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Análisis de Star Trek: Strange New Worlds. Temporada 1. Episodio 1

Paramount ha estrenado una nueva serie de Star Trek: su título es Star Trek: Strange New Worlds y, creada por Akiva Goldsman, Alex Kurtzman y Jenny Lumet, sigue al capitán Christopher Pike, quien antecediera a James T. Kirk al mando de la Enterprise.  Visto el primer episodio, la propuesta emociona y promete.

Hola, trekkies y no tan trekkies. Quizás (o quizás no) nos hayamos hablado hace apenas horas en el cierre de la segunda temporada de Star Trek: Picard, pero este universo tan entrañable y querido para nosotros siempre nos da nuevas oportunidades de reencuentro y en este caso el motivo es analizar el primer episodio de Star Trek: Strange New Worlds, serie que amplía el universo de la franquicia (ya son ocho series live action y tres animadas) y que funciona como spin-off de Star Trek: Discovery, de la que, sin embargo, difiere mucho en estilo.

Sin más trámite, pasemos al análisis advirtiendo, como es costumbre en nuestra web que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA.

El Camino de Pike

La primera emoción fuerte que nos da Star Trek: Strange New Worlds es volver a oír el ya célebre e icónico parlamento inicial de la serie original, pues desde entonces (y salvo algunas películas) solo Star Trek: the Next Generation había echado mano del mismo, aunque diciendo “su misión continua” en lugar de “su misión de cinco años”, como aquí volvemos a oír. Es que no estamos ante otra Enterprise, sino ante la misma de la serie original que, identificada como NCC-1701, será más tarde comandada por el querido capitán Kirk.

Y es que Kirk no fue, claro, su primer capitán: aquel episodio piloto de 1965, en su momento rechazado y no emitido, mostraba a la Enterprise bajo el mando del capitán Christopher Pike, interpretado por Jeffrey Hunter, e incluyendo en su tripulación a Spock, obviamente encarnado por el inolvidable Leonard Nimoy. Fue tan malo que casi hizo enterrar el proyecto, pero en lugar de ello se hizo otro piloto cambiando a toda la tripulación salvo Spock.

Durante bastante tiempo, Pike quedó casi olvidado. Ese mismo año y en formato de flashback volvería a aparecer en el episodio doble La Colección de Fieras y tendría fugaces menciones en otras series de la franquicia, pero recién en 2009, con la primera película del ciclo Abrams, habría otro actor interpretándolo (Bruce Greenwood) y sería después redescubierto por la serie Star Trek: Discovery, encarnado por Anson Mount, mismo actor que aquí le da vida.

De hecho, la Discovery y la Enterprise se encontraron en el cierre de la primera temporada de STD y sus tripulaciones trabajaron en equipo durante la segunda hasta terminar con Spock tomando su lugar en el puente de mando. Allí, precisamente, se inicia Star Trek: Strange New Worlds que, por lo visto en este primer episodio, es la serie que más se aproxima al espíritu original de la franquicia en los últimos veinticinco años.

Volver al Espacio

En la primera escena, un relato en off nos habla del cambio trascendental que el primer contacto supone para las civilizaciones y cuando creemos estar a punto de ver el momento en que la humanidad tuviera el suyo, vemos, por el contrario, a una civilización extraña haciendo contacto con la Enterprise.

Rápidamente la historia nos traslada a un paraje nevado de Montana llamado Bear Creek para llevarnos al encuentro de un Christopher Pike que, barbudo y claramente retirado, comparte tiempo y cabaña con una ex colega de la flota. En una pantalla se está reproduciendo Ultimátum a la Tierra (Robert Wise, 1951, conocida en América Latina como El Día que paralizaron la Tierra) con el célebre discurso final de Klaatu junto a su nave. El llamado a la humanidad para trabajar de allí en más por la armonía y la paz en el contexto de una organización superior esparcida por toda la galaxia, es un anuncio de lo que será la trama del episodio.

En una maravillosa escena, Pike cabalga por la nieve hasta que su caballo entra en pánico al descender del cielo una nave en la cual arriba el almirante Robert April (Adrian Holmes) para convencerlo de reincorporarse a la flota. En principio, no quiere saber nada: algo pasó allá afuera sobre lo cual no quiere hablar y solo dice que es clasificado cuando April (o antes su pareja) le pregunta al respecto.

Pero cambia de opinión al ser puesto al tanto de que se ha perdido contacto con la USS Archer en las cercanías del planeta Kiley 279, mientras se hallaba al mando Número Uno (Rebecca Romijn), que intentaba establecer un primer contacto con los locales…

Ver la Propia Muerte

En Vulcano, Spock (Ethan Peck, nieto del legendario Gregory Peck) está celebrando un ritual de compromiso matrimonial con su pareja T’Pring (Gia Sandhu). ¿La recuerdan? En la serie original llevó a duelo mortal a Spock y Kirk, lo cual aquí, obviamente, aún no ha ocurrido.

