Análisis de Riverdale. Temporada 6. Episodio 21

El penúltimo episodio de la sexta temporada de Riverdale nos deja un impactante giro de cara al cierre de la misma. La serie, creada por Roberto Aguirre-Sacasa, es emitida por The CW y para España por Movistar+.

Bienvenidos otra vez, riverdaleros, hoy para analizar este penúltimo episodio de la sexta temporada de Riverdale que cierra la trama de Percival Pickens, pero nos deja un potente cliffhanger como secuela de la misma. Y Tabitha, personaje que entró a la serie casi a hurtadillas, termina teniendo un papel esencial.

El episodio es el vigesimoprimero y su título, en recurrente homenaje a Stephen King, es The Stand. Pasamos a analizarlo advirtiendo que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA y recordando que pueden leer aquí nuestros análisis anteriores.

Soldaditos de Juguete

Comenzamos con Jughead en off que, mientras teclea en su máquina, duda si no estará quizás escribiendo su último capítulo, pues para el día siguiente podría ya no existir Riverdale. O él. O ambos…

Percival ha cerrado toda salida o acceso convirtiendo a Riverdale en un “ecosistema acordonado” del que nadie puede salir, pero tampoco entrar, mientras Archie, de quien Jughead nos recuerda su paso por el ejército, planifica la batalla moviendo soldaditos sobre una maqueta de la ciudad.

Heather y Cheryl, en tanto,se dedican a cerrar la boca del infierno que, según dijera Lou Cypher, se halla bajo Pop´s.  No terminé de entender esa parte: ¿no se suponía que se hallaba bajo el antiguo emplazamiento? Sin embargo y con la ayuda del Santo Grial que Tabitha sigue teniendo en su poder (muchacha afortunada), logran sellarla y santificarla sobre el piso del Royale, donde Pop´s se halla desde que lo mudaron: alguien que me lo explique…

Lo siguiente es asaltar la base de operaciones de Percival pero este, adelantándose un paso, ha retirado de allí todas sus armas místicas. Ello no quita que Cheryl (eterna comunión de los Blossom con el fuego) sonría con sádico placer al usar su piroquinesis para hacer arder la tienda. Dato extraño: Reggie ha salvado el retrato de Hiram (???)…

Sin Cabeza

Queda confirmado que la decapitación de Alice, Frank y Tom ha ocurrido realmente y no ha sido engaño o ardid, como aventuraba este redactor. Lo que sorprende es lo tibio de la reacción de Betty o Kevin ante las muertes, aunque no tanto como Archie diciendo que Frank era un soldado y tenía plenamente asumido el “morir en combate”…

El pelirrojo planea concertar una reunión con Percival para establecer los parámetros de la batalla y, de paso, reclamar los cuerpos de los ajusticiados: el objetivo, claro, es que Cheryl pueda resucitarlos con su ya probado poder del fénix. En un acto que arroja aun más dudas sobre su futuro sentimental, pide a Veronica que le acompañe, pero Tabitha les sale al cruce para advertirles que en uno de los futuros que ha visto, ellos hacían justamente eso y Percival terminaba muerto con un disparo a bocajarro.

Una vez en el Babylonium, encuentran con asombro el lugar custodiado por los Guls de Twyla Twist, de quienes se suponía que estaban todos muertos salvo ella (temporada 6, episodio 9). Sin embargo, recorriendo los rostros, tanto ellos como nosotros caemos en la cuenta de que la banda tiene nuevos integrantes y son los propios vecinos de Riverdale reconvertidos: entre ellos, nuestro querido doctor Curdle Jr.

Durante la negociación, Archie (por supuesto) se ofrece a sí mismo a cambio de los cuerpos mientras Veronica apunta con un arma a Percival y le dispara pero, para su sorpresa, solo brotan flores en una imagen que parece del mayo francés: no sé por qué habrá pensado que era buena idea, por mucho futuro que vea Tabitha…

Pero Percival les descoloca al aceptar entregar los cuerpos en gesto de buena voluntad, a la vez que promete tratarlos con clemencia y generosidad si lo piensan bien y se rinden incondicionalmente. Archie, desde ya, repone que nunca lo harán…

Viendo sacar los ataúdes, Twyla pregunta a Percival si se está ablandando y este le recrimina no saber nada sobre la guerra. Cuando los jóvenes los abren luego, encuentran los cuerpos, pero no las cabezas… Cheryl no puede revivirlos si no están completos.

