Después de tres largos años por fin hemos podido ver el primer capítulo de la nueva temporada de la magnífica 30 monedas. Sólo puedo decir que la vuelta de la serie de Álex de la Iglesia es tan apabullante que me ha dejado sin palabras, sin poder quitar los ojos de la televisión disfrutando de una historia que apunta a ser mucho más grande y que tiene momentos realmente espectaculares. Pero vamos a dejarnos de historias y centrarnos en el análisis este primer episodio, titulado El pueblo fantasma.
Aquí puedes ver los análisis de los episodios anteriores
La acción comienza justo donde acabó la temporada pasada, con los miembros de la secta cainita reunidos en Pedraza luchando entre ellos para hacerse con alguna de las 30 monedas después de que el padre Vergara (Eduard Fernández) se precipitase al vacío desde un balcón con el Cardenal Santoro (Manolo Solo). Parece que la unidad no es una de las claves de esta secta porque no veas como se matan entre ellos, con que saña y con que gusto, ante la mirada bovina de los habitantes del pueblo, que recordemos estaban siendo controlados mentalmente.
Los cainitas acaban huyendo del pueblo y luego vemos como la anciana bruja del lugar se lleva los cuerpos de Vergara y Santoro para someterlos a un macabro ritual. Lo próximo que volvemos a ver de Vergara es que se despierta en un sitio muy peculiar. El mismísimo infierno, que luce espectacular de la mano de Aléx de la Iglesia. No sabemos muy bien por que Vergara puede deambular libremente por el Reino de los Condenados pero mola mucho.
Luego es hora de conocer a uno de los nuevos personajes de esta temporada. Se trata de Haruka (Najwa Nimri), una influencer dedicada a los programas de misterio en internet que llega a Pedraza con su socio para hacer un especial sobre lo que pasó en el pueblo. Pero una vez allí ven como unos misteriosos hombres secuestran a un pueblerino y se lo llevan al castillo, que ahora esta cerrado a la espera de convertirse en un hotel. El socio de Haruka saca un dron para ver que pasa dentro y ven que hay gente buscando algo dentro del castillo. Pero pronto pierden el control del dron que acaba volviendo a ellos para clavarse de manera brutal en el pecho del hombre. Haruka acude a la guardia civil pero cuando llegan, el cuerpo no está y dentro del castillo no hay nadie. Así que la pobre mujer decide quedarse allí a vigilar cuando se van los guardias.
Ahora es el momento de ver que le ha pasado a los viejos conocidos de la serie. La agente Salcedo (Nuria González) está siendo evaluada por sus superiores, aunque estos no se creen nada de lo que cuenta (normal por otra parte). Paco (Miguel Ángel Silvestre) cuida de una comatosa Elena (Megan Montaner) ingresada en un hospital. Lagunas, el guardia civil del pueblo (Pepón Nieto) y Antonio, el “tonto del pueblo” (Javier Bódalo) se han escondido en un aerogenerador mientras investigan los sueños y recuerdos de un Antonio que parece que puede ser clave.
Antonio parece interesado en un misterioso personaje llamado Barbrow (Paul Giamatti) a quien conocemos mientras puja por un obelisco antiguo. Acabará llevándoselo, pero pagando un elevado precio por las contrapujas de Ángelo (Cosimo Fusco).
Una vez que la serie nos ha mostrado a los principales protagonistas es hora de poner en marcha la acción. Haruka ve a la vieja bruja de Pedraza y decide seguirla. Descubre el ataúd donde está el cadáver de Vergara y justo después la anciana la ataca con una guadaña. Cuando todo parece perdido para Haruka llega Salcedo (que parece que la conoce de algo) y la salva. Después, las dos mujeres deciden irse a investigar al psiquiátrico donde están ingresados los habitantes de Pedraza después del trauma por lo sucedido. Queda claro que el equipo de médicos oculta algo y que el hospital puede tener que ver con la organización que está construyendo el hotel en el castillo de Pedraza donde murió el socio de Haruka. Pero lo escalofriante es ver como nuestros viejos conocidos del pueblo niegan estar locos y parecen saber muy bien lo que pasa, señalando que Salcedo también lo sabe y debería estar allí con ellos. Mención aparte merece un matemático danés ingresado con ellos, el único en toda la sala que no es de Pedraza, y que también parece saber algo de todo lo que está pasando.
En la última escena del capítulo vemos que el alma de la comatosa Elena está encarcelada en el infierno, a donde acude a liberarla el padre Vergara que luchará contra dos espeluznantes demonios que parecen sacados de la imaginación de Clive Barker. Vergara le pone a Elena un objeto en su mano y le dice que es lo más importante que existe y deberá protegerlo cuando sienta la experiencia más dolorosa de su vida (presumiblemente cuando su alma salga del infierno y despierte). Después el sacerdote atrae a los monstruos y vamos a fundido en negro.
Valoración del capítulo
30 monedas ha vuelto por todo lo alto, con un episodio magnífico que se ve en un abrir y cerrar de ojos. Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría presentan de manera muy ágil la nueva situación en la que están los personajes de la serie a la vez que introducen alguno nuevo que pinta que será muy importante. Lo hacen de una manera muy amena, saltando de un escenario a otro sin que el espectador pierda el hilo y guardándose algunos ases en la manga de cara a un futuro que parece ser muy prometedor.
Parece que el escenario de Pedraza va a quedar de lado ya que la serie crece volviéndose mucho más global. La conspiración que investigan Lagunas y Antonio tiene alcance mundial, con el infierno extendiendo sus tentáculos por todos los sitios, con situaciones de crisis en todas las partes del mundo (algo que no está tan alejado de la realidad si vemos las noticias). Incluso visitamos lugares como Nueva York para conocer a nuevos personajes como Barbrow.
El escenario del infierno que vemos en la serie es grandioso. Pocas veces se ha visto un Reino de los Condenados tan bien plasmado y tan espectacular (solo se me viene a la cabeza los episodios de Sandman). Y genial también los demonios que lo pueblan y la pelea con Vergara, con un Eduard Fernández que ha hecho suyo al personaje y que esta muy bien en las escenas de acción.
En cuanto a las nuevas incorporaciones, poco podemos decir del Barbrow de Paul Giamatti ya que apenas si aparece. La que me ha encantado ha sido Haruka. Najwa Nimri hace un trabajo magnifico con este personaje que también hay que decirlo, es muy agradecido. Su personalidad arrolladora e irónica y ese look tan personal hacen de este personaje todo un caramelito para cualquier actriz.
En resumen, la segunda temporada de 30 monedas ha arrancado de manera explosiva, con un capítulo genial que sirve para sentar las bases de lo que está por venir y presentar una historia que promete ser mucho mayor que la primera temporada sin dejar de lado sus señas de identidad: terror, acción y personajes carismáticos y bien perfilados que nos van a llevar a adentrarnos en las sendas más oscuras del infierno.