Análisis de True Detective: noche polar. Capítulo 1.

Hace casi cinco años, cuando terminaba de escribir el análisis del último episodio de la tercera temporada de True Detective, dejé bien clara mi opinión sobre la debacle de una serie cuya primera temporada alcanzó un estatus casi mítico en el imaginario popular y me pregunté si habría una cuarta. Ahora, en enero de 2024, damos la bienvenida a True Detective: noche polar.

Análisis de todos los capítulos de True Detective

¿POR QUÉ APOSTAR POR TRUE DETECTIVE: NOCHE POLAR?

Partamos de la base de que True Detective es una serie condenada bajo la sombra del éxito de su primera temporada. Un turbio, complejo y nada complaciente thriller aderezado por las magníficas interpretaciones de dos actores de capa caída en aquellos años (Matthew McConaughey y Woody Harrelson), un acertado toque de realismo mágico de influencia lovecraftiana aportado por el escritor Nic Pizzolatto, principal creador de la serie, y la dirección única del virtuoso Cary Joji Fukunaga, con uno de los mejores planos secuencia de la historia de la televisión.

La segunda temporada esperó poco más de un año para estrenarse, con un reparto lujoso y la escritura de Pizzolatto, pero con varios directores desfilando en los distintos capítulos y abandonando las supersticiones sureñas del interior de Estados Unidos para acercarse a la más convencional Los Ángeles. Siendo notable, todos la castigamos por no alcanzar la excelencia y HBO decidió darle un tiempo a la serie.

En 2019, Pizzolatto regresó con la tercera temporada de True Detective, con el recién ganador del Óscar Mahershala Ali. Un relato situado en los Ozarks que volvió a fracasar porque no solo no alcanzaba el nivel de la primera temporada. Es que tampoco estaba a la altura de la segunda.

Cinco años después, Nic Pizzolatto se aparta del guión y únicamente ejerce funciones de producción para esta cuarta temporada. La guionista y directora de toda la temporada es la mejicana Issa López en su primera producción de entidad.

No hay muchos motivos para confiar en True Detective: Noche polar más allá de que HBO se resiste a abandonar la serie que tantas alegrías le dio hace una década.

Sin embargo, ahí está Jodie Foster, veterana actriz ganadora de dos Óscar con una carrera marcada por una cuidadosa elección de sus papeles y por un mayoritario interés por la dirección. De hecho, recientemente ha dirigido episodios de House of cards, Black Mirror o la notable Money Monster, con George Clooney y Julia Roberts. Que una actriz que es historia viva del cine regrese como actriz es porque, al menos sobre el papel, esta cuarta temporada puede merecer la pena. Además, es su reencuentro con un papel detectivesco. La última vez, El silencio de los corderos.

Diseccionando El silencio de los corderos: la mujer que salvó a otra mujer. 

RESUMEN DEL PRIMER CAPÍTULO

True Detective: noche polar se sitúa en Ennis, Alaska, aún más al norte del Círculo polar ártico durante el último ocaso del año, el 17 de diciembre. A partir de entonces, la región no verá la luz del sol durante días.

Un cazador acecha una manada de alces que, ante la llegada de la larga noche, huyen asustados de no se sabe qué y saltan por un acantilado. Queda claro que la oscuridad alberga horrores y que muchos de estos pueden ser de origen sobrenatural.

Cerca de allí hay una instalación dedicada a la investigación de la geología de la región, con varios investigadores de distintas nacionalidades, todos ellos hombres. Tras un acontecimiento inquietante, todos desaparecen sin dejar rastro… salvo una lengua con marcas que delatan su origen indígena.

De la investigación se encargarán dos policías. Por un lado, Danvers (Jodie Foster), veterana detective con un carácter decidido y metódico. Recuerda a la protagonista de Fargo pero atormentada (cómo no, esto es True Detective) por un acontecimiento de su pasado. Mi hipótesis: un accidente de tráfico que involucró a su hija y en el que sonaban Los Beatles, motivo por el que no puede soportar escuchar Twist and shout.

Por otro lado, Navarro (Kali Reis), policía indígena de la zona, apartada por Danvers tras no conseguir cerrar el caso del asesinato de una activista indígena seis años atrás. Sus métodos son menos éticos que los de Danvers, pero sus caminos se cruzarán debido a la lengua encontrada en la estación donde todos sus miembros han desaparecido: Navarro, frente a la prudencia de Danvers, tiene la certeza de que pertenece a Annie K., la activista desaparecida.

Danvers, más preocupada por el caso abierto de lo que quiere reconocerle a Navarro, encuentra una conexión entre la asesinada y uno de los miembros de la estación. Aunque se niega a que Navarro se incorpore al caso de la desaparición de la estación, ambas son alertadas del hallazgo de los investigadores.

Gracias a Rose Aguineau, una mujer que parece vivir al margen de la sociedad de Ennis y que se ve acompañada por la alucinación de un hombre muerto que la guía hasta los investigadores, vemos a estos congelados y con expresión de terror en una última imagen impactante.

PRIMERAS IMPRESIONES.

Queda mucho para poder valorar los seis capítulos de True Detective: Noche polar en su totalidad, pero lo que hemos visto promete.

Esta cuarta temporada es True Detective en su retrato de una comunidad particular, atenazada por el hielo y la soledad, y en el reflejo de una pareja de detectives de caracteres contrapuestos. También en su uso del realismo mágico del Lovecraft de En las montañas de la locura.

De hecho, este primer episodio coquetea en unas cuantas ocasiones con el terror hasta el punto de recordarnos a la genial La cosa, de John Carpenter. No tenemos la ruptura narrativa de otras temporadas y, de momento, no es necesario. Tenemos un misterio que atrae y un lugar que nos inquieta. Bienvenidos, por fin, a True Detective.

¡Un saludo y sed felices!

¡Nos leemos en Las cosas que nos hacen felices!