Esta Abuela es un Peligro

Tabitha quiere que Jughead salga de escena, pues no sobrevive en ninguno de los futuros que ha visto: le pide que abra un portal y simplemente desaparezca. Él objeta que no ha venido de entre los muertos para abandonar a sus amigos y si tiene que enfrentarse con Percival “mano a mano” (así, en español), lo hará… Ella remata que en todos los escenarios él responde lo mismo…

Percival, mientras tanto, practica un conjuro arrojando contra nuestros personajes a sus seres queridos. Abuelita visita a Veronica con escopeta y a tiro limpio: en su huida, la nieta la lleva a una habitación cuya puerta ha impregnado con neurotoxina y la anciana queda inmovilizada apenas tocarla.

En Thornhill, un Jason munido de arco y flechas ataca a Heather y Cheryl: hiere a la primera y sale en persecución de su hermana que, entre lágrimas y consciente del error de haberle traído de entre los muertos, no tiene más remedio que consumirlo en llamas. Segunda vez que lo quema, por cierto: espero que los guionistas no lo olviden como hicieron con el funeral vikingo…

Reggie, en tanto, ataca a Archie hiriéndolo varias veces en las costillas con una de las Dagas de Megido: valiéndose de su fuerza sobrenatural, el pelirrojo logra dejarle inconsciente y sus heridas son asistidas y curadas por el perro Bingo, que sigue mostrando habilidades especiales tras la explosión.

Betty, en cambio, recibe la visita de alguien no tan querido, como lo es su ex jefe y pareja Glen, transfigurado y lleno de suturas estilo monstruo de Frankenstein. Intenta atacarla con un cuchillo, pero la rubia algo sabe de estas cosas y responde desmembrándolo con una motosierra: por mucho que reniegue del gen asesino, lo sabe usar cuando tiene la oportunidad. Y encima, aun desparramadas por el suelo, las partes de Glen se agitan como con vida propia. Por cierto, menudo trabajo habrá tenido Percival buscando sus restos para rearmarlo: empalidece a Isis reconstruyendo a Osiris…

Cuando los atacantes regresan en sí (bueno, Glen y Jason ya no pueden), tanto Abuelita como Reggie coinciden en que no saben qué les pasó y solo recuerdan una voz en su interior: en el caso de la anciana, diciéndole que Veronica había matado a su hijo y a Heraldo. No le estaban mintiendo, señora: ¿quiere la escopeta nuevamente?

Burbujas

Toni se aparece con un plan que ha estado urdiendo con Fangs, Kevin y Moose (sí, Moose…): consiste en reunir a las Serpientes para entrar al Babylonium y dar una paliza a los nuevos Guls (hasta allí nada sutil); tras ello y recuperadas las cabezas de los difuntos, Anthony (sí, Anthony) irá en busca de Percival, que le tiene pavor. Para combatir a un inmortal nada mejor que otro inmortal y a la larga combatirán hasta que quede uno, remata Archie, que parece haber visto Los Inmortales (Highlander).

El problema, claro, es que Anthony es bebé, ¿pero para qué tenemos a Tabitha? Puede crear una burbuja temporal solo para el niño y hacerlo crecer hasta adulto, tal como sus padres le han visto en el Dulce Más Allá, donde me sigo preguntando qué hacía. Reggie compara el asunto con la película Looper, que no debe haber visto porque, sacando en el viaje en el tiempo, no tiene demasiado que ver que yo recuerde: más bien me viene a la mente alguna escena de Guerreros del Espacio (Stewart Raffill, 1984).

Tabitha consigue hacer crecer a Anthony (Will Jackson), impaciente por entrar en acción. Archie le entrega una de las Dagas de Megido: si funcionaron con él, infiere, también deberían hacerlo con Percival.

Jughead pide a Tabitha que, pase lo que pase con la batalla, no llore su muerte: ha tenido una buena vida, se ha enamorado, publicado un libro y hasta visitado universos alternativos. A ella se le enciende una luz: todos los futuros que ha visto y en que Percival sale victorioso tienen lugar en Riverdale, pero nada sabe sobre Rivervale, por lo cual pide a Jughead que abra ya mismo un portal hacia allí.

