Un espectacular cierre de temporada para Ozark, que la posiciona como una de las mejores series, no solo de Netflix sino de hoy en día.
Para aplaudir de Pie
Bievenidos, otra vez, a Ozark. No hay forma de despegarse un segundo de esta serie que, creada por Bill Dubuque y protagonizada por Jason Bateman, se ha convertido, creo yo, en una propuesta con poco o nada que envidiar a The Breaking Bad, Fargo o Peaky Blinders: es de ese nivel y, aun cuando exitosa, no entiendo que todavía muchos sigan sin descubrirla.
La cantidad de giros en esta tercera temporada es increíble y, a veces, dentro de un mismo episodio: el octavo, por ejemplo, no da tregua. También hay un par de muertes que me pusieron triste, pero ya hablaré al respecto.
Sumerjámonos, sin más prólogo, en estos cinco episodios finales de la temporada no sin antes advertirles que SE VIENEN MUCHOS SPOILERS DE LA TRAMA, por lo cual recomiendo dejar de leer a quienes aún no los hayan visto o, si lo prefieren, vayan directamente al balance final sobre el cierre del artículo.
Os dejo dos enlaces. Uno con la reseña de las dos primeras temporadas y otro con el análisis de los 5 primeros capítulos de la temporada 3.
Ozark, una serie que deberías estar viendo: Reseña de las Temporadas 1 y 2
Análisis y reseña de Ozark. Temporada 3. Episodios 1 a 5
Pareja que se rompe.
Las discusiones de terapia entre Marty y Wendy se vuelven cada vez más intensas, lo cual lleva a que Sue Shelby, la terapeuta, les ponga al tanto de que ambos la han estado sobornando por su cuenta. La decepción mutua, aunque éticamente injustificada, lleva a la ruptura: Wendy pide a Marty que se largue de la casa.
Disparos en el Lago.
Por otra parte y a pesar de las resistencias de Charlotte, Erin sigue embobada con Tommy Walsh y sus amigos. Durante un encuentro junto al lago, la cosa se pone áspera cuando éste exhibe una 9 mm. y hasta hay un par de disparos sin víctimas pero con Jonah involucrado.
El sonido atrae como moscas a la policía y todos terminan detenidos, por lo cual los Byrde tienen que sacar a sus hijos de prisión y Helen a la suya, dado que son menores. En cuanto a Tommy, nos encontramos con una sorpresa: quien lo saca de allí es el agente Evans, del FBI, con lo cual nos enteramos que es su informante.
Pareja que se afianza.
Darlene Snell, quien sigue viviendo en pareja con Wyatt Langmore, busca, en un desquiciado intento, reflotar su antiguo acuerdo con Helen para distribuir drogas: parece no ser consciente de que ya no hay posibilidad alguna después de aquel episodio de envenenamiento masivo.
Wyatt, por su parte, ha llevado a su hermano menor Three para trabajar en la plantación; una vez allí, éste queda impactado al comprobar que Wyatt está durmiendo con Darlene y le va luego con el cuento a Ruth. Ésta, a su vez, intenta hablar con Wyatt, pero no es fácil: él no le perdona el episodio de la muerte de su padre, así que Ruth se marcha llena de pesar y culpa.
Otra pareja que se afianza.
Hablando de Ruth, sigue fortaleciendo su relación con Ben, el hermano de Wendy, aun a pesar de los desequilibrios psíquicos de este último. En una charla privada, Wendy pone al tanto a Ruth de que su hermano ha dejado de tomar su medicación, tal como comprobó al revisar su habitación del sótano. Le insiste especialmente en la importancia de que lo haga a los fines de evitar episodios como los que protagonizó en el pasado.
Triple Asesinato en Ozark.
Marty, echado de su casa, ahora es vecino de Maya Miller, pues se ha instalado en el mismo complejo habitacional que la agente. Ésta le muestra la confesión que de él pretende obtener a cambio de una condena reducida, pero Marty se niega a firmarla argumentando tener que pensarlo. Está bien claro que, luego del secuestro y de la charla con Navarro, sus planes son ya otros y no incluyen la posibilidad de ir a prisión.
Por otra parte, se halla intrigado por la presencia de misteriosos vehículos negros en las cercanías del lago; temiendo por la seguridad de Wendy y de sus hijos, se instala en la casa durante una noche de tensa vigilia, pero nada ocurre.
