Hay personajes que dependen mucho de los autores que se hagan cargo de ellos. Y Jon Kent es un ejemplo paradigmático. Siendo hijo como es de Superman, tratar con un personaje como Jon siempre es complicado ya que es difícil huir de la alargada sombra de su padre. El primer escritor que supo que hacer con él fue el gran Peter J. Tomasi, que uniendo su destino al de joven Damian Wayne (el hijo de Batman), ofreció unas aventuras muy divertidas que sirvieron de punto de apoyo para la evolución de ambos niños. Pero nada dura para siempre, y menos en el Universo DC. Así que llegó Brian Michael Bendis y decidió (con el beneplácito de sus jefes, no lo olvidemos) que el bueno de Jon tenía poco que ofrecer como niño y lo hizo crecer de manera artificial hasta la edad postadolescente. El problema es que una vez que Jon era mayor, nadie, ni el propio Bendis, sabía qué hacer con él. Pero entonces apareció Tom Taylor y se hizo cargo del personaje, haciéndolo evolucionar más allá de la sombra de su padre y ofreciendo un desarrollo que ha hecho que Jon sea uno de los personajes más interesantes de la editorial, más allá de las polémicas sobre su orientación sexual. Y es que el bueno de Tom Taylor es simplemente, uno de los mejores guionistas de cómics de la actualidad.
Después de este pequeño resumen sobre la vida editorial de personaje toca reseñar sus últimas aventuras, que llegan a España publicadas por ECC en un tomo con el sugerente título de Injustice – Las aventuras de Superman: Jon Kent, a cargo de Tom Taylor en el guion y con dibujos de Clayton Henry y Darick Roberston.
El resumen de la editorial de este libro es el siguiente: Jon, el hijo de Clark Kent y Lois Lane, es muy joven, pero ya se ha enfrentado a muchos enemigos. Y hay uno a quien teme especialmente. Se trata de Ultraman, el último kryptoniano de otra dimensión, que lo tuvo preso durante años. Ahora, el villano se ha propuesto matar a los Superman de todo el Multiverso, y Jon es el único capaz de detenerlo. Lo que nuestro héroe no sospecha es que está a punto de emprender un viaje que lo conducirá a un mundo donde su madre está muerta… y donde su padre ha cambiado mucho.
El guionista Tom Taylor recupera una de las sagas más célebres de la historia reciente de DC Comics en este volumen dibujado por Clayton Henry y Darick Roberston.
El punto de partida de la historia no puede ser más interesante. Jon tiene que enfrentarse a Ultraman, el único ser al que tiene miedo, el que le torturó siendo muy joven. Y lo hará por que es lo que hace Superman, enfrentarse al mal sea cual sea el precio y las consecuencias. Los diálogos de Taylor en el primer número del tomo, en el que Jon toma esa complicada decisión, demuestran lo bien que le tiene cogido el tono al personaje. No es su padre y nunca lo será, pero tiene sus mismos valores, aunque con un punto de vista diferente.
Pero una vez se pone en marcha la historia, la acción da un brusco giro llevando a nuestro protagonista a un mundo que Tom Taylor conoce a la perfección, el universo de Injustice. En dicha serie Taylor presentó una trama espectacular en la que Superman se vuelve un tiránico dictador que tiene al mundo atrapado en sus manos y las de sus aliados. El único que le hace frente es un Batman que no duda en enfrentarse a su antiguo amigo para liberar a la humanidad.
En este universo, el Joker manipuló a Superman para que acabará con la vida de una Lois Lane embarazada, por lo que la llegada de Jon le revolverá el alma y la mente. El propio Jon tendrá que tomar decisiones complicadas y difíciles ya que este mundo es totalmente diferente al suyo, y este Superman no es desde luego su padre. Y además tendrá que lidiar con otro problema más, ya que parece que sus poderes están evolucionando hacia algo más.
Jon servirá como espejo moral frente a las encarnaciones que hay en este mundo de los héroes que conoce de su propio universo. Nuestro protagonista los conoce, tal vez más íntimamente de los que ellos creen, así que no duda en confrontar a los Batman, Superman, Wonder Woman y demás habitantes de esta tierra, sin usar la fuerza física, más bien apelando a su corazón. Y es aquí donde se vuelve a notar el talento de Tom Taylor. Con unos afilados diálogos disecciona a los miembros del Universo DC que aparecen en este mundo a la vez que logra presentar a Jon como un soberbio Superman, con opiniones propias alejadas de las de su padre, pero que conectan perfectamente con el legado del personaje.
Es cierto que el guion es un poco rápido. Pasan muchas cosas sin que haya demasiado tiempo para que se asienten situaciones que son muy interesante. Pero es el peaje que hay que pagar para poder contar la historia que el escritor tiene en mente en el número de páginas disponibles.
En cuanto al dibujo, solo puedo decir que el trabajo de Clayton Henry es soberbio, encajando de manera perfecta con la historia que nos están contando. Su dibujo es bonito y elegante, brillante en las escenas de acción y superlativo a la hora de plasmar las emociones de los personajes, algo fundamental en un tomo donde los diálogos tienen tanta importancia a la hora de expresar las posturas de los personajes. Darick Roberson echa una mano en un número intermedio y, aunque es un buen dibujante, nunca ha sido un artista especialmente dotado para dibujar superhéroes, algo que se nota y hace que se heche de menos a Clayton Henry en sus páginas.
La edición de ECC recoge en un tomo de tapa blanda los numeros 1-6 de Adventures of Superman: Jon Kent, ofreciendo así la saga completa para que disfrutemos mejor de su lectura. Este volumen consta de 144 páginas y se incluyen como extras un prólogo a cargo de Fran San Rafael además de todas las portadas originales. El precio de venta es de 18 euros. Es de esperar que la editorial siga ofreciendo en posteriores tomos los siguientes números de la cabecera americana.
En resumen, Injustice – Las aventuras de Superman: Jon Kent es un comic perfecto para los amantes de las buenas historias de superhéroes, sobre todo para los fans de un Jon Kent que no podría estar en mejores manos. El trabajo de evolución del personaje a cargo de Tom Taylor es soberbio, con un manejo de los diálogos brillantes que sirven para subrayar la personalidad del protagonista. Y si encima te gustan los universos alternativos con versiones chungas de los héroes, no lo dudes, este tomo tiene que estar en tu biblioteca.