‘¡Shazam!: La furia de los dioses’ se estrenó ayer, cuatro años despues de una primera entrega que tan buenas críticas recogió (90% en Rotten tomatoes). De nuevo con David F. Sandberg al mando y todo el elenco de la cinta de 2019. ¿Estará esta secuela a la altura de la expectativas? Sí y no.
El primer filme contaba con un presupuesto reducido (100 millones) teniendo en cuenta los que se manejan en el género superheróico. Para esta secuela se ha aumentado a 125 millones de dólares y eso también ha afectado a la magnitud del guion, ya que en el de 2019 todo sucedida a menor escala: El enfrentamiento final se llevaba a cabo en una pequeña feria.
‘Shazam’ fue una cinta navideña ‘family friendly’ con mucho corazón que nos introducía a un Billy Batson tratando de encontrar a su madre mientras pasaba por diferentes casas de acogida. Reconozco que fue una película que me funcionó muy bien, sobre todo por el corazón que poseía el guion y el humor tan bien introducido a lo largo del metraje.
Al momento de escribir este artículo, ‘¡Shazam!: La furia de los dioses’ cuenta con un 53% en Rotten tomatoes por parte de la crítica especializada, muy por debajo de su antecesora y más cercana a Black Adam (39%).
Esta segunda entrega ha decidido tirar de billetera y abandonar la posición de ‘película pequeña’ que tuvo la primera y lo hace relativamente bien, ya que los efectos especiales funcionan bien en muchas ocasiones, aunque haya algún que otro chroma o animación de ciertas criaturas que se note peor realizado. Y esto ayuda a que las escenas de acción luzcan bien en la mayoría de las ocasiones.
Lo que hizo grande a ‘Shazam’ de 2019 fue ese drama, muy bien contado, de Billy en busca del paradero de su madre y como acaba encontrando una familia. Aquí dicha familia sigue siendo el leitmotiv de la cinta pero pierde demasiada fuerza para dar paso a la acción y a mucho Shazam y poco Billy Batson.
Quizás reduciendo ciertas escenas que no han aportado muchos, se podía haber exprimido más esa vertiente del guion para que todo el acto final hubiese sido aún más emotivo.
La trama no es una maravilla ni contiene diálogos potentes al más puro estilo de Aaron Sorkin y por momentos nos propone ciertas situaciones que no funcionan del todo y que hacen que la cinta tenga un comienzo brutal y final acorde pero que se desinfla en el medio.
‘¡Shazam!: La furia de los dioses’ me parece inferior a su predecesora aunque es muy disfrutable como película de evasión palomitera para pasar un buen rato en la sala de cine. Además, la primera entrega poseía un villano increíblemente interpretado por Mark Strong, aquí Lucy Liu y Helen Mirren son demasiado genéricas y no llegan a ser memorables.
Quizás ya esté un poco harto de motivaciones banales como conquistar el mundo y la venganza cuando no se saben plasmar en el guion de una manera diferente. La trama se apoya demasiado en clichés que la lastran demasiado y que llegan a aburrir.
La historia de la amor entre Freddy y Ann, aunque cliché, funciona bien y son ese tipo de subtramas las que hubieran hecho grande a la cinta. Al igual que el miedo de Billy a verse obligado a abandonar el hogar de acogida que se ha convertido en su casa. Pero no se explotan. Ahí estaba el corazón de ‘¡Shazam!: La furia de los dioses’.
Conclusión
‘¡Shazam!: La furia de los dioses’ es una cinta que aprueba, aunque no con demasiada nota, ya que no ha conseguido igual a su predecesora en ningún aspecto.
Aunque es más épica, ha perdido parte de ese encanto que en 2019 nos conquistó a todos, además de perder ese humor que nos hacía sonreír, creo que solo un par de chistes me han funcionado de todos los que hay en la cinta.
No es la peor de DC, pero podría haberse mejorado más con un guion que la hiciese crecer más allá de los efectos especiales y toda la destrucción que asola Philadelphia.
He echado de menos a Asher Angel en esta secuela, ya que su presencia es casi un mero cameo que hace perder fuerza a su personaje. Y no me ha funcionado el cambio de actitud entre el Billy Batson adolescente y el superhéroe, ya en la primera entrega resultaba chirriante, pero aquí ya es demasiado inverosímil.
Una cinta entretenida que (si no se le pide demasiado) va a manteneros dos horas muy entretenidos en la sala de cine.