Ben propone a Jonah monitorear la zona con sus drones, a lo que éste accede gustoso, pues siempre había sido su idea. Es así como, ya durante el día, ambos descubren a los vehículos yendo al encuentro del camión de entregas para el casino en el que van Tommy Walsh y sus amigos. Sabiendo que Ruth también se está dirigiendo hacia allí para recibir la entrega, le advierten al respecto y ella, oculta, alcanza a ver cómo todo el grupo de Tommy es acribillado.
Sospechas, revelaciones y reconciliaciones.
El triple asesinato viene, obviamente, a complicar mucho las cosas en Ozark y está más claro que nunca que la guerra entre cárteles ya está entre ellos. Ben y Jonah, gracias a los drones, tienen el vídeo del hecho pero no pueden darlo a conocer ya que ello atraería al cártel de Lagunas directamente contra los Byrde.
Ben, muy asustado, quiere largarse a Canadá e intenta, sin éxito, convencer a Ruth de que lo acompañe. Ella, en tanto, ha sido citada a declarar por encontrarse coincidencia entre sus neumáticos y las huellas encontradas en el lugar del hecho. Helen, actuando como su abogada, logra, de momento, desviar la cuestión argumentando que los mismos neumáticos se repiten por todo el condado.
Marty, eterno sospechoso, es interpelado por el agente Evans y así se entera que Tommy era informante del FBI, por lo cual luego increpa duramente a Frank Cosgrove por no haberlo sabido aun siendo su empleador. El hijo de Frank, por su parte, cree a Ruth responsable por lo ocurrido, por lo que la espera a altas horas a la salida del casino y le da tal paliza que la envía al hospital.
La convalecencia de Ruth hace que Ben, cada vez más liado con ella, abandone todo proyecto de irse y también que Wyatt, dejando atrás los resentimientos, se acerque a verla ya dada de alta y que, en una charla conciliatoria, ella le pida disculpas por lo de su padre.
Adiós a Sue.
Por su parte, con el doble soborno de la terapia, Sue, la psicóloga, se ha comprado un McLaren deportivo, cosa que irrita y preocupa a Marty pues tal falta de discreción puede atraer los ojos hacia ellos. En efecto, un matón al servicio de Helen la visita poco después y la termina liquidando, tras lo cual tanto auto como cuerpo van a parar al lago. Una lástima: me caía bien Sue.
Marty, luego, pasa por casa de ella y no habiendo rastros de su presencia, revisa el lugar y encuentra en un cajón de la cocina una agenda en la cual, entre las citas concertadas, aparece el nombre de Helen Pierce . Todo apunta a que Sue fue quitada de en medio por el cártel de Navarro.
Problemas para Maya.
Marty le acerca a Maya información sobre sujetos implicados en operaciones ilegales pero ella, para su sorpresa, se niega a recibirlas: mientras él no confiese y acepte ir preso por un tiempo, no va a aceptarle nada. Wendy, al tanto de ese acuerdo, teme que Marty termine cediendo; desconoce, claro, que ahora el plan de Marty es otro.
A Wendy se la ve algo indecisa entre reconstruir la familia o no hacerlo, ya que los últimos acontecimientos han cambiado mucho las cosas y, tal como hemos visto a lo largo de las tres temporadas, la adversidad termina siempre galvanizando a los Byrde por sobre conflictos y rencillas internas.
Para dejar limpio el apellido familiar, ella está organizando una entidad de beneficencia e, incluso, busca impulsar la carrera política de un senador local llamado Andrew Wade, quien les podría dar una mano en tal sentido. Más aún: aprovechando tal vínculo político, le pasa datos sobre casos de estafas en donaciones y operaciones inmobiliarias encargándose de que sepa que es información previamente desechada por la agente Miller.
Está claro que Wendy está matando dos pájaros de un tiro: fortalece la posición de los Byrde en la zona y, además, se saca de encima a Miller ante el eventual peligro de que Marty termine cediendo y acordando con ella.
La información termina llegando al FBI y deviene en una severa llamada de atención para Miller, a quien se le comunica incluso que será removida del trabajo de campo para pasar a oficina, toda una decepción para ella y sus expectativas dentro de la fuerza.
El Impulsivo Ben.
Ruth, ya repuesta, insiste en permanecer en Ozark y en su trabajo del casino; la relación con Ben ya se volvió tan fuerte que él abandona todo plan de irse. Sin embargo, no perdona lo que le han hecho a su pareja y, siempre incapaz de controlar sus impulsos, se dirige en secreto a Kansas City para tomar venganza de Frank Cosgrove Jr.
