Homenaje a Sobrenatural: ¡honor y gloria a los Winchester!

Sobrenatural ha terminado. Han sido 15 temporadas y ahora que nos hemos quedado huérfanos, es tiempo de hablar de una serie maravillosa que ha dejado grandes momentos. Esto es nuestro homenaje a los Winchester y su mundo. Dadle al play con los altavoces a tope y seguid leyendo.

De qué va Sobrenatural

Para los que no la conozcan, Sobrenatural cuenta la historia de Dean y Sam Winchester, dos hermanos que viajan por los EE.UU. en un Chrevrolet Impala del 67, cazando monstruos, demonios, fantasmas y todo bicho que se les ponga por delante. De paso, tendrán que enfrentarse al demonio que asesinó a su madre y que busca en Sam un recipiente humano para volver a la Tierra.

Este fue el argumento de las 5 primeras temporadas, donde Sam y Dean se enfrentaban en cada episodio a un monstruo o demonio diferente, excepto en aquellos que formaban parte de la trama principal relacionada con la muerte de su madre. En esas temporadas, Sobrenatural fue una puesta al día de los clásicos del género del terror, ya fuesen universales (vampiros y hombres lobo los conocemos todos), ya tuviesen un carácter más norteamericano (caso del Wendigo).

Eric Kripke, quien ahora goza otra vez del éxito gracias a The Boys, tan sólo tenía en mente esas 5 primeras temporadas y siendo coherente consigo mismo, abandonó la serie al final de la quinta. Sin embargo el enorme éxito del show propició que se continuase hasta llegar a completar 15 temporadas.

En las temporadas que siguieron cambiaron de showrunner cada dos o tres temporadas, siendo Sera Gamble (The Magicians) la responsable de las temporadas 6 y 7, Jeremy Carver (Doom Patrol) en las temporadas 8-11 y Andrew Dabb y Robert Singer los responsables de las temporadas 12-15. Todas ellas, sin el creador de la serie al frente, tuvieron sus altibajos pero se las arreglaron para remodelar la serie, otorgándole un universo propio, con nuevos personajes y nuevas situaciones sin perder la esencia original.

Personalmente, las temporadas de Sera Gamble (6 y 7) me parecieron las más flojas, aunque hay que reconocer que retomar la serie cuando ya se había contado lo que se quería contar en un principio, era un marrón de cuidado. Del resto, me quedo más con las últimas sin desmerecer las de Jeremy Carver. Todas tuvieron momentos realmente brillantes y fueron ganando con el tiempo.

Los personajes

Sobrenatural tiene unos personajes que se llegan a hacer familiares para todos los espectadores. Es imposible no sentir cariño por Sam Winchester (interpretado por Jared Padalecki , futuro Walker Texas Ranger) o por Castiel (Misha Collins) y cada uno tendrá su favorito pero si hay uno que sobresale por encima de todos es, sin duda, Dean Winchester, interpretado por un gran Jensen Ackles.

Arrogante, pendenciero, ligón, noble, inasequible al desaliento, siempre dispuesto a darlo todo por los demás, siempre comiendo y bebiendo sin engordar un ápice, Dean Winchester se convierte en el prototipo de héroe americano. Suyas son las mejores escenas en muchos de los episodios. Tras el final de la serie, y lo digo sin exagerar, se va uno de los mejores personajes de la historia de la televisión.

Hay dos personajes que merecen una mención especial en el apartado de grandes personajes de la serie. El primero es Bobby Singer, interpretado por Jim Beaver. Bobby, que a primera vista parece un garrulo de la américa profunda dispuesto a asaltar el Capitolio, se revela como un personaje lleno de matices y en la figura paterna que acoge a los protagonistas tras la muerte de su padre. Se trata del profesor X de la serie, el que enseña a los hermanos Winchester, una figura reverenciada por el resto de cazadores, aunque su mansión X sea una choza destartalada.

El segundo personaje a destacar es el mejor enemigo del que disfrutamos en toda la serie. Hablamos de Crowley, interpretado por un brillante Mark A. Sheppard. Crowley, quien en vida fue Fergus Rodrick MacLeod, el hijo de una bruja que vendió su alma por tener una polla más grande (con este planteamiento es imposible no encariñarse con él) es un demonio menor que asciende en la jerarquía tras la muerte de Lucifer, llegando a ocupar el trono del infierno. Deslengüado, cínico, cautivador, lleno de sarcasmo, mantiene una relación de amor – odio con los Winchester a partir de la décima temporada. Es la némesis perfecta de Dean y suyas son las frases más brillantes de la serie. Tan grande era su carisma, que tras él tuvieron que convertir a Dios en el enemigo definitivo de la serie.

Las referencias

Sobrenatural ha sido una serie de terror pero adoptando un tono muy de cómic, situandose muy cerca del género pulp, como esas historias que se cuentan al amparo de la chimenea en una cabaña en el bosque. La idea de dos hermanos viajando en un coche, a través de la América profunda, comiendo hamburguesas, bebiendo cerveza y durmiendo en hoteles, enfrentándose a monstruos y demonios y terminando por enfrentarse a Dios, tiene mucho de esa obra maestra (para mi, aunque en esta web tanto Raúl Sánchez como Mario Losada opinan lo contrario) del creador de The Boys que fue Predicador.

El viaje de los Winchester se asemeja enormemente al de Jesse Custer, así como la aparición de elementos y entes sobrenaturales (vampiros), ángeles y demonios y Dios como el gran bastardo que dejó abandonada a la humanidad y que, al final, recibe su justo castigo. En este aspecto, el final de Sobrenatural (que por razones de no fastidiarselo a nadie no voy a revelar) es mucho mejor que el de la serie de Garth Ennis, o por lo menos mucho más demodelor.

