A los 88 años y en su casa de Hawái, nos dejó Kris Kristofferson, el cantante folk que no solo fuera capaz de escapar al destino familiar sino también de labrarse una carrera propia en el cine, ganando incluso un Premio Globo de Oro por su recordado papel junto a Barbra Streissand en Ha nacido una Estrella (1976).
Lo suyo era la música, pero el cine no le fue para nada esquivo. De ascendencia sueca y holandesa, Kristoffer Kristofferson, más conocido como Kris Kristofferson, había nacido un 22 de junio de 1936 en Brownsville, Texas, hijo de un militar que intentó guiarlo por un camino del cual sin embargo terminaría renegando.
Durante su juventud en California, estudió letras y hasta obtuvo una beca para continuar en Oxford, todo lo cual hizo a la par de una carrera militar que le permitió llegar a ser capitán del ejército y piloto de helicóptero, sin por ello privarse de coquetear con el boxeo y el fútbol americano. Pero cuando se le ofreció dictar cátedra de literatura inglesa en una academia militar, quedó más claro que nunca que eso no era lo suyo, pues rechazó el ofrecimiento aun a costa de no volver a hablarse con su padre y se dedicó en cambio a su gran amor: la música y, especialmente, el country…
Durante aquellos años mozos tuvo el privilegio de cruzarse con Johnny Cash y Bob Dylan, además de respectivos romances con Janis Joplin y Joan Báez. Su carrera musical se disparó a partir de que una canción por él compuesta (Vietnam Blues) se convirtiera en éxito al ser grabada por Dave Dudley.
Le seguiría una exitosa carrera en solitario o bien a dúo con Rita Coolidge (su esposa entre 1973 y 1980), ganando incluso tres premios Grammy y dejando para la posteridad éxitos como Sunday Mornin’ Comin’ Down, Help Me make it throught the Night o Me and Bobby McGee que, grabada en un primer momento por Roger Miller, alcanzaría el puesto número uno en la interpretación de Janis Joplin de forma póstuma al fallecimiento de esta última.
Pero la música le abrió también las puertas al cine y no las desaprovechó. Su debut cinematográfico tuvo lugar en el western Pat Garrett y Billy the Kid (Sam Peckinpah, 1973), seguida ese mismo año por la comedia Blume Enamorado (Paul Mazursky, 1973) y siendo al siguiente convocado por Martin Scorsese para Alicia ya no vive Aquí.
Su papel consagratorio, no obstante, llegaría con el musical Ha nacido una Estrella (Frank Pierson, 1976, conocida en América Latina como Nace una Estrella) en donde le tocaría compartir cartel con Barbra Streissand y su interpretación de un músico de rock venido a menos por sus adicciones le valdría la obtención de un Globo de Oro.
Actuó en más de setenta películas, ya sea para cine o tv, siendo algunas de las más recordadas Lone Star (John Sayles, 1996), Payback (Brian Helgeland, 1999), El Planeta de los Simios (Tim Burton, 2001) y la trilogía original de Blade en la cual dio vida a Abraham Whistler, maestro y mentor del personaje principal. Casi como cerrando un círculo perfecto, su última participación actoral la tuvo, ya octogenario, en el western Hickok, el Pistolero (Timothy Woodward Jr., 2017).
“Con gran pesar compartimos la noticia de que nuestro esposo/padre/abuelo Kris Kristofferson falleció pacíficamente el 28 de septiembre en su casa – reza el comunicado familiar-. Estamos todos muy bendecidos por nuestro tiempo con él. Gracias por amarlo durante todos estos años y cuando vean un arco iris, sepan que nos está sonriendo a todos”.
En definitiva, este fin de semana pasado no ha nacido una estrella sino que más bien se ha apagado una, pero como tantas que vemos en el firmamento y están ya largamente extintas, su luz nos seguirá llegando por mucho tiempo. Hasta siempre, Kriss. Y gracias por todo…