Netflix estrenó el pasado 25 de noviembre El Paciente, una película francesa que adapta el cómic de Timothé Le Boucher y que rápidamente se ha colocado entre las más vista en España y en muchos otros países. Es lo que tienen los thrillers, que siempre son interesantes y suelen gustar mucho al público. Hay que comentar que no se trata de un original de la plataforma si no que es un telefilme francés del canal Arte que tuvo un gran éxito de audiencia en Francia y que ahora Netflix añade a su catalogo para desfrute de sus abonados.
Reseña de El Paciente (2021). Un gran thriller psicológico que es imposible dejar de leer
El Paciente nos cuenta de historia de Thomas (Txomin Vergez), un joven de 19 años que se despierta en un hospital después de tres años en coma sin recordar nada. La psicóloga Anna Kiefer (Clotilde Hesme) le dice que su familia ha sido asesinada y que él es el único sobreviviente de la masacre mientras que su hermana Laura (Rebecca Williams) sigue desaparecida.
Con este arranque tan misterioso y prometedor, el realizador Christophe Charrier nos ofrece un thriller psicológico que pivota entre la investigación que está llevando a cabo la psicóloga y los recuerdos del pasado que poco a poco va desenterrando de su maltrecha mente Thomas. Desde el principio está claro que hay muchas cosas que no son lo que parecen y que el propio Thomas esconde un secreto que será la clave para resolver el crimen de la familia Grimaud.
La narración se divide entre lo que ocurre en el hospital, donde Thomas recibe tratamiento tanto psicológico como fisioterapéutico (después de tres años en coma no puede moverse) y los recuerdos del protagonista, donde poco a poco van a apareciendo las piezas del rompecabezas. Es en esos recuerdos donde vemos los conflictos que había en la familia, con sus padres y su hermana constantemente enfrentados, una situación que se agrava con la llegada de su primo a casa para vivir una temporada con ellos.
Al principio la película es interesante y entretenida ya que los espectadores van juntando las piezas a la vez que Thomas y eso siempre mantiene el interés. Lo que ocurre es que poco a poco se van viendo las costuras a la historia y no costará demasiado anticipar el giro de guion que acabe colocando todas las cosas en su sitio. Por que El Paciente pertenece a ese género de películas “tramposas” que basan todo su impacto en una gran revelación final que deje a los espectadores con lo boca abierta. Pero hay que ser muy bueno para lograr que todo encaje al final y que el público no se sienta estafado. Y los responsables de esta cinta no lo son ya que se ve venir el final y además, la manera de hacer cuadrar todo queda demasiado impostado al final.
Y hay que añadirle otro problema mayor. Ya he comentado que la película es la adaptación de un cómic realmente bueno publicado este mismo año en nuestro país por la Editorial Nuevo Nueve. En la reseña que hice ya comenté que el relato quedaría muy bien en una adaptación cinematográfica, aunque yo abogaba por una miniserie HBO en vez de una película. Lo que quiero decir es que la historia, tal cual la cuenta Timothé Le Boucher es perfecta. Por eso no entiendo que se haya cambiado de arriba abajo en la película que nos ocupa.
En el comic teníamos un gran thriller psicológico en el que una de sus grandes bazas era la relación enfermiza que se establecía entre el protagonista y su sicóloga, con un fuerte componente sexual que se ha borrado completamente en la película. En la producción de Christophe Charrier todo gira en conocer que ha pasado con la hermana para favorecer el giro final que nos vuele la cabeza, olvidándose por completo del juego del gato y el ratón entre Pierre y Anna que le da ese toque original y muy interesante al comic. Ese afán por buscar la sorpresa hace que la película sea muy tramposa y no se moleste en presentar a los protagonistas como personajes complejos e interesantes de la manera que hace la novela gráfica.
En resumen, El Paciente es un thriller que gustará a los amantes de las sorpresas finales que no sean demasiado exigentes. El público que busque una historia mejor y más compleja haría bien en hacerse con el comic, sin duda una de las lecturas más estimulantes de este año que se acaba.