La escena íntima es interrumpida por el sonido del comunicador y al otro lado está Pike requiriendo los servicios de Spock. Ella le recrimina el anteponer el deber al matrimonio, pero él dice que no son incompatibles y que, de todas formas, ya se ha comprometido a lo segundo: comenzamos a entender el despecho que en el futuro llevará a ella a rechazarle por otro.

Más golpes emocionales: Spock se pone en la Enterprise a las órdenes de un ahora prolijo y afeitado Pike, a quien se le informa que tiene en su tripulación a la cadete Uhura (Celia Rose Gooding) y que al regreso, tal como él mismo pidió, se les unirá… el teniente Kirk.

Entre el resto se destacan (con un apellido sugerente) su jefe de seguridad La’an Noonien Singh (Christina Chong), la piloto Erica Ortegas (Melissa Navia), el doctor M´Benga (Babs Olusanmokur) y la enfermera Christine Chapel (Jess Bush).

Pero el espacio reaviva en Pike los traumas que lo alejaron, lo cual queda evidenciado en visiones que lo muestran con el rostro quemado y muriendo. Brandy sauriano de por medio y en charla con Spock, nos enteramos que las mismas se generaron en su visita a a Boreth, luna klingon famosa por alterar la conciencia temporal: Pike vio el futuro… y su muerte… Sabe incluso cuándo ocurrirá (falta algo más de una década) y duda acerca de cómo seguir viviendo con ese conocimiento. Spock, por el contrario, replica que conocer su muerte puede darle mejores condiciones de liderazgo como capitán: algo que también tendrá mucho que ver con la resolución del episodio…

Orden General Uno

Llegados a Kiley 279, encuentran en órbita a la Archer, pero no responde ni da señales de vida: está intacta, pero vacía. En el planeta detectan una firma warp que no se condice con su estado de civilización y la calma es tanta que hace sospechar a La’an, que aconseja activar los escudos. Spock se opone porque es contrario a las normas y podría interpretarse como señal de guerra. Píke vacila, pero accede e, instantes después, los escudos son impactados por tres torpedos que llevaban como destino la nave.

La firma warp detectada no parece condecirse con los torpedos de plasma que fueron lanzados y, además, Spock descubre que no se corresponde con un motor warp sino con una “bomba warp”, lo que convierte a las culturas de Kiley 279 en el primer caso conocido en desarrollar esa tecnología como arma antes que medio de viaje espacial: algo así como inventar la bomba atómica antes de desarrollar la física de partículas.

En efecto, los habitantes se hallan envueltos en una guerra civil y habida cuenta de que deben ser considerados como civilización pre-warp, para infiltrarse entre ellos hay que respetar la Orden General Uno, antecedente de ya imaginan qué norma. Se genera un debate ético al respecto, pues el principio de no interferir no solo entra en conflicto con el hecho de que ya han sido vistos sino que además si, como se supone, la tecnología warp no es autóctona, la no interferencia podría conducir a una autodestrucción promovida por factores externos: toda una paradoja.

Pike, Spock y La’an bajarán finalmente a la superficie del planeta, por lo que el doctor y la enfermera les preparan alteraciones genéticas para lucir como locales. Spock, sin embargo, se los hace difícil: es mitad humano y la complejidad de sus genomas vulcanos hace que el efecto en él sea probablemente menos duradero.

Tampoco La´an parece un caso fácil, pues se niega a ser sedada durante el proceso. Pike, que de manera enigmática dice haber leído su expediente, no logra convencerla en contrario. Vuelvo a la cuestión del apellido. ¿Tendrá ella algo que ver con los experimentos genéticos que llevaron a la creación de Khan Noonien Singh? Supongo que ya tenemos un misterio para el resto de la temporada…

Llévenme con su Líder

Una vez en el planeta, comprueban que, en efecto, sus habitantes están envueltos en un gran conflicto y el gobierno planea utilizar tecnología warp contra los revoltosos. Logrando aturdir a un par de locales y quitándoles sus uniformes, logran infiltrarse en sus instalaciones siguiendo la firma warp y consiguen, incluso, llegar al lugar en que tienen recluidos a Número Uno y a los dos astrofísicos que la acompañaban en la misión.

Se genera una trifulca, pero logran abrirse camino mientras Uno les pone al tanto de que fue la propia Federación quien, sin quererlo, dio a los locales la tecnología warp: están, según dice, a menos de un año luz del “punto cero”, donde se abrió el gran agujero de gusano por el cual la Discovery pasó hacia el futuro. En esa oportunidad, entre naves kelpianas y klingon, el cielo fue iluminado por unas cien señales warp que fueron captadas por los telescopios locales y utilizada esa información para generar un reactor.

