En el cómic actual, pocos guionistas tienen el prestigio de Ed Brubaker, autor que se ha movido como pez en el agua entre el género superheroico (míticas son sus etapas a cargo de Batman, Capitán América o Daredevil) y el género negro, donde ha dejado un puñado de obras destacables en los que siempre cuenta con la compañía del dibujante Sean Phillips, con un estilo muy diferenciado, cercano al cartoon, paradójicamente muy apropiado para el tono que Brubaker aborda en sus obras.
En este contexto, Incógnito (2008) e Incógnito: Malas influencias (2010) son un compendio de las inquietudes del autor. Una mezcla 50-50 entre género negro, espionaje y superhéroes que se sitúa como el cómic más gamberro y desatado del tándem Brubaker-Phillips.
Zack Andersen es un oficinista con una vida gris y rutinaria. Lo que nadie sabe es que Zack antes era conocido como Zack Aniquilante (sí, Aniquilante), un supervillano perteneciente a la organización de Muerte Negra que delató a sus jefes y entró en un programa de protección de testigos por el cual debe de tomar una serie de drogas para atenuar sus poderes. Sin embargo, Zack echa de menos la vida de antifaz y puños…
El punto de partida es interesante. Como un trasunto de Uno de los Nuestros, Zack es un protagonista imperfecto que echa de menos su antigua vida, una montaña rusa de emociones y libertad. La violencia como catarsis, como forma de liberación. Es un concepto interesante y, sin duda, el que más prevalece a lo largo del tomo.
El mundo que rodea a Zack es el de una lucha clandestina entre el SOE (trasunto de Shield), una organización de superhéroes, y una serie de grupos de supervillanos con sus propios combates internos. Y digo clandestina porque el SOE procura ocultar todo el rastro que dejan los combates entre ambos bandos. De esta forma, un combate que destruya una manzana de una ciudad se enmascara como un incendio, por lo que la gente sin poderes vive ignorante de los seres con los que conviven.
Brubaker pretende dar a Incógnito el tono de cómic pulp, género propio de los años 30, libre de censura y deudor de la novela negra innovador de Hammet. Violencia, personajes que se mueven en tonos de grises y sexo sugerido que en nada se parece a los cómics superheroicos de los años 40. Incógnito no se esconde a la hora de mostrar muertes brutales y el guionista se permite desatarse como nunca antes lo había hecho en el resto de sus obras.
Sin embargo, Incógnito tiene algún que otro pero en lo que se refiere al guión. Dadas las enormes posibilidades que otorga el mundo creado por Brubaker, da la sensación de que la trama se queda muy corta, como si el guionista no quisiera ser ambicioso. O, al menos, que pretende centrarse en la historia de Zack Aniquilante, el personaje que Brubaker le importa de verdad. Los secundarios y villanos pasan a un descarado segundo plano, descritos en pocas viñetas y con riesgo de quedar desdibujados. Esta sensación se refuerza en el segundo tomo, que apenas amplía el contexto en el que se mueven los personajes y sí que avanza en los acontecimientos de la vida de Zack Aniquilante.
Por otro lado, aunque esto no es necesariamente malo, Incógnito es un cómic que no innova. Mezcla superhéroes con Scorsese, Hammett o Tarantino y eso es lo que precisamente da. Ni más ni menos. Lo que corrobora que la intención de Brubaker es darnos un cómic de entretenimiento puro y duro, que se lee en un suspiro y que permite que el guionista homenajee a toda una época olvidada de los cómics, con personajes como Doc Savage o The Sadow.
Incógnito: Integral se presenta en un tomo perfectamente encuardenado que contiene las dos entregas de la saga junto con diseños de Sean Phillips y portadas alternativas. Es un cómic muy interesante para los que se quieran acerca al género pulp o, al menos, revivirlo; para los amantes de las tramas desatadas a lo Scorsese o Tarantino y, por supuesto, para los fans de Brubaker, tanto los de la vertiente superheroica como la de género negro.
Aquí os dejo el enlace de Incógnito: Integral.
Un saludo y sed felices!
Saludos Fernando, buen análisis. Hace poco he leído los dos tomos de Incógnito y más o menos me pasa como a ti en las conclusiones, ya que la cosa podría haber dado para mucho más. Si bien en el primer tomo la historia tenía más protagonismo repartido entre Muerte Negra, Zack, y un poco de otros personajes, en el segundo prácticamente se reparte entre Zack y un poco del “Lázaro” y Simon el del grupo criminal donde debe infiltrarse Zack. Y sí que es cierto lo del SOE, es un calco de SHIELD, tanto en medios de transporte, como en forma de trabajar y en personajes (esa Zoe y el del otro robótico en plan Viuda Negra y Nick Furia). A Brubaker lo conocí por la fantástica etapa que tuvo como co-guionista en El inmortal Puño de Hierro y tengo pendiente de leer cuando pueda su Capitán América y otras de sus obras. Por momentos, y aunque eran de otros autores, el dibujo me ha hecho recordar a Scalped, no sé si la conoces. Por lo demás una lectura entretenida y amena que deja como pega esa sensación de que podía haberse extendido mucho más en ese universo que se planteaba, ¡Un saludo!
Efectivamente, la conclusión final es que se trata de un buen cómic que podría haber dado para mucho más, dado su excelente punto de partida. No conozco Scalped, pero tomo buena nota de ello, compañero. Un saludo!