Yoda siempre ha sido uno de esos personajes muy queridos de la saga creada por George Lucas y se ha paseado por ella como un secundario de lujo, así que encontrarnos este tomo con él como protagonista ha sido interesante.
No es un tomo con una única historia que tenga principio y fin, si no que la trama va a viajar por diferentes momentos temporales de la vida de Yoda antes de su encuentro con Luke Skywalker en el Imperio Contraataca.
Tras el surgimiento del Imperio Galáctico, el maestro Yoda vive en el exilio, atormentado por el pasado. Mientras, una voz extrañamente familiar resuena en los pantanos de Dagobah. Yoda debe revisitar las muchas lecciones que ha dado a lo largo de los años, ¡desde los días de la Alta República hasta el caos de las Guerras Clon!
Resumiendo, tendremos al maestro jedi en un lejano planeta mediando en una disputa ancestral en la que nos daremos cuenta que ni los buenos son tan buenos ni los malo son tan malos. Nada nuevo en el horizonte y pienso que es la historia más floja de las que se nos cuentan en este tomo. Un arranque que puede hacer que bastantes lectores se replanteen seguir leyendo.
Es cierto que la trama vuelve al final sobre esta historia y tenemos un final que se resarce y nos muestra que difícil es servir al lado luminoso cuando tienes poder sobre alguien inferior.
Creo que el personaje gana enteros cuando se desenvuelve entre el resto de jedis, sobre todo en la historia en la que se nos presenta a un joven Dooku (aun jedi) y como se ve envuelto en la lucha contra el lado oscuro de uno de los padawans del templo.
Creo que es la trama mejor construida de las que se nos presentan aquí, con esas visiones, como el miedo va ganando fuerza y como los personajes lidian con eso. No descubre la rueda, pero lo hace muy bien con lo que tiene.
Como he mencionado, este tomo es un viaje por distintas épocas de la vida de Yoda y no podían faltar las Guerras Clon en él. Aunque nos falte la presencia de Dooku, que hubiese sido un buen cierre para la presencia del personaje aquí, sí tenemos al general Grievous para que los fans esbocemos una sonrisa con este coleccionista de sables láser.
Cavan Scott, Jody Houser y Marc Guggenheimno nos traen una historia que no va a ser memorable, pero consigue entretener y que este tomo se lea de forma rápida y no resulte soporífero. Hay caídas de ritmo y partes que interesan menos, pero cumple.
El apartado gráfico viene de la mano de Luke Ross, Alessandro Miracolo e Ibraim Roberson y es resultón. No es destacable, pero tampoco desluce el guion, así que funciona sin nada que destacar.
Conclusión
‘Star Wars: Yoda’ es una historia que entretiene y poco más, no pasará a la historia del folclore de la franquicia de George Lucas, pero tampoco hace que se quiera borrar del canon.
Un acercamiento interesante al personaje de este maestro jedi, que no es imprescindible para entender mejor a Yoda, pero funciona para darle algo más de trasfondo.
Aquí os dejo la web de Planeta Cómic donde encontrar este tomo de ‘Star Wars: Yoda’ y su portada española:
Un saludo y que la Fuerza os acompañe.