Queridos lectores,
Un domingo más, continuamos con el retro-análisis de la saga Jurásica. Hoy toca la tercera secuela y más odiada por algunos, menos por otros: Jurassic Park III (2001).
Casting
Uno de los elementos clave de esta película es el jugueteo con la nostalgia mediante algunos factores clave, uno de ellos, recuperar a los protagonistas de la primera entrega, que desaparecieron en la segunda: El grandioso Dr. Alan Grant interpretado por Sam Neill y unos oportunos cameos de la Dra. Ellie Sattler interpretada por Laura Dern, enseñándonos como su amor y sus ganas de tener niños no llegó muy lejos… Acompañándoles tenemos a Ned Flanders, digo… Paul Kirby interpretado por William H. Macy (Shameless), Amanda Kirby interpretada por Téa Leoni, Billy Brennan interpretado por Alessandro Nivola, Erik Kirby interpretado por Trevor Morgan, Sr. Udesky interpretado por Michael Jeter, Cooper interpretado por John Diehl, M.B. Nash interpretado por Bruce A. Young.
Dirección
Después que su solicitud para dirigir la secuela fuera rechazada por Steven Spielberg, quien estuvo a cargo de la misma, el puesto de dirección le fue cedido a Joe Johnston para dirigir la tercera parte.
Tras una preparación desastrosa que consistió en la reescritura del guión, no una ni dos, sino tres veces comenzó el rodaje. Sin la colaboración de Michael Crichton, y sin estar basado en ningún libro, el rodaje comenzó sin el guión acabado y, por declaraciones posteriores, había días que rodaban literalmente un párrafo y ya, porque no había nada más escrito.
No hay que decir que Spielberg no aportó nada a este film más que su gorda… cartera. John Williams tampoco participa en la banda sonora en esta ocasión y en algunas partes se nota que hay una bajada de nivel. Sin embargo, y aunque muy mejorable, el resultado es bastante bueno y entretenido. En mi humilde opinión funciona infinitamente mejor que El Mundo Perdido (buuh tomatazo en la cara).
Planteamiento de la trama
Sobrevolando la Isla Sorna (la misma que en el Mundo Perdido) un niño muy malote queda atrapado en la Isla a su suerte. Sus padres desesperados por recuperarlo fingen ser millonarios, pero no demasiado inteligentes y contratan a Alan Grant para que les guíe por una isla en la que nunca ha estado…
Llegan a la Isla y se dedican a gritar el nombre del hijo unas mil veces hasta que empiezan a salir los dinosaurios.
Dinosaurios para todos
Algo que esta película hace muy bien, aunque para algunos es bastante odiado es innovar. Todos sabemos que el T-rex mola un montón, pero en serio, cuántos miles y miles de dinosaurios existieron.
Seguro que alguno/s podían hacerle frente. Así conocemos al Spinosaurus, un terrorífico dinosaurio, más grande, más fiero y con manos más útiles; capaz de violar al T-rex (y a nuestra infancia) en cuestión de segundos
Del mismo modo, y representando el clímax de la película, tenemos a los Pteranodones, más conocidos como los dinosaurios voladores, que pese a aparecer en los libros de Crichton, solo habían hecho un pequeño cameo en la segunda entrega.
Por supuesto también tenemos velocirraptores. Más inteligentes que nunca, más comunicativos, con más estrategia y más crestas y colores raros.
Efectos especiales
Es definitivamente la peor, por algún motivo la combinación de CGI, animatrónics y los clásicos trucos de cámara no llega a funcionar en consonancia. La escena del avión y el Spinosaurio es una tomadura de pelo, se hacen súper evidentes los contrastes entre los momentos de CGI (espectaculares) con la gigantesca y cutrona marioneta.
Conclusión
Aunque es más floja argumentalmente, no tiene villano ni una historia detrás, la película funciona. Dura hora y media, frente a las dos horas de sus predecesoras, lo que la hace amena y refrescante. Introduce nuevos dinosaurios para actualizar un poco la saga y se centra mucho en la acción directa y en meterte dinosaurios en cada esquina.
Todo tiene un lado bueno y uno malo. Los personajes son bastante planos, Tea Leoni es insoportable, los mercenarios son totalmente prescindibles y hasta Sam Neill se acaba aburriendo y dejando la interpretación un poco a sus anchas. Se nota mucho que es una película muy familiar: hay mucha menos tensión, muy poco dialogo relevante y muchos, muuuchos gags, demasiados (el pis de Rex, el momento del raptor gritando “¡Alan!”, el estúpido teléfono que parece el protagonista de la película…)
No es ni mucho menos la mejor, pero, para mí tampoco es la peor. Tiene 3 objetivos sencillos: entretener, enseñar dinosaurios y que no te duermas. Objetivo cumplido
Muchas gracias a todos por leer. Espero que os haya gustado y que no me linchéis mucho, aunque estoy encantado de que dejéis comentarios.
¡Un saludo y disfrutad de las cosas que os hacen felices!