Bienvenidos un sábado más a la sección de los amantes del cómic. Bienvenidos a El cómic de la semana. Hoy reseñamos Los caballeros oscuros de acero. Al final del artículo tendréis la portada y el enlace.
Los caballeros oscuros de acero, la nueva serie de Tom Taylor
Vuelve Tom Taylor, vuelve el espectáculo. El guionista australiano ha regresado a hacer una nueva serie de las que nos gustan a todos, un ElseWorlds donde todo lo que no puede pasar en las publicaciones de superhéroes convencionales, pasan aquí.
¿Un ElseWorlds? Esto es básicamente un What if…? de los superhéroes DC con historias en diferentes épocas y lugares a los habituales. Como está fuera de continuidad, puede pasar cualquier cosa, y el desarrollo de los personajes a los que todos conocemos por las viñetas o por las series o el cine, tienen que tomar decisiones que convergen en resultados distintos a los de su universo original. Pero lo más importante es que esos personajes, aún siendo de ficción, se les sigue tratando con tal respeto que siguen teniendo una personalidad afín a la creada desde hace años, como si fueran seres reales.
Los caballeros oscuros de acero son un claro ejemplo de una nueva historia alejada del mundanal ruido, alejada del universo DC. Tom Taylor vuelve a demostrar que es un gran guionista, como en la serie Nightwing que está arrasando. Tom Taylor además nos enseña que en esto de crear mundos alternativos, es el mejor. Y no lo digo yo, lo dicen sus obras, porque este autor ya arrasó con Injustice o con DCsos y sus numerosas secuelas.
Pues el mismo camino llevan Los caballeros oscuros de acero, puesto que su fama sigue creciendo en Estados Unidos de tal manera que ya ha salido una nueva serie que está siendo aclamada por la crítica. Esta serie se titula Dark Knights of Steel: Allwinter con las presentaciones de otros grandes héroes (o villanos) como Deathstroke o Aquaman.
Los caballeros oscuros de acero se desarrolla en una hipotética Edad Media donde aterrizan, directos desde Krypton, Jor-El y su mujer Lara. Una vez en la Tierra (y siglos atrás, no nos olvidemos de este detalle) empiezan a educar a su hijo Kar-El. Pero además de todas estas premisas, la más importante es que los personajes siguen siendo ellos mismos. Y allí, en esa época y tierra distintas, los recién llegados de Krypton empiezan a cruzarse con los otros alter-egos de los grandes héroes, como por ejemplo Batman o Wonder Woman. Y aunque sean representaciones en la Edad Media, y aunque en verdad sean otros personajes (y no los reales), la personalidad que realmente les dota Taylor es muy similar a la que tienen en el Universo convencional que todos conocemos.
Realmente es relativamente fácil inventarse un mundo alternativo y meter de soslayo los grandes héroes de la Tierra. Pero lo que luego es difícil es que encajen todas las piezas. Y a eso me refiero porque es difícil que el argumento tenga ritmo, carga narrativa, los héroes encajen en la misma y además se cohesionen entre ellos sin perder su esencia. Y todo ello en una serie limitada de 12 números, y un especial que nos sirve para agrandar el mundo en el que estamos situados.
En este tipo de historias, Tom Taylor vuelve a demostrar que es el mejor guionista sin discusión. Y no quería acabar este artículo sin nombrar a Yasmine Putri, el dibujante, el cual no conocía y me ha parecido fantástico. Intentaré estar atento a próximas publicaciones suyas.
Una nave espacial ha llegado a la Tierra… De ella, salen Jor-El y Lara, los únicos supervivientes del malogrado planeta Krypton. En un mundo medieval muy distinto del que conocemos, la pareja educa a su hijo Kal en el Reino de El. No obstante, la magia los hace vulnerables, ¿y qué pasará cuando empiecen a surgir los problemas? Tom Taylor, guionista de Injustice y DCsos, nos trae esta versión alternativa del Universo DC que sume a nuestros héroes favoritos en una trama propia de la fantasía heroica protagonizada por el joven príncipe Kal-El y Bruce, uno de los caballeros más valiosos del reino. Una obra única que dibuja Yasmine Putri con la colaboración de Bengal y Nathan Gooden.
Un saludo y sed felices.