a Dennis para llevar unos cuantos vacíos a la terminal de detritos. Este, a pesar de su sorpresa, le termina entregando las llaves y la tarjeta de acceso a la vez que lo felicita por el trabajo hecho en los últimos días. Se advierte en el gesto de Silas la culpa que siente por estarlo engañando.
Mientras el resto aguardan la hora para la fuga, él llega con el camión a la terminal pero, apenas traspuesto el vallado, es rodeado y detenido por hombres armados.
Jadis
Vemos el avance del próximo episodio y, una vez concluido, tenemos escena post-créditos, única en lo que va de esta temporada y hasta aquí la más potente de toda la serie, ya que por fin empezamos a ver más el crossover del cual se venía hablando.
Al igual que otras escenas post-crédito que habíamos visto, comienza con Lyla Belshaw en el laboratorio de pruebas recibiendo un nuevo sujeto para investigación. La sorpresa, para ella y para nosotros, es que no es ningún zombie sino un soldado vivo de la RCM. Su foja lo identifica como sargento Barca. ¿Lo recuerdan? Es aquel que intervino en la masacre del Campus, pero que, acuciado por las culpas y los conflictos éticos al respecto, acabara siendo detenido por Kublek (temporada 1, episodio 3).
Lyla, visiblemente conmocionada, le pide a un uniformado de casco que le informe a Kublek que esta vez lo hará bien. Cuando su interlocutor se quita el casco y podemos ver su rostro, nos encontramos, para nuestra sorpresa, con Jadis (Pollyana McIntosh), la líder de los carroñeros en la serie principal. Vemos que ahora tiene rango militar y, de hecho, anuncia que la teniente Kublek se ha ido por tiempo indefinido tras haber sido convocada por el general Beale (al que todavía no hemos visto) y que, mientras tanto, ella da las órdenes.
Balance del Episodio
Hasta llegar a la escena post-créditos, ha sido un episodio con suspenso pero sin ninguna revelación: me refiero a que hemos visto a Jennifer, Leo y Silas enterarse de cosas que nosotros ya sabíamos. Lo único interesante de ello es ver cómo los personajes procesan esa información y los actores lo recrean. Hal Cumpston (Silas) es, con diferencia, quien sale más airoso, mientras que Annette Mahendru (Jennifer) es, también con diferencia, quien lo lleva peor.
Y si hablamos de actuaciones, mención aparte para Julia Ormond (Elizabeth), a quien ahora sí vemos desarrollar todo su potencial después de una primera temporada en que solo la veíamos con apariciones breves y hasta fugaces: debo confesar que no la recordaba tan buena de joven, lo cual habla de una evolución notable durante estos años. Es una pena que el momento madre-hija del episodio la encuentre confrontando con Mahendru: más que duelo actoral, es una carnicería por lo desparejo.
El suspenso del que hablábamos está creciendo y nos llena de preguntas. ¿Habrá ruptura entre Jennifer y su madre? ¿Quién traicionó a Silas? ¿Cómo reaccionará Dennis al enterarse de lo que hizo? ¿O ya lo imaginaba? ¿Qué pasará, ahora que Silas fue detenido, con quienes, dentro de la base, esperan para fugarse en el camión?
El viaje a Portland es otro gran interrogante: no imagino una segunda mitad de temporada que lo tenga como único centro de la trama: faltan pocos episodios y deberíamos ir vislumbrando un final.
Pero lo más poderoso fue la escena post-créditos, y allí sí tuvimos revelaciones. Los experimentos de la RCM parecen esconder algo más que buscar acelerar la descomposición necrótica de los vacíos y la sensación es que Lyla es un mero peón en todo eso: no habría que descontar arrepentimiento o cambio de bando.
La aparición de Jadis es, sin duda, el gran impacto del final: muy fuerte verla de uniforme militar y con jerarquía. Además, no solo la escena post-créditos aporta datos nuevos, sino también el avance del próximo episodio, en que oímos referirse a ella como suboficial Stokes, sin que sepamos aún por qué usa el apellido de Gabriel Stokes, el sacerdote cobarde de la serie principal que alguna vez dejara morir a su congregación a manos de los zombies mientras se mantenía encerrado en su iglesia. ¿Matrimonio, homenaje o simple casualidad?
En el balance final ha sido un correcto episodio que nos deja no solo a la expectativa de lo que venga sino además abrigando esperanzas de un final a la altura: ojalá así sea.
Hasta la próxima y sean felices…