Bienvenidos amantes del Caballero Oscuro y todos aquellos que disfrutan con la lectura de un buen cómic. Seguimos con el análisis de la extensa etapa del guinista escocés Grant Morrison y nos encontramos en el segundo acto de dicha etapa, que durante tres tomos tendrá una cabecera distinta, protagonizada por Batman y Robin. Si en los primeros seis números los nuevos Batman y Robin tuvieron serias dificultades para enfrentarse al Profesor Pyg y Jason Todd, añadiendo que apenas se soportan, en este siguiente volumen no será menos. Morrison dará respuesta a una pregunta que está dando vueltas en el lector desde el final del primer acto de su etapa.
Nos encontramos al actual portador del manto del murciélago, Dick Grayson, primer Robin y “actual” Nightwing, que intentará dejar de una lado sus convicciones más profundas para intentar traer de vuelta a la vida a su padre y mentor, Bruce Wayne. Esta lectura está dedicada casi en exclusiva a dar respuesta a qué paso con el cuerpo de Bruce cuando fue asesinado por Darkseid en el evento Crisis Final (este punto de inflexión en la extensa etapa de Morrison también podéis encontrarlo en Batman R.I.P.). Pero… el cuerpo que tiene guardado la bat-familia, que fue recuperado de la guarida del supervillano extraterrestre por Superman… ¿es realmente el cadáver del primer Batman? Grayson no está seguro pero intentará hacer uso de la única opción que le queda: una Fosa de Lázaro, ayudado por dos personajes que aparecieron previamente, el Caballero y la Escudera, y la inédita (en esta etapa) Batwoman/Kate Kane. Mientras tanto Damian sigue recuperándose de las heridas que sufrió previamente a manos de Jason, gracias a la ayuda de su madre, que como bien sabéis sus actos siempre esconden una intención totalmente distinta.
Algo muy llamativo en este segundo acto es el cambio de roles, me explico. Si normalmente Batman era el personaje serio y oscuro del dúo y Robin más colorido y con cierto toques humorísticos, aquí pasa al contrario. Dick, aún interpretando un papel, a su mentor, dificilmente es capaz de esconder su personalidad, su optimismo y su carácter más sociable aparecen constantemente (de ahí que todos se den cuenta que no es ÉL), mientras tanto Robin hace, por así decirlo, del poli malo, con una personalidad sombría y dura, que en ninún caso está acorde con su edad.
Es innegable que el guionista puede suscitar pasiones de lo más cotrarias, pero hay que reconocerle que esta etapa va cobrando, poco a poco, sentido y es digno de aplaudir que su plan con un personaje tan grande e importante, como es Batman, era algo enorme y con la intención de llevarlo a cabo a lo largo de muchos años (como así sucedió).
El dibujo de Cameron Stewart, a mi modo de verlo, es soberbio. Consigue representar a la perfección el ambiente
necesario para la historia de este tomo, consiguiendo diferenciar en todo momento a los personajes principales (no olvidemos que nos encontramos en una lucha sin cuartel entre dos Batman). No hay que pasar por alto el trabajo de Alex Sinclair en el entintado, que consigue ese tono de terror/suspense en favor de la trama. El segundo artísta con el que nos toparemos en este tomo es Andy Clarke, y es en los tres números de los que se hace cargo en los que notaremos cierto bajón en la calidad. No siempre basta con dibujar bien y mucho menos en la elaboración de comics, es necesario conectar con la trama, con el guión y casi narrarla sin necesidad de texto, con el buen uso de los trazos. Y aquí, Clarke no consigue alcanzar esta meta.
En definitiva estamos ante una historia bien cimentada, atractiva por el mero hecho de ver la evolución que están sufriendo nuestros dos protagonistas principales y como lidian con el problema de la desaparición de Batman. Que tendrá su conclusión final en la siguiente lectura (¡Batman y Robin deben morir!). Un guión a la altura de las circunstancias, que se resuelve de manera solvente pero que no está acompañado en momentos puntuales por el arte de Clarke.
Espero que estéis disfrutando tanto como yo con la lectura de esta etapa, una de las más largas y controvertidas de mi personaje preferido. Un saludo a todos y sed felices.
Decidido a aprovechar la más remota posibilidad de devolver la vida a su amigo, maestro y mentor, Dick Grayson viaja a tierras británicas en busca de… ¿la última Fosa de Lázaro? Una inquietante decisión que acarreará consecuencias imprevisibles. Con posterioridad, los nuevos Batman y Robin comenzarán a desentrañar una serie de misterios relacionados con la genealogía de la familia Wayne, mientras se ciernen sobre ellos la amenaza del Penitente, los planes de Talia Head y la revelación de la verdadera identidad de Oberon Sexton…
Secretos familiares, paradojas temporales, demonología… Grant Morrison –All Star Superman– prosigue su ambiciosa y compleja etapa al frente de la franquicia del Hombre Murciélago, contando con la colaboración de Cameron Stewart –El otro bando– y Andy Clarke –Detective Comics–, encargados de dibujar los dos arcos argumentales de Batman y Robin recopilados en el presente volumen.
EDICIÓN ORIGINAL: Batman & Robin 7 – 12 USA FECHA PUBLICACIÓN: Diciembre de 2012 GUIÓN: Grant Morrison DIBUJO: Andy Clarke, Cameron Stewart FORMATO: Cartoné, 168 págs. a color.
