Si te gustan las comedias facilonas de líos estás de suerte porque Netflix ha añadido a su catálogo Problemas. Se trata de una película sueca dirigida por Jon Holmberg, y está parcialmente basada en la película del año 1988 del mismo título de Björn Skifs. Ambas están protagonizadas por Conny Rundqvist, aunque en esta ocasión el hombre no es profesor de química sino un vendedor en una cadena de electrodomésticos. Pero la intención en ambas es la misma: demostrar que Conny es inocente del crimen que le han acusado de forma injusta.
En esta ocasión, Filip Berg es el elegido de meterse en el personaje de Conny. He de decir que su aspecto desaliñado e inocente ha sido una buena elección ya que encaja perfectamente con todo los líos a los que se va a tener que enfrentar el protagonista de Problemas.
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Problemas: Una historia sencilla que no busca impresionar.
Conny es un hombre divorciado que vive una vida sosa y sin aspiraciones. Su única alegría es su hija Julia; y justo será a través de la relación que mantiene con ella como veremos la falta de confianza que tiene en él mismo. Conny vive con el continuo pensamiento de que el nuevo marido de su ex es mejor que él por tener un trabajo de piloto, un adosado y un buen coche; mientras que él es solo un empleado más en una tienda.
Pero su suerte pronto cambiará, y no será a mejor. La casualidad hace que el hombre se encuentre en el lugar equivocado en el momento equivocado, y así será como acabe acusado de un asesinato que no ha cometido.
A pesar de su falta de confianza en sí mismo, Conny mantiene su sentido de la justicia intacto y piensa que su abogado le ayudará a demostrar su inocencia. Pero las pruebas que tiene la policía son demasiado rotundas y no hay modo de apelar. Así que solo le queda buscar al verdadero asesino, algo nada fácil estando entre rejas.
No todo iba a ser malo para el hombre, en la cárcel conocerá a dos personajes bastante peligrosos que tienen una idea en mente que cuadra bastante con lo que Conny quiere hacer. Así que se unirá a su equipo, con la esperanza de encontrar el momento justo en que tenga la oportunidad de poder dedicarse a descubrir la verdad de su detención.
Para ello contará con la ayuda de la joven agente de policía Diana (Amy Deasismont), que no está muy conforme con el modo en que se ha realizado la investigación sobre el crimen del que fue acusado Conny. Entre los dos deberán encontrar al verdadero culpable de los hechos.
Entretenida comedia.
El principal aliciente de Problemas es ver como Conny no es capaz de salir de los líos en que se va metiendo. Esa capacidad que tiene este personaje de ir complicándolo todo es el alma de la película, y sobre ella se basa su comicidad.
Y eso que no estamos ante un personaje simplón que no es capaz de salir de las situaciones adversas; no es el caso. De hecho, el protagonista de la película sueca es un hombre inteligente y con recursos, pero eso le va a dar igual: está condenado a ir de lío en lío, y van a ser unos cuantos.
Eso le da a Problemas una rapidez en la trama que el espectador agradece ya que la historia en sí es muy sencilla. Ese ir y venir de situaciones complejas y divertidas que parecen perseguir a Conny hace que la película sea entretenida y fácil de ver.
La película que Netflix estrenó a principios de octubre podría ser una buena opción para ver en familia si no fuera por varias escenas donde muestran demasiada violencia cuando no había necesidad. Hasta a mi me sorprendieron. Una pena, porque sin ser una gran obra que destaque por nada, Problemas podría haber sido la película familiar del momento.
Tráiler de Problemas.