Las Serpientes, mientras tanto, irrumpen en el Babylonium, donde instantes antes Percival admitiera a Twyla que los Guls eran solo carne de cañón e incluso ella. Toman rápida ventaja y hasta vemos a Toni arrojar estrellitas shuriken al rostro de Twyla. Anthony va por Percival, pero Kevin entra a su oficina antes y es herido por un disparo. Pero cuando Percival intenta hacer lo propio con Anthony no le hace mella y se anoticia de quién es en realidad. Presa de pánico, alcanza a escapar con un conjuro…

El asalto ha dado éxito solo parcial: Percival ya no controla el Babylonium, pero lo ha bloqueado y no pueden recuperar los cráneos para que Cheryl haga lo del fénix. Llegan entonces Jughead y Tabitha, que vienen de visitar el otro lado con noticas de que allí las cosas son diferentes y hay más probabilidades de triunfo, pues siendo un mundo en que lo sobrenatural tiene tanto peso, actúan otras variables. Pero para que la victoria se produzca, es necesario que la batalla tenga lugar en Pop´s y en su ubicación original.

Ello implica volver a mudarlo y no hay tiempo pero… de nuevo: ¿para qué tienen a Tabitha? La muchacha crea una nueva burbuja y acelera el tiempo para que el local, en cuestión de minutos, sea reubicado en su antiguo emplazamiento pieza por pieza y ladrillo por ladrillo. Lo mejor es el comentario de Reggie: “Aun a supervelocidad, las mudanzas dan asco”.

Duelo de Mentes

El enfrentamiento entre Archie y Percival se produce a la entrada del reinstalado Pop´s: según ha descubierto Heather, el anunciado cometa Bailey no pasará hasta el día siguiente, así que Percival no podrá contar con su influjo. Mientras Betty, Veronica, Cheryl y Reggie miran desde las ventanas, comienza un singular duelo, Percival con maza forjada en Asgard; Archie con bate de béisbol.

El pelirrojo cae y Percival ya paladea su victoria cuando advierte que ya no hay nadie en la ventana. Archie le hace perder el equilibrio y, entre todos, le propinan una buena paliza. Error de edición: Cheryl lo golpea con el bate que no sé en qué momento quitó a Archie, pero que vuelve a estar en manos de este cuando Percival cae al suelo. Más allá de eso, Madelaine Petsch podría ser una fantástica Harley Quinn.

Pero Percival es mago y siempre tiene, en propias palabras, “un nuevo truco bajo la manga”, así que invierte los poderes del grupo en su contra: Veronica cae al suelo convulsionando por su propio veneno, Cheryl queda congelada, Betty ciega, Archie convertido en estatua de hierro y Reggie… en maniquí.

Pero queda, al decir del propio Percival, una última línea de defensa dentro de Pop´s y es Jughead, quien le desafía a un duelo mental en que la victoria implique control del alma de Riverdale y destrucción absoluta de las habilidades y poderes psíquicos del adversario.

Cuando cada uno de ambos intenta ingresar en la mente del otro, Jughead encuentra la puerta cerrada; no así Percival, que comienza a destruir uno por uno los cómics con los recuerdos de Jughead. Pero entonces se presenta este para comunicarle que todo ha sido una trampa y sus amigos están atacando su cuerpo mientras él se halla ausente.

Percival sonríe, pues sabe que les ha dejado inhabilitados, pero Jughead le anoticia de que eso fue en Riverdale y no en Rivervale, adonde, sin saberlo, ha ingresado al cruzar un portal estratégicamente ubicado a la entrada de Pop´s.

Vuelto Percival en sí, comprueba que, efectivamente, su cuerpo se halla acuchillado por todas partes mientras los amigos de Jughead enseñan sus Dagas de Megido. Son ellos, claro, pero en versión Rivervale…

Él argumenta que es inmortal, pero Tabitha le recuerda que no lo era hasta 1580, cuando firmó su pacto con el diablo y que es la época a la cual lo arroja de inmediato para dejarle a disposición de Cypher. Percival objeta que si el pacto aún no está firmado en esa época, no ha contraído compromiso alguno, pero Cypher explica que el contrato es vinculante más allá de continuos, épocas o paradojas. Eso pasa por no leer la letra pequeña…

Percival se sabe vencido, pero antes de ser arrastrado al infierno, sentencia que si él no tiene Riverdale, nadie más lo tendrá y hasta pronuncia unos versículos en lengua extraña…

Armagedón

Tabitha regresa a Riverdale y encuentra a sus amigos ya rehabilitados. Han vencido a Percival, lo cual es motivo de festejo, pero el relato en off de Jughead deja varias preguntas que también son nuestras. ¿Cómo será la reconstrucción? ¿Les quedarán para siempre los superpoderes? ¿Qué ocurrirá con los muertos revividos, como Polly?