Las alteraciones genéticas de Spock están fallando, pero ya efectuado el rescate, el grupo, ahora de seis, se apresta a regresar a la Enterprise, aunque Pike está atormentado por su conciencia: si se marchan, cargarán cada muerte de allí en más. Aun contra la postura de Uno y del propio Spock, decide quedarse con este mientras el resto son transportados. Al ser capturados por los guardias, Pike pronuncia la frase icónica de Klaatu en Ultimátum a la Tierra: “llévenme con su líder”.

La Misión…

Una vez ante la mandataria local, Pike busca convencerla del daño que se están haciendo como civilización, pero ella dice que, en definitiva, “siempre gana quien tiene la vara más larga” y el derramamiento de sangre es necesario para preservar la paz futura. Sin éxito en su gestión, Pike y Spock son llevados detenidos, pero el primero realiza un llamado a la Enterprise en voz lo suficientemente alta para ser captada por la insignia de comunicación que le han quitado y se halla sobre el escritorio.

La irrupción de la Enterprise en el cielo lo cambia todo: es Pike quien ahora tiene la vara más larga. Hay gran revuelo por la llegada de los “alienígenas” y, por primera vez en mucho tiempo, el gobierno y las facciones rebeldes se reúnen para negociar. La Enterprise ha funcionado como herramienta de presión y eso hace que tanto Pike como Spock sean liberados y regresen a bordo.

En un gran diálogo entre Pike y La’an, ella reflexiona que lo que mata a las civilizaciones es su convicción de que no van a morir. La sola idea, obviamente, es relacionada por Pike con su experiencia en Boreth y rápidamente entiende que lo único que puede salvar a los habitantes de Kiley 279 es hacerles conscientes de su inminente muerte a menos que tuerzan el camino, exactamente como hace Klaatu con la humanidad en el final de aquella película.

De nuevo en el planeta, de hecho, su discurso tiene mucho de aquel y emociona en igual medida. Les muestra imágenes de la Tierra en la actualidad y en el pasado: segunda guerra civil, guerras eugenésicas y, finalmente, tercera guerra mundial. Se rehúsa a creer que el destino del planeta esté escrito y prefiere pensar que aún puede ser construido, por los que les da la opción: matarse entre ellos o unirse a la Federación y alcanzar las estrellas…

Un nuevo mundo, entonces, ha sido incorporado a la Federación y un futuro de autodestrucción ha sido evitado. ¿Puede entonces Pike hacer lo mismo con el suyo? Mientras tanto y ya sobre el final, sabemos algo más del pasado de La’an: su familia fue capturada y muerta en su totalidad por los gorn y la razón de que ella haya sobrevivido tiene que ver con un ritual en el que liberan solo uno como si devolvieran un pez al agua. No solo eso: fue Uno quien la ayudó y protegió, una vez rescatada.

Continúan los debates en torno a la no interferencia, en los cuales April da la razón a Pike en haberse saltado la Orden General Uno que, según dice, será reconsiderada y reformulada como Primera Directiva. Pike acepta finalmente el ofrecimiento de reincorporarse a la flota a bordo de la Enterprise y también lo hace Uno, en tanto que a La’an le es ofrecido un puesto más estable y definitivo.

Cuando se le pregunta cuál es la misión, Pike comienza a recitar lo de “explorar nuevos y extraños mundos, encontrar nuevas formas de vida y civilizaciones…”. Y así, en otro golpe emotivo, nos enteramos cómo nació ese parlamento. Instantes después, en el puente de mando y en un giro a lo Kirk ( o mejor dicho en un giro que seguramente influyó a Kirk) dice simplemente: “adelante”…

Balance del Episodio

Los fans de Star Trek están creciendo en edad y también expandiéndose, ya que nunca faltan en las nuevas generaciones quienes descubran extasiados tan maravilloso universo. Como tal, también la franquicia se continúa expandiendo y lo bueno de ello es que, para esta altura, tenemos Star Trek para todos los públicos y paladares…

Alcanza, por ejemplo, con echar ojo a las tres series live action actualmente en emisión: quienes busquen autorreferencia y fanservice tienen Star Trek: Picard; quienes prefieran una propuesta aggiornada a los tiempos, con más acción y efectos visuales, tienen Star Trek: Discovery. Y quienes extrañen aquel candor de la serie original con un ritmo más pausado y una propuesta más filosófica, tienen ahora Star Trek: Strange New Worlds.

Y es que es eso justamente lo que hemos visto en este primer episodio: un regresar a las fuentes. El esquema básico de esