Hace poco publicamos en Las cosas que nos hacen felices un artículo que hablaba de la dupla formada por Hans Zimmer y Christopher Nolan, una interesante reflexión de las constantes y de la conexión que se establecen en la obra de ambos autores. Siguendo con la música en el séptimo arte, no queda si no hablar de la colaboración entre dos genios: John Williams, autor de algunas de las mejores bandas sonoras de la historia del cine y Steven Spielberg, el director de cine que tal vez sea más famoso de todos. Ambos nos han regalado a muchos espectadores películas que son auténticas obras maestras. Muchos conocerán ya sus grandes obras. y seguro que han tarareado las melodías de muchas películas. En este post, toca rendir homenaje al trabajo de dos grandes citando algunas de las bandas sonoras más famosas y un pequeño resumen a su extensa carrera.
Hablar de John Williams es hablar de música y de cine. Es hablar de 85 años de vida y otros muchos de carrera musical. Una carrera que empieza en los 50, y que se empieza a dar a conocer en los 60, para estallar definitivamente en los 70 y convertirse en todo un referente para los grandes directores y para algunas de las películas más míticas de esa década. De hecho, películas incluso que se salvan gracias a melodías ya convertidas en clásicos. Películas que se quedan en la memoria gracias a la grandiosa música que John Williams era capaz de crear y orquestar. Una carrera que precisamente en los años 70, quedó unida casi de manera indisoluble con uno de los mejores directores que han salido de Hollywood: Steven Spielberg. Y de hecho, a estas alturas, todavía siguen trabajando juntos.
Jaws (1975)
Convertir una banda sonora en una de las más utilizadas para todo -a la altura de la partitura de Bernard Herrmann para Psicosis (1960)- es hablar de Jaws, o como se conoció en España, Tiburón. Una película cuyo enemigo a batir era un enorme escualo, y que prácticamente inauguró el subgénero de películas que tenían tiburones como el peligro al que se enfrentaban los protagonistas. Steven Spielberg supo representar en imágenes el terror que infundía este enorme animal marino. Pero John Williams lo entendió aún mejor y realizó una banda sonora diferente, moderna, pero sobre todo reconocible cada vez que asomaba el peligro bajo el oceáno, acechando a inocentes bañistas. Cada vez que sonaba la melodía que representaba la presencia del tiburón, cualquier espectador podía sentir la tensión constante del peligro.
En busca del arca perdida (1981)
Pasamos a otro personaje mítico del cine, en este caso, el arqueólogo Indiana Jones, al que daba vida Harrison Ford. John Williams coincidía nuevamente con dos viejos conocidos: Steven Spielberg y George Lucas, responsables de esta saga cinematográfica, que pretendía recuperar el espíritu naïf y aventurero del viejo cine de aventuras del Hollywood de la época dorada. Spielberg creó otro clásico del cine, que ha sido homenajeado en multitud de ocasiones, y por supuesto, John Williams acompañó la película con una banda sonora inolvidable y con un tema principal que ha sido restacado para cada nueva aventura del doctor Jones. Un tema musical fácilmente reconocible y que transmite todo el universo creado alrededor del personaje.
E.T (1982)
Tan solo un año después de haber creado una melodía mítica, Williams y Spielberg volvieron a la palestra con una película de ciencia ficción hermosa y bonita, que contaba una historia de amistad. Para explicar las aventuras del pequeño Elliot y su pandilla, que habían encontrado al extraterrestre E.T., Williams apostó por un leit motiv reconocible y que inspiraba ese espíritu aventurero y la inocencia de los niños. La banda sonora tiene muchas tonalidades y muchas capas, ya que también hay momentos de tensión y de tristeza, pero todos tenemos en nuestra mente el momento en el que esas bicicletas emprenden el vuelo, acompañadas por la música del gran John Williams de fondo.
https://www.youtube.com/watch?v=EAI3N61zY9k
Jurassic Park (1993)
Ya hemos hablado de la colaboración prácticamente indisoluble entre Williams y Spielberg, convirtiéndose en el compositor fetiche para todas las películas del director de origen judío. Una película técnicamente perfecta y que aún a día de hoy, sigue pareciendo moderna e innovadora, incluso comparada con otras que utilizan tecnología, supuestamente, más moderna. En esta ocasión, John Williams compuso una banda sonora que está repleta de diferentes temas, que no solamente acompañan a la imagen, si no que también crean un lenguaje y una asociación con lo que se está contando. Epicidad, magia y espectacularidad son adjetivos que se le pueden dar a una banda sonora que pone los pelos de punta y sigue emocionando cada vez que se escucha. Lo mejor de la última secuela de esta saga, Jurassic World (2015), es precisamente el momento en el que se homenajea a la música que compuso Williams, cuando entran en el parque, todo un ejercicio de nostalgia.
La lista de Schindler (1993)
El mismo año que estos genios del séptimo arte regalaban al mundo entero Jurassic Park, repetían en éxito y calidad con La lista de Schindler, la película más madura y adulta de Spielberg hasta ese momento. Probablemente debido al origen hebreo del director, que decidió realizar una película dura y cruel, para plasmar en pantalla las atrocidades cometidas por el regimen nazi contra el pueblo judío. John Williams entendió a la perfección la idea Spielberg y realizó una banda sonora maravillosa, triste, elegante e intensa, que emociona a cualquiera. Ver la película junto a la música es toda una experiencia que cada vez que se recuerda, comprendes el impacto que causó la película en su momento. Toda una obra maestra.
Resumir la carrera de un compositor que ha trabajado más de 40 años en la industria, y ha logrado semejantes obras maestras, podría ser casi un insulto, pero repasar toda su carrera entera, tampoco daría para un único post. Por eso, la evolución de Willians acompañado de Steven Spielberg, es una manera perfecta de entender hasta donde ha llegado la carrera de este compositor. John Williams ha colaborado con grandes directores como Oliver Stone, Alan J. Pakula o Chris Columbus. Una trayectoria envidiable que pocos compositores pueden compartir, lograr crear las grandes partituras que Williams ha realizado en todos sus años de carrera, es una tarea sólo al alcance de pocos. Por suerte para nuestros oídos, podemos disfrutarlo.