Por fin parece que vamos a descubrir como Lobezno volvió a la vida y será gracias a la miniserie Return of Wolverine. Después de mucho marear la perdiz, con la presencia del mutante de las garras en las últimas páginas de muchos comics Marvel (al estilo de las famosas escenas postcréditos de las películas) y con algunos especiales y miniseries dedicadas a la investigación sobre la desaparición de su cadáver, ahora parece que Charles Soule nos contará las circunstancias que rodearon a la resurrección de Logan.
A Soule le acompaña a los lápices Steve McNiven, por lo que el equipo que mató a Lobezno va a ser el encargado de traérnoslo de vuelta.
Lo primero que llama la atención al abrir este comic es el dibujo de McNiven. Nos tiene acostumbrados a un nivel muy alto pero aquí su trabajo es simplemente espectacular, es más, cuando se ve la primera página es imposible no ir a mirar los títulos de crédito ya que el dibujo recuerda mucho, muchísimo al de Barry Windsor-Smith en la mítica Arma-X. Parece que quiere que recordemos ese comics clásico de la historia de Lobezno mientras leemos Return of Wolverine y lo ha logrado totalmente.
Ya hemos comentado que antes de este comic Marvel ha publicado varios especiales y miniseries tratando el tema. Así que la pregunta que surge es si es necesario habérselos leído para poder disfrutar de esta miniserie. La respuesta es un rotundo NO. Es más, leyendo el primer número de Return of Wolverine resulta complicado ubicarlo cronológicamente con respecto a esas historias anteriores, donde se nos presentaba a la villana de la función, Perséfone, líder de una misteriosa organización de alcance global (Soteira) que parece haberse quedado con Lobezno e incluso ponerlo de su lado.
Por eso confunde un poco que al principio de Return of Wolverine veamos a Logan en un destruido laboratorio de Soteira con una amnesia total. No sabe quién es, donde está, cómo ha llegado allí, o lo que ha pasado. Pero rápidamente tiene que irse y se encuentra persiguiendo a unos soldados de la misteriosa organización. Hasta que ve como se dedican a destruir un campamento en el que vivían los científicos que trabajaban en el laboratorio de donde ha escapado. Y ya de paso matar a todas las personas allí presentes secuestrando a un niño. Unos soldados que no hablan y que parecen esconder algunas cosas.
Cómo no puede ser de otra manera, aunque no tenga memoria, Logan es un héroe, así que se decide a salvar a ese niño a petición de su madre, única superviviente del asalto. Así que se hace con un nuevo uniforme que le proporciona su nueva amiga y se lanza a la aventura.
Y en medio de esta trama se entremezclan secuencias donde vemos a Lobezno hablando con Perséfone, sin acritud ni violencia, en algún lugar indeterminado lleno de celdas en las que se encuentran muchos héroes, incluido un doble suyo. No esta claro si son recuerdos de algo acontencido antes de lo que nos está mostrando el comic o si por el contrario son flashforward, acontecimientos que van a pasar a posteriori. La verdad es que parecen un truco para generar más interes y despertar la curiosidad del lector. Por otro lado dichas secuencias tienen una iluminación diferente a la del resto del relato, como remarcando que estamos ante algo onírico, algo extraño que no acabos de entender. Habrá que ver a dónde quiere llegar Charles Soule pero en principio me parece algo innecesario, querer liar la historia para intentar hacerla más interesante puede indicar que lo que quieres contar no es tan bueno por sí solo.
En este sentido de buscar golpes de efecto hay que señalar también que Marvel publicitó esta miniserie no sólo como el regreso a la vida de Lobezno sino también como la presentación de un nuevo superpoder del personaje. Por eso en la primera página vemos las garras encendidas, como ardiendo. Y yo me pregunto… ¿necesita Lobezno más poderes? ¿Para qué? Todo esto me recuerda a cuando a Spider-man le pusieron unos espolones al estilo de las garras de Lobezno que salían de su muñeca y al final esta idea ha sido totalmente olvidada.
En definitiva, este primer número de Return of Wolverine no ofrece muchas respuestas. Sólo nos presenta a un amnésico Lobezno que aunque no recuerde que es el mejor en lo que hace sí que sabe que es héroe y que debe comportarse como tal. Todo ello con unos dibujos increíbles que al final resultan lo mejor del comic en espera de ver las intenciones de Soule y que es exactamente lo que nos quiere contar.