Las cosas, obviamente, no le son fáciles allí y los matones al servicio del padre de Frank le impiden todo acercamiento. Deprimido, se traslada a un bar de la ciudad para emborracharse y allí vuelve a caer víctima de uno de sus ataques de bipolaridad cuando, por una discusión simple y banal, termina moliendo a golpes a un cliente.
La cosa termina con Ben detenido y ello hace que salte su prontuario previo en Carolina del Norte, con aquel episodio del colegio. Dado que él no conoce a otra abogada más que a Helen, la hace llamar y consigue que lo saque bajo fianza.
Ruth, puesta al tanto de la noticia, va a buscarlo a Kansas City: durante el camino de regreso en auto, se muestra preocupada de que él no logre controlar ese tipo de episodios, pero, además, la charla termina versando sobre cuestiones que ambos arrastran de sus respectivos pasados y, si bien Ruth no lo dice puntualmente, le queda a Ben la sospecha de que Marty, muy posiblemente con complicidad de Wendy, haya sido responsable de la muerte del padre de Ruth.
Más Problemas con Ben.
Una vez más, por supuesto, Ben va a parar a la cárcel por crear problemas y, dado que ha violado su libertad bajo fianza apenas al salir, se le hace esta vez imposible a Helen conseguirle nuevamente tal beneficio.
Todo cuanto puede obtener es la internación en una institución psiquiátrica estatal, noticia que devasta a Wendy y al propio Ben, pues, según nos enteramos, eso ya había ocurrido en el pasado siendo tal experiencia un infierno para él.
También se revela que sus problemas de bipolaridad comenzaron de adolescente, cuando atropelló y mató a un niño en monopatín, después de lo cual ya no hubo retorno para su psiquis; según él, Wendy no lo protegió en aquel entonces y vuelve a no hacerlo: notable momento de Tom Pelphrey actuando toda su angustia e impotencia.
No queriendo recibir a su hermana, es visitado por Ruth, a quien ruega encarecidamente que lo saque de allí. Dolida y apesadumbrada, ella se lo cuenta a Wyatt y este, a su vez, a Darlene, quien consigue que el corrupto alguacil Nix lo saque de la institución.
Ben está libre otra vez, pero no puede dejar de meter la pata: concurre al domicilio de Helen y la increpa duramente delante de su hija Erin, quien así se entera que su madre trabaja para un cártel mexicano.
Si bien se retira y la cosa no pasa a mayores, lo hecho por Ben no tiene perdón para Helen, quien luego llama a Navarro y le transmite que ya no tiene sentido seguir negociando con los Byrde, puesto que Marty no sólo no ha lavado todo el dinero que se esperaba sino que, además, ya no podrá convertir a Maya desde el momento en que ésta será desplazada; y, para colmo, el evento benéfico fracasó. No parece haber ya futuro para los Byrde.
Tristeza y Traición.
El episodio 9 debe ser el más triste de toda la serie. Los Byrde saben que Ben no se queda quieto y hay que sacarlo de Ozark antes que lo maten.
Wendy se lo lleva hacia el este, pero él no pierde la oportunidad de dar problemas por el camino, lo cual llega a su máxima expresión cuando, tomando el teléfono de ella, llama a Helen para pedirle disculpas. Wendy, al enterarse, sabe que ahora Helen está al tanto de que su hermano está con ella y la situación parece no tener vuelta: si el cártel no mata a Ben, los van a terminar matando a todos.
En uno de los momentos más estremecedores de la serie y, luego de una parada para cenar, Wendy, con el rostro bañado en lágrimas, abandona a su hermano allí y, momentos después, el matón de Helen llega para terminar con él. Otra triste pérdida que lamenté: con su bipolaridad, Ben era molesto pero daba mucha pena.
Darlene, la Vengadora.
Helen entrega el cuerpo a Marty, quien lo incinera en su propia funeraria. Ruth está dolida y furiosa, pues no se cree el cuento de que, simplemente, lo encontraron rastreándolo: sospecha que fue entregado, por lo cual renuncia al casino.
Darlene, en tanto, se entera de labios de Wyatt todo cuanto ocurrió y le molesta particularmente que los Byrde no hayan hecho nada con Frank Cosgrove Jr., luego de que éste enviara al hospital a Ruth. Fiel a su estilo, irá a buscarlo a Kansas City y, encontrándolo en su auto, le volará el pene de un escopetazo con absoluta frialdad.
