MODOK está de moda. Nunca creí que fuera a escribir esta frase, pero así es. El villano cabezón de Marvel tiene hasta su propia serie de televisión, una producción animada realmente divertida que en España podemos ver en Disney+. Por eso Panini ha decidido publicar un tomo titulado M.O.D.O.K.: Rompecabezas que reúne diversas historias inéditas en nuestro país y que pueden servir para pasar un rato divertido a costa de este peculiar villano.
MODOK Rompecabezas contiene los cómics MODOK: Head Games 1-4, Super Villain Team-Up: MODOK’s 11 1-5, MODOK: Reign Delay y Fall of the Hulks: MODOK. Un compendio de las aventuras en solitario de una de las creaciones más curiosas de Stan Lee y Jack Kirby que vio la luz por primera vez en septiembre de 1967 en Tales of Suspense 93. Lee y Kirby nos lo presentan como una creación de A.I.M. (I.M.A. o Ideas Mecánicas Avanzadas) que originalmente era George Tarleton, un científico de la organización que se sometió a un experimento para convertirse en M.O.D.O.C. (Mental Organism Designed only for Computering u Organismo Mental diseñado sólo para Computerizar), aunque terminó por desafiar a sus creadores para convertirse en M.O.D.O.K. (Mental Organism Designed Only for Killing u Organismo Mental Diseñado solo para Matar).
Lo primero que llama la atención en MODOK es su peculiar aspecto. Se puede resumir diciendo que es una enormeeeeeee cabeza sostenida en una silla voladora de la que cuelgan unos pequeños brazos y piernas. Con estas pintas, no es de extrañar que con el paso del tiempo se haya convertido en el típico personaje que se usa para enfrentar al héroe sin que haya demasiada complicación en la trama o lo que es peor, hacer de MODOK una broma, el típico alivio cómico para las historias más ligeras.
Y es en esta vertiente cómica donde Jordan Blum y Patton Oswalt, productores ejecutivos y showrunners de la serie de televisión, siguen dando su visión del personaje en la primera miniserie del tomo: MODOK: Head Games. Para los fans de la serie animada (entre los que me incluyo) resulta muy interesante esta lectura. Todos los elementos que podemos ver en las pantallas hacen aparición en las viñetas, aunque de manera algo distinta. La estrafalaria familia MODOK formada por su esposa Jodie y sus hijos Lou y Melissa aparecen aquí como alucinaciones que trastornan la mente de MODOK y que hacen que por su culpa sea expulsado de A.I.M. Nuestro protagonista no tiene más opción que aliarse con Iron Man para lograr volver a su puesto enfrentándose a Mónica Rappaccini (personajes recurrentes en la serie de televisión) mientras encuentra respuestas muy inquietantes sobre su propio origen.
Esta miniserie ofrece justo lo que los fans de la serie de televisión estarán buscando. Risas, diversión, las dosis justas de violencia y giros de guion inesperados que hacen que se lea de un tirón. A ello ayuda un correcto dibujo de Scott Hepburn, con un aire cartoon que encaja perfectamente con el personaje y la historia.
En Super Villain Team-Up: MODOK’s 11 el guionista Fred Van Lente presenta la típica trama de atracos al más puro estilo Ocean’s Eleven. MODOK se encarga de reunir a un variopinto grupo de villanos para acometer el robo más arriesgado nunca visto. El problema es que con tanto malvado en el grupo no se puede predecir qué puede pasar ¿o tal vez sí? Esta historia no tiene el humor socarrón y acido de la anterior pero aún así es muy entretenida por los continuos giros de guion y las interacciones entre personajes tan dispares. El dibujo corre a cargo del español Francis Portela que, con un estilo más clásico, ofrece un trabajo bastante bueno.
El tomo se cierra con dos especiales en clave humorística, ambientados en las épocas de “Reinado Oscuro” y “La caída de los Hulks”. Volvemos a la comedía con un Ryan Dunlavey que se encarga de guion y dibujo para ofrecernos dos historias paródicas que sacan lo mejor de la vertiente absurda del personaje.
En resumen, MODOK: Rompecabezas es un tomo publicado para aprovechar el tirón de la serie de animación y que sólo busca hacer pasar un rato divertido a los fans del personaje. Diversión sin complejos, algo que nunca está de más en estos tiempos.
