Desde Argentina llega Tierra de Rufianes, serie animada de ocho episodios que ha subido Amazon Prime a su plataforma y que, en clave de policial negro y de gangsters, aborda temáticas de cierta base histórica ligadas a la mafia polaca de la ciudad de Rosario y al tráfico de mujeres en los años veinte.
Para ubicarnos en la historia y en el contexto de Tierra de Rufianes, comencemos por mencionar que la ciudad de Rosario es, al día de hoy, la tercera más poblada de Argentina después de Buenos Aires y Córdoba (y durante mucho tiempo fue la segunda). Hacia finales del siglo XIX se ganó el mote de ser la “Chicago argentina” debido al desarrollo de una pujante industria frigorífica. Pero ya durante las décadas de 1920 y 1930, ese título, enarbolado como latiguillo por la prensa, adquirió una nueva significación a la luz de las bandas mafiosas que, cada vez con más fuerza, se fueron asentando en la ciudad. De pronto, Rosario era escenario del accionar de grupos armados con ametralladoras, robos comando, ajustes de cuentas, competencia por control de zonas, tráfico de mujeres, etc. Así, cobraron notoriedad jefes mafiosos de la talla de Chicho Grande o gangsters como el llamado Pibe Cabeza, quien dio en Rosario muchos de sus golpes más resonantes y que introdujo al país las ametralladoras Thompson cuando aún ni siquiera la policía las tenía.
Allí, en los veinte, tuvo su auge La Varsovia, organización que nucleaba mayormente a mafiosos de origen polaco judío y que formaba parte de una red más grande llamada Zwi Migdal, la cual, con alcance nacional e internacional, controlaba en el país unos cuatro mil prostíbulos ( que mayormente contaban con mujeres traídas prácticamente como esclavas desde Europa Oriental) y hasta tenía, en las afueras de Rosario, cementerio propio.
Tierra de Rufianes es una serie animada argentina de 2016 creada por Federico Moreno Breser que, en tono de policial negro, se ambienta, precisamente, en dicho contexto de lugar y época. Básicamente, sigue la historia de Ian Abramov, hijo de un criador de caballos de carrera que, siendo niño, queda sin madre ni padre al ser este último asesinado, al parecer, por un matón al servicio de la mafia rusa. Ello hace que, en condición de huérfano, Ian quede bajo la tutela de su tío León, líder de La Varsovia que, de hecho, lleva a cabo la venganza contra el asesino de su hermano.
A partir de ello, Ian es criado y formado prácticamente como asesino profesional en el núcleo de La Varsovia, que le encarga un trabajo tras otro. En uno de ellos, justamente, es enviado junto a un compañero a interceptar en el Parque Independencia un auto de la mafia rusa en el cual se sabe que transportan dinero. El hecho da lugar a un tiroteo y, en un malhechor que logra darse a la fuga, Ian reconoce el rostro del asesino de su padre, lo cual lo llena de confusión y dudas pues, supuestamente, su tío lo había eliminado.
No quiero revelar más sobre la trama, pero tiene mucho que ver, como imaginarán, con la guerra entre las mafias rusa y polaca, así como con la prostitución y la trata de mujeres. Además de Ian y de León, otro de los personajes centrales en la historia es Rocco Falco, periodista morfinómano y venido a menos que, en algún momento, se enamoró de una prostituta que terminaría siendo asesinada por La Varsovia, razón por la cual se halla a la caza de toda información que pueda ayudar a desbaratar la organización. El cuadro se completa con Magdalena Silko, una de las tantas muchachas llegadas de Europa Oriental y de la cual Ian se enamora.
La propuesta es interesante, sobre todo desde lo estético: se trata de un tipo de animación con mucho de stop-motion, que conjuga personajes casi estáticos con un entorno en movimiento que puede incluir lluvia, persecuciones de autos o ráfagas de balas. Hasta los animales pueden moverse, pero no las personas. La dirección artística está muy bien lograda y se caracteriza por una fuerte preeminencia de claroscuros y una bella escala de grises que da a la historia un trasfondo de soledad y desesperanza.
Es inevitable la comparación con Sin City, ya que tanto el cómic de Frank Miller como la película que le siguió se convirtieron en referencia inevitable para el noir en los últimos años y más aún cuando se presenta, como en este caso, con estética de novela gráfica. En particular, las escenas de persecuciones de autos remiten mucho a Sin City e incluyen algunos elementos muy típicos del cómic, tales como efectos cinéticos en forma, por ejemplo, de rayas horizontales para indicar movimiento o velocidad.
No faltan tampoco reminiscencias del cómic noir argentino o español, tales los casos del excelente El Condenado, creado por Guillermo Saccomano y Domingo Mandrafina (las escenas en las que Rocco teclea sobre su máquina de escribir mientras oímos sus pensamientos son una referencia bastante clara), o el magistral Torpedo 1936, de Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet. Pero aun con todas esas casi obligadas referencias, la serie también tiene su toque propio, perfectamente representado en la antes mencionada paleta de grises: no apunta tanto a los contrastes bien marcados, como los que abundan, de manera especial, en Sin City y El Condenado (algo menos en Torpedo 1936).
Como recurso narrativo se utiliza el relato en off que, en realidad, es el pensamiento de los personajes, específicamente de Ian, Rocco y Magdalena (voces a cargo de los actores Pablo Rago, Alejandro Awada y Julieta Ortega). Ello también hace acordar a la película Sin City, aunque allí los pensamientos en off iban alternados con diálogos, aquí ausentes. Como recurso es siempre interesante, aunque, a veces, implica también el riesgo de que las reflexiones de los personajes terminen siendo, más bien, discurso de quien escribe. Solo a modo de ejemplo, cuesta creer que hampones formados en semejantes ambientes y en plenos años veinte se hicieran planteos éticos acerca de la trata y la prostitución.
Fuera de ello, la serie se deja ver bien; son solo ocho episodios de once minutos cada uno como promedio, lo cual significa que en una hora y media ya está liquidada (para ser coherente con la jerga del hampa, je). En lo personal, me parece mucho más meritoria desde la estética que desde la historia, la cual, por momentos, se desarrolla de manera algo lineal. Así y todo, hay que reconocerle el abrir a la ficción una etapa histórica muy poco visitada, así como destacar algún giro sorprendente hacia el final: a propósito de ello, eviten, en lo posible, el artículo de Wikipedia, ya que revela spoilers del principio, medio y final de la serie.
Si quieren degustarla, está disponible para España en Amazon Prime Video, en tanto que, para Latinoamérica, pueden verla en Contar (cont.ar), con el único requisito de registrarse en el sitio sin cargo alguno.
Hasta la próxima; que estén bien y sean felices…