En un acto todavía más temerario,irá a ver al padre y le ofrecerá ser socio con el cincuenta por ciento en la distribución de drogas; sabe bien que Cosgrove, ni aun estando de por medio el perdido pene de su hijo, no antepondrá una venganza personal a la posibilidad de hacer buenos dividendos. Qué lindo ambiente, je.
Bautismo Sangriento y Giro Inesperado.
En México, en tanto, las cosas se complican más que nunca para Navarro: en un operativo comando, hombres de Lagunas entran a la ceremonia religiosa de bautismo de su hijo y matan a todos los presentes, incluida su propia novia, aunque sobreviviendo el bebé, todo ello visto por Navarro desde su casa a través de una cámara. Sabe que está perdiendo la guerra y, para evitar exponer a sus hijos, los envía a Ozark con Helen.
Los Byrde también saben que las cosas no están bien para ellos, sobre todo al haberse enterado que Helen ha solicitado una licencia de casino, evidencia inequívoca de que se está planeando reemplazarlos y del peor modo.
Es entonces cuando Wendy saca una de sus cartas: para ella, lo que hay que hacer, y rápido, es posicionarse ante Navarro mejor que Helen.
Marty entiende que la mejor forma de lograrlo sería consiguiendo pruebas de la participación del cártel de Lagunas en el triple asesinato del camión de entregas. Si eso ocurriese, sería prueba de que el cártel ha intervenido en territorio estadounidense, lo cual motivaría una represalia militar contra el mismo.
En otras palabras, sería la forma justa de eliminar al enemigo de Navarro; el problema, claro, es que no tienen pruebas. Es entonces cuando Jonah, quien escucha la charla, les dice que tiene el vídeo.
Marty se mueve rápido: extrae fotos del video y se las acerca a Maya aduciendo que le llegaron de una fuente anónima; con ello, de paso, ayuda a la agente a reposicionarse en la fuerza y evitar que la trasladen.
Navarro, sorpresivamente, llama a los Byrde a México porque quiere que estén presentes para una segunda ceremonia de bautismo de su hijo e incluso le pide a Helen que asista llevando al resto de los niños.
Luego de un vuelo compartido en un jet privado en el cual la tensión se corta con un cuchillo, todos llegan a México y al lugar en que se va a celebrar el bautismo, sin saber hasta allí qué va a ocurrir. Y entonces el giro genial de fin de temporada: matones liquidan a Helen disparándole a la cabeza, en tanto que Navarro, emocionado, abraza al matrimonio Byrde, quienes, una vez más, han logrado quedar de pie.
Balance Final de Temporada.
Wow. Qué temporada. Qué final.
Actuaciones descomunales, con Laura Linney y Julia Langner (Wendy y Ruth respectivamente) cada vez más centrales en la trama, así como gente nueva en el elenco que no desentonó ni un poco: tanto Tom Pelphrey (Ben) como Madison Thompson (Erin) han tenido sus momentos dramáticos y lucieron sus dotes.
Cuánto desborde de situaciones, cambios y giros en el guión. Me atrevo a asegurar que la cantidad de ideas que metieron en el episodio 8 es más o menos la que algunas series utilizan para tres o cuatro temporadas. Y sin embargo, nada suena a exceso, sino que todo discurre con una perfecta hilación lógica que, a la vez, es siempre sorprendente e imprevisible.
Lo único malo es que ahora habrá que esperar un año o quizás más (pandemia mediante, desde ya) para ver la cuarta.
Antes de ello, espero encontrarlos en algún otro lugar de este universo que compartimos.
¡Un saludo y cuídense!
Creo que te faltó referir la irrupción de Ben en el evento de presentación del proyecto de beneficencia. Excelente sinopsis. Sería buena tu opinión también.
Hola Laura:
Muchas gracias por comentar. El episodio de Ben irrumpiendo en el evento de beneficencia estaba incluido en mi borrador original, pero el problema era que me había quedado larguísimo, así que, cuando llegó el momento de tratar de ir limitando el número de palabras, sí, me terminó quedando afuera, como también el hecho de que Ruth termina asociándose a Darlene sobre el final, lo cual, además, rompía un poco la hilación de la narración que hice al final sobre los hechos de Navarro y los Byrde… Es que, de verdad, es una serie con tantos giros que se hace muy difícil hacer una síntesis más o menos corta; no sabes el trabajo que me ha dado ni la cantidad de borradores que he corregido, jaja. Y ahí está también la causa por la cual me quedó poco margen para la opinión: la expresé al principio y al final, pero no con la extensión que me hubiese gustado. He tratado de ir resumiendo todo lo ocurrido hasta ahora porque noté que en el sitio no había nada de Ozark y eso, en fin… a veces quita lugar para otras cosas que me terminan quedando afuera.
