Nunca jamás se había estrenado tanto contenido. Solo así se explica que, por ejemplo, Apple TV haya estrenado película con Julianne Moore y Sydney Sweeney sin apenas publicidad, como también pasó con El abismo secreto, una producción que, en otra época, se habría estrenado por todo lo alto. Pero todos las semanas hay estrenos y el miedo a perderse algo (lo que conocemos actualmente como FOMO) impide que nos paremos un poco y atendamos a producciones que deberían haber tenido mejor suerte. Como Terapia, serie alemana que tenéis en Amazon Prime Video y de la que vamos a hablar en este artículo.
Crítica de The devil’s Hour, otra de esas series de Amazon Prime Video que merecía mejor suerte.
Adaptación de la novela de Sebastian Fitzek, Terapia cuenta la historia del prestigioso psiquiatra Viktor Larenz, refugiado en su residencia de verano tras la desaparición de su hija de doce años. Allí es localizado por la misteriosa Anna Spiegel, una joven que afirma alucinar con una niña de doce años que desapareció misteriosamente. Intrigado, lo que comienza como una terapia psicológica acaba derivando en un extraño interrogatorio que amenaza con desmoronar la psique de Viktor.
Como psiquiatra que soy, no puedo evitar sentirme atraído por los thrillers psicológicos. Y si incluyen a psiquiatras o psicoterapeutas, mejor. Aunque prácticamente ningún comecocos de la ficción se comporte de forma fidedigna a la realidad.
Porque, si nos atenemos a los ejemplos más clásicos de la historia del cine, en el mejor de los casos jamás acertamos o nos vemos manipulados por los pacientes (El testamento del Dr. Mabuse, Análisis final). En el peor somos, directamente, los villanos de la historia. Que se lo digan a Harley Quinn o a Hannibal Lecter.
Diseccionando El silencio de los corderos. La mujer que salvó a otra mujer.
En Terapia, thriller psicológico de manual, no tenemos uno, sino dos terapeutas. El primero y protagonista de la historia es un reputado psiquiatra comido por la culpa de haber dejado que su hija de doce años desapareciera, lo que le llevó a divorciarse de su mujer y retirarse a un remoto lugar. El segundo, en una subtrama sin aparente conexión, es un recién llegado a un hospital psiquiátrico y que impacta a sus compañeros por sus métodos de tratamiento poco ortodoxos.
A lo largo de seis episodios que se pasan en un suspiro, Terapia comienza de forma conscientemente confusa e inconexa con tres líneas temporales: la terapia de Viktor y Anna Spiegel, la llegada de Friedrich, el otro psiquiatra, al hospital; y los recuerdos de Viktor con su hija, interpretada por Helena Zengel (la niña de Noticias del gran mundo).
Estas tres líneas convergen proporcionando lo mínimo que se puede pedir en una historia de estas características: que todo cuadre y que los giros narrativos sean creíbles.
Y Terapia lo consigue. Con un sentido del ritmo admirable. Esta es una serie de las de maratón, de las tragarte esos seis capítulos en una tarde. Ni un segundo para el aburrimiento, además de las sorpresas narrativas que guiarán nuestras sospechas de un personaje a otro.
Además, aunque la serie es, en esencia, un thriller psicológico, cuenta con puntuales y acertados toques de terror que nos mantiene en tensión mientras asistimos a una historia profundamente dramática en la que se aborda la depresión, la culpa y la necesidad tanto de ser cuidados como, por encima de todo, de cuidar.
En definitiva, Terapia es una notable serie de intriga que contiene todo lo que podríamos esperar en una obra de estas características: terapeutas que ocultan secretos, intriga con puntuales toques de terror, distintas líneas temporales para generarnos confusión y giros narrativos sorprendentes pero creíbles. No os la perdáis.
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