Netflix estrenó el 10 de abril la miniserie Antracita. La producción francesa ha sido capaz de destronar del top ten de lo más visto en la plataforma a Entre tierras, que llevaba unas semanas en lo más alto sin que nadie consiguiese desbancarla.
Este drama de investigación lleno de sorpresas es ideal para todos los amantes de las tramas de Harlan Coben. Y si encima lleva la coletilla de basada en hechos reales, y le ponemos una pizca de elementos paranormales, el éxito está asegurado.
Creada por Fanny Robert y Maxime Berthemy, el caso real que dio origen a Antracita tuvo una repercusión importante en los años 90. Se trata de una serie de espeluznantes eventos que terminaron con la vida de un total de 74 personas en Canadá, Suiza y Francia. Esto es: el suicidio colectivo llevado a cabo por miembros de la secta conocida como La Orden del Templo Solar. El suceso copó las crónicas rojas de los medios dada la naturaleza macabra de estos suicidios que tuvieron como escenario los Alpes franceses.
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Antracita se basa parcialmente en aquellos hechos y nos lleva a lo que parece el resurgir de aquella secta macabra en nuestros días. Un joven con problemas con la ley Jaro (Hatik) llega a los Alpes con la intención de encauzar su vida. Pero la mala suerte parece acompañarlo y se verá involucrado en el asesinato de una joven cuyo cuerpo ha sido encontrado con la cara manchada de antracita.
El joven coincidirá con Ida (Noémie Schmidt) una joven muy peculiar que busca a su padre desaparecido mientras investigada precisamente a la misteriosa secta. Ambos se verán forzados a trabajar unidos para buscar quien está detrás de la muerte de la joven y de ese modo, encontrar al padre de la joven; ya que sospechan que se trata de la misma persona o personas…
Antracita: giros y sorpresas.
Si algo atrapa a los espectadores de series y películas son las sorpresas y los giros de guion. Cuando menos esperados sean, mucho mejor; que no los veas venir. Aunque alguna vez el imaginar hacia donde va la trama también ayuda a que el espectador sigue dándole a ‘ver el siguiente episodio’ sin parar.
En el caso de Antracita, nos vamos a encontrar con muchísimas sorpresas y giros. De hecho, la gracia de la serie es básicamente eso. La coletilla de basado en hechos reales llama la atención, pero luego hay que darle al espectador algo para que siga viendo la serie. Y en este caso, vamos a tener giros a tutti.
La serie también se va a aprovechar de ese lado oscuro que siempre nos viene a la cabeza cuando pensamos en una secta. Para ello nos presentará a un fanático Caleb (Stefano Cassetti), el líder de la secta, que sigue vive y se encuentra interno en un centro para el cuidado de enfermos mentales.
Será él el encargado de darnos un toque paranormal a toda la trama de Antracita, haciendo que sucedan hechos que son difíciles de explicar usando el razonamiento. Este misterio cargado de cierto temor contribuye a que la serie francesa te atrape aun más.
A eso se le une un buen ritmo, recordemos que son solo seis episodios en los que no dejan de suceder cosas, y unos personajes con los que se empatiza muy fácilmente; hacen que Antracita haya sido la elegida por miles de usuarios de Netflix para pasar un rato entretenido.
La masacre de los Alpes: el hecho real que inspiró Antracita.
Recordemos brevemente los hechos que han inspirado Antracita. El 23 de diciembre de 1995 se hallaron los cuerpos de 16 personas (13 adultos y tres niños de 2, 4 y 6 años) en un lugar conocido como El Hoyo del Infierno, un claro aislado de la meseta de Vercors, cerca de Saint-Pierre-de-Chérennes, en Isère.
La investigación determinó que 14 de estas personas fueron sedadas, primero; asesinadas, después, por una o dos balas de rifle y sus cuerpos, finalmente, fueron incendiados. ¿Y las otras dos? El inspector Jean-Pierre Lardanchet y el arquitecto André Friedli, quienes se habrían disparado a la cabeza, dejando caer sus cuerpos al fuego.
Las familias de las víctimas hicieron notar varias inconsistencias en la investigación, por lo que pusieron en duda de si se trató de suicidio colectivo o de asesinato. El hijo y hermano de una de las víctimas llevó una indagación privada en paralelo que le permitió llegar a la conclusión de que estos supuestos suicidios no fueron debidamente resueltos.
La Unión Nacional de Asociaciones de Defensa de Familias e Individuos Víctimas de Sectas dejó claro que estaba convencida de que los escritos del presidente de la Fundación Golden Way, una de las partes cofundadoras de la secta Orden del Templo Solar, Michel Tabachnik, estaban en la base de las causas de estos suicidios.
Tanto en 2001 como en 2006, la responsabilidad directa o indirecta de Tabachnik en estos hechos no pudo ser probada. Todo un misterio espeluznante que supuso la inspiración para esta nueva serie francesa de Netflix que de seguro nos mantendrá pegados a la pantalla.
Qué dice Netflix de Antracita.
En 1994, el suicidio en masa de una secta en un pueblecito de los Alpes copó los titulares de la prensa. Treinta años después, el hallazgo de una mujer asesinada según los rituales de esa extraña comunidad sacude violentamente el delicado equilibrio que los habitantes habían recuperado.
Jaro Gatsi, un joven delincuente recién llegado a la montaña con la intención de encauzar su vida, es el chivo expiatorio perfecto, y enseguida es acusado del asesinato. Decidido a demostrar su inocencia, el joven recibe la ayuda de Ida, una excéntrica adicta a la tecnología que busca a su padre desaparecido.
Pronto descubren que su implicación en el caso no es nada casual, y que las respuestas que buscan tienen que ver con secretos de sus respectivos pasados.