Con respecto a la serie, me parece de las mejores que se pueden ver hoy. La trama es interesante e imaginativa; cambia y sorprende todo el tiempo. Los personajes también son retorcidos y sorprendentes. Es muy notable cómo los Byrde, aun con todos los chanchullos en que están metidos, buscan preservar de “malas influencias” a sus hijos. Y algo parecido noté en Helen: puede encubrir y armar los peores negocios para los narcos, puede mandar a matar gente, pero que no se metan con su hija ni que se entere de lo que ella hace. Ese tipo de contradicciones me parecen geniales: el intento por tratar de mantener la imagen de buena familia (o buena madre) americana en el medio de una atmósfera terriblemente decadente. Ben me pareció un personajazo: muy completo; no le tenía tanta fe cuando recién apareció, pero todos esos traumas de niñez que carga y el modo en que, a veces, queriendo resolver las cosas, las complica, en fin: lo terminan convirtiendo en un personaje que hasta me enternece y eso es lo que hizo que me doliera mucho su muerte. Ese episodio fue tremendo, más todavía porque Wendy tampoco es que lo entrega fríamente sino que lo hace sabiendo que no queda otra alternativa para proteger a su familia. Muy desgarrador, muy fuerte.
Un saludo y muchísimas gracias por leer y por aportar. Que estés bien.
Hola. Genial sinopsis. No termine de ver la tercera temporada aunque los spoilers no me afectan para nada, al contrario, me estimulan a ver con más ganas. Te felicito. Muy bueno lo que haces. Saludos
Hola Diego:
Muchísimas gracias por partida triple: por leer, por comentar y por el concepto. Me alegro de que te haya gustado el artículo. Desde ya que espero tu opinión final cuando tengas ya vista la cuarta.
Un saludo y que estés bien!!
Me encantó esta temporada, mi favorita sin duda. Las actuaciones de todos son muy buenas y el final me dejó impactado, ya nos llevaban a que iba a pasar algo, pero no esperaba eso. Gran resumen el que hiciste.
Hola Juan Andrés:
Muchas gracias por leer, por comentar y por el concepto. Veo que coincidimos mucho. Yo creo que es una de las grandes series de estos últimos tiempos y sí, a mí también me impactó mucho el final. Veremos qué nos depara la cuarta temporada aunque, claro, no sabemos cuáles serán los tiempos que imponga la pandemia.
Un saludo, que estés bien y gracias una vez más!
Hola… Qué fuerte que fue el penúltimo episodio, ¿no? Cómo no lagrimear con todo lo que les va pasando a los hermanos. El nivel actoral de Tom Pelphrey es sublime, y dan ganas de ver más de él como actor. Ni hablar del guión, que atrapa y fluye como un río. Esta temporada fue de lo mejor que he visto en mucho tiempo en la TV, y sólo me apena que muchas personas no la conozcan o no se interesen en darle una oportunidad.
La vara quedó muy alta…
¡Saludos!
Hola, Gustavo:
Muchas gracias por leer y por comentar! Coincido absolutamente: el noveno episodio fue desgarrador. Muy fuerte ver cómo Wendy entrega a su hermano aun con el corazón partido porque sabe que la alternativa a ello es que los terminen matando a todos. Son ese tipo de decisiones terriblemente controversiales desde lo ético y con las que tan bien sabe jugar la serie.
La actuación de Tom Pelphrey fue increíble: me hizo sentir sus traumas y su bipolaridad en carne propia; su final me dejó con un nudo en la garganta.
Es cierto lo que dices sobre el nivel de la serie, cosa que he destacado y, al igual que tú, coincido al sorprenderme de que no goce de la fama, por ejemplo, de The Breaking Bad cuando está en el mismo nivel o, a lo sumo, a un pelín de distancia.
Saludos, Gustavo, espero que estés bien y roguemos para que la maldita pandemia nos deje ver la cuarta temporada el próximo año. De ser así y ojalá lo sea, nos encontraremos aquí una vez más…
Gracias nuevamente!!