El conjuro sobre el Babylonium ha caído y logran recuperar las cabezas que, al parecer y muy prolijamente, Percival había hecho colocar en un refrigerador y en ataúdes a medida: no era tan mal tipo después de todo… El doctor Curdle (¿quién más?) se dedica a coserlas nuevamente a los cuerpos para que Cheryl practique esa cosa del fénix y haya aun más revividos en Riverdale…

Más allá de las dudas sobre el futuro, Percival ha sido derrotado, pero es solo sensación fugaz: estará en el infierno, pero dijo que nadie más tendría Riverdale…

Cheryl llega con una noticia explosiva: Heather ha descubierto que el cometa ha cambiado su rumbo y ahora va directo a Riverdale con pronóstico de extinción masiva. Tabitha cae en la cuenta de que ese era entonces el apocalipsis que había visto…

Balance del Episodio

Nos queda una única entrega para cerrar la temporada y Percival ya está derrotado, aunque lo que se avecine sea obra suya. Como en todos los últimos episodios, tuvimos un excesivo bombardeo de información y posiblemente ello devenga en remanentes de edición que no deberían estar.

No hablo solo del error del bate: nadie está libre de eso y hasta hay errores de continuidad en Vengadores: Endgame aun con los costos siderales que manejan ese tipo de producciones. Me refiero a que hay diálogos que no llevan a ningún lado y parecieran quedar de rumbos que fueron descartados: Archie, por ejemplo, dice que son vulnerables si permanecen en las casas y sería conveniente ocultarse en el bosque Fox. Jamás ocurrió: ¿para qué fue dicho?

Exagerada expectativa nos generaron con el “crecimiento espontáneo” de Anthony, que no terminó siendo desencadenante y ni siquiera sabemos qué pasó después con él o qué ocurrirá. ¿Quedará como adulto? Toni llegó a decir que ni a ella ni a Fangs les importaba perderse su infancia si servía para salvar a Riverdale, cosa que no ha sucedido…

Lugar central ha tenido, en cambio, Tabitha y más aún en asociación con Jughead, pues tanto los viajes en el tiempo como los túneles interdimensionales y el duelo mental han sido fundamentales en la victoria sobre Percival. Recurso ingenioso que no esperaba lo de llevar la lucha a Rivervale, además de terminar de dar sentido a la interacción entre ambos mundos.

Lo de Cypher llevándoselo al infierno estaba dentro de lo esperable, pero no deja de ser interesante que para derrotar al mal hayan tenido que hacer una alianza con el mismísimo diablo: “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” dice un viejo principio de la guerra.

Tal como se pregunta Jughead, queda por resolver la situación de los revividos y me intriga particularmente Polly, de quien desconocemos su reacción ante la “nueva muerte” de Jason: doy por sentado que lo sabremos en la próxima y si Cheryl interpretó que fue un error traerle de vuelta a la vida, se supone que lo hará extensivo a Polly y tenemos un problema. Heather dijo que Jason actuó poseído por Percival: ¿le quemó en vano entonces Cheryl?

Y ahora el cometa, que me sigue chirriando porque no sé qué tipo de información astronómica manejan los escritores. Insisto: ¿cuál es el sentido de referir algo tan macro como el paso de un cometa a una localidad tan pequeña como Riverdale? ¿Qué significa decir que impactará allí?  Si estamos hablando de un evento de extinción masiva, ¿no es lo mismo Riverdale que Katmandú? ¿Y cuál es el alcance? ¿Será arrasado solo Riverdale o el planeta entero? Si es lo primero, conviene mudarse; si es lo segundo, el lugar de impacto es anecdótico.

En fin, otra vez un capítulo cargado de confusión y de preguntas, algunas incluso planteadas por el propio Jughead. Pero se salva por la forma imaginativa de cerrar la historia de Percival, más allá de que el giro final nos diga que aún no es así…

Les espero la próxima semana para analizar el episodio final de la temporada. Hasta entonces y sean felices…