Dreamworks estrena su nueva película animada Robot Salvaje (The Wild Robot en su idioma original) bajo la dirección de Chris Sanders, quien anteriormente había dirigido para la productora la primera película de la trilogía de Cómo entrenar a tu dragón y Los Croods. Esta vez, como director en solitario y guionista, presenta su nueva cinta. Pero, ¿está a la altura de las grandes películas del estudio?
La película presenta a la unidad ROZZUM 7134, a la que conocemos mejor como Roz (con la voz en su versión original Lupita Nyong’o), un robot de última tecnología que, de manera desconocida, despierta en una isla donde no parece haber rastro de vida humana, pero sí de una vasta naturaleza y una gran variedad de animales.
La vida salvaje se le complica a Roz, ya que es un robot que ha sido programado para ayudar a los humanos y cumplir cualquier tarea que se le asigne. En su búsqueda de una tarea, se enfrenta a los peligros de la naturaleza, que son abundantes y hacen que la búsqueda sea bastante complicada. Hasta que, tras un accidente, cae sobre un nido, matando a un ave y a sus huevos, excepto uno, el cual decide cuidar.
En el camino, conoce a Fink (con voz en idioma original de Pedro Pascal), un zorro que le acompañará en su búsqueda de una tarea, hasta que el huevo eclosione y nazca un pequeño ganso, que verá como su madre a Roz, quien comprende entonces que su tarea es criarlo.
Desborde de estilo de animación
Robot Salvaje presenta una animación increíble y bastante original, alejándose del realismo al que estamos acostumbrados en las películas animadas. Sin embargo, este estilo le favorece, ya que toma libertades en la representación de la naturaleza y los animales, mostrándonos un lado más exagerado, casi como si de una pintura se tratase . Esto nos permite sentir mejor los sucesos de la película, como la noche y la lluvia, que intensifican la sensación del peligro que supone la naturaleza, o, por el contrario, los atardeceres, que nos transmiten la calma y felicidad de Roz.
Combina una animación excelente con una fotografía increíble, lo que da como resultado una de las mejores películas animadas del año: cada escena tiene algo que la distingue de la anterior y cada toma está pensada para resaltar la belleza de la naturaleza. Cada vez que Roz interactúa con una nueva especie, el entorno cambia para reflejar cómo cada una es diferente. La animación potencia todos los aspectos creativos de la cinta, logrando así que cada escena se quede grabada en la memoria.
El mensaje para los más pequeños
Para los niños, es una película imprescindible. Tiene un poco de todo, siendo más profunda de lo que puede parecer a simple vista. Roz es una protagonista lo suficientemente carismática como para captar su interés, con momentos de acción muy bien logrados y escenas emotivas que dejan una gran enseñanza. La historia es cautivadora y, junto a una banda sonora y canciones de calidad, contribuye a que la película quede en la memoria de los más pequeños de una manera especial.
El filme muestra cómo los demás gansos no lo aceptan por ser diferente, pero a lo largo de la cinta demuestra que sus cualidades le hacen alguien especial e inclusive le dan ventajas en diferentes aspectos. Esto transmite un mensaje a los niños sobre la importancia de aceptar las diferencias y entender que, aunque todos sean distintos, cada uno tiene características que le hacen único. A veces, al darle una oportunidad a los demás, se puede descubrir algo realmente espectacular.
Reflexión para todas las edades
Aunque es una película animada y, como mencioné anteriormente, está más enfocada al público infantil, Robot Salvaje es más profunda e introspectiva de lo que aparenta. Roz es un personaje que, al inicio de la película, no entiende nada de las emociones humanas y carece de preocupación por los demás, ya que es incapaz de crear vínculos con otro ser. Sin embargo, a lo largo de la historia, vemos cómo evoluciona, aprendiendo constantemente de su entorno y de todos los animales que la rodean.
La película aborda varios temas, pero uno de los principales es el uso de la tecnología. Roz representa todo lo que la tecnología puede llegar a ser: en sus propias palabras, es capaz de hacer cualquier cosa si se le asigna una tarea, pero, aun así, nos muestra cómo es incapaz de hacer algo fundamental para mejorar la vida de cualquier ser: crear un vínculo a través del cual los demás se sientan comprendidos. No es hasta que decide ignorar su programación cuando realmente empieza a cumplir su verdadero propósito.
Cuando Roz deja de seguir su código, demuestra lo que realmente debería ser el objetivo de la tecnología: ayudar a los demás y hacer del entorno un lugar mejor. Esto se refleja en todo lo que hace por criar al pequeño ganso y lo que intenta hacer por los demás animales. A su vez, ello le contrapone con los otros robots que aparecen en la película, utilizados para tareas simples como recoger plantas o ayudar en el hogar.
Además, la película trata temas como la búsqueda del propósito y cómo este puede encontrarse en las pequeñas cosas de la vida. No necesariamente son las grandes acciones las que marcan la diferencia, sino que algo tan simple como cuidar de un ganso puede tener un gran impacto. También plantea un mensaje hermoso sobre la familia: cómo, a veces, podemos sentirnos diferentes y, aunque las personas nos vean de diversas maneras, nuestra familia es la que puede reconocer nuestro verdadero valor. Con apoyo, las diferencias no suponen un problema.
Robot Salvaje resulta ser una gran obra de DreamWorks, que seguramente dará que hablar y podría ser una sorpresa en la temporada de premios. Además, devuelve al estudio a su mejor camino, con una cinta que debería ser el estándar para todas las películas infantiles y animadas. Presenta un mensaje de amor hacia nuestros seres queridos, de aceptación para los más pequeños, y una profunda reflexión para los adultos sobre el uso que hacemos de la tecnología y cómo, por muy avanzada que sea, nunca podrá reemplazar nuestras emociones.