Además, en ambas obras se nota que los responsables tienen un gran cariño por sus personajes, otorgándoles la redención que merecen. Sobrenatural tiene un final totalmente cerrado y aunque al principio te descoloca un poco y piensas que no, que no se merecían eso, al pasar la mitad del último episodio empiezas a apreciar su grandeza. Quien lo haya visto sabrá de lo que hablo. Quien no, le esperan 15 temporadas apasionantes.

Otra constante a lo largo de la serie fueron las referencias a la cultura popular. Siempre había una mención a un personaje, a una película, a una serie de televisión. Sobre todo a obras de los 80, que fue cuando Dean creció, de motel en motel, apegado a la televisión para pasar el rato. Igualmente, la música de los 70 y los 80 adquiere una importancia capital a lo largo de la serie. No hay episodio en el que no pongan una cinta de casete para escuchar música de verdad. Si no sabéis lo que es una casete, es que sois demasiado jóvenes para entender este post. Mención especial en la serie a AC/DC y toda su obra.

Los 10 mejores momentos

Terminamos este pequeño homenaje a una gran serie con una selección de los mejores momentos que nos ha dado. Como siempre, como todas las selecciones, se trata de algo personal y subjetivo pero es la mía, así que ahí van los 10 mejores momentos de Sobrenatural por orden más o menos cronológico. Seguro que me he dejado muchos.

10. Temporadas 1 a 5

Las 5 primeras temporadas de Sobrenatural son magistrales. Una lección de cómo contar una historia. Entretenidas, divertidas y terrorríficas, si la serie hubiese terminado aquí no habría pasado nada. Lo que vino después, como ya he dicho, tuvo sus altibajos pero se convirtió en un placer culpable, en una grasienta hamburguesa que quieres tragarte todas las semanas y que te importa un carajo que te dispare el colesterol por las nubes. La escena inicial, con esa madre descubriendo que quién está al lado de la cuna de su hijo no es quién ella cree,  es de las que me han dado más miedo y angustia en mi vida

9. Final de la segunda temporada: las puertas del infierno se abren

Acorralados en un cementerio, los Winchester, que han estado persiguiendo el revolver creado por Samuel Colt (otra vez la mitología americana) capaz de matar cualquier cosa si se usan sus balas originales, acaban por abrir las puertas del infierno. El espectáculo de las almas infernales volando hacía todos lados nos deja con la promesa de una temporada en la que los Winchester no darán a basto.

8. Final de la tercera temporada: Dean en el infierno

La imagen de Dean Winchester, atrapado y torturado en el infierno, es difícil de olvidar. Quien ha sido el peor enemigo de los demonios pasará cinco largos años en el infierno, convirtiéndose en un torturador de primera y en el primer inocente que derrama sangre en ese lugar.

7. La llegada de Castiel

Tras tres temporadas, la cuarta temporada nos trae un acontecimiento lógico. Si existían los demonios, ¿dónde estaban los ángeles? Los Winchester son los primeros sorprendidos de su existencia. Castiel (Misha Collins) despliega sus alas y ya nada será lo mismo en la serie.

6. El ascenso del Impala

Hasta el final de la quinta temporada, el Chrevrolet Impala del 67 había sido un elemento distintivo de la serie pero Kripke tuvo la genial idea de convertilo en algo más, en el ancla de Sam y Dean a su humanidad, en el refugio donde guardaban todo su pasado. Desde ese momento, el bebé de Dean para a ser un personaje más, tanto es así que acabará protagonizando su propio episodio.

5. Los episodios metareferenciales

Pocas series llegan a tener un bagaje tal que les permita adentrarse en la metaficción. Sobrenatural lo tuvo y se atrevió con ello en varias ocasiones. La primera fue cuando aparece Chuck Shurley (Rob Benedict), un personaje que devendrá importantísimo en las temporadas finales. Chuck es el autor de la saga de libros “Sobrenatural” que narra las aventuras de los Winchester. Los dos hermanos se ven convertidos en personajes de ficción e incluso en protagonistas de una obra de teatro.

La cumbre llega en el episodio 15 de la sexta temporada, cuando los Winchester se ven atrapados en una dimensión en la que ocupan los cuerpos de dos actores, de nombre Paladecki y Ackles (vaya unos nombres, llegan a exclamar ellos mismos) que protagonizan una serie llamada “Sobrenatural”, donde Castiel es un actor llamado Misha Collins adicto a twitter y que el productor y director de la serie se llama tambien Bobby singer.

4. Dean atrapado en el tiempo

Toda serie que se precie debe tener su propio homenaje a Atrapado en el tiempo y aquí no iban a ser menos. Dean queda atrapado en un bucle y muere de todas las formas imaginables. Es trágico pero no puedes evitar reirte.

3. Dean mata a Hitler

Los seguidores de Hitler han logrado atrapar su alma en un reloj de bolsillo / horrocrux y consiguen resucitarlo. No dura mucho porque Dean ejerce de macho-alfa y se lo carga a la primera de cambio. “Sam, he matado a Hitler” es una de las frases para la historia de la serie, junto a la de “Soy Batman” pronunciada por el propio Dean en otro episodio.

2. Scoobynatural

Nuff said, como diría Stan Lee. Los Winchester se marcan un crossover memorable con la madre de las series de misterio. Ver a Dean perseguir a Daphne para intentar tirarsela no tuvo precio.

1. El final

No se cual ha sido la opinión generalizada sobre el final de Sobrenatural pero me da lo mismo. A mi me ha emocionado, me ha parecido un grandisimo final que recompensaba a los personajes por tantas penurias y sufrimientos pasados. No habrá más Sobrenatural y los echaré mucho de menos. Sed felices and carry on.

Bonus: The Eye of the Tiger

Si, había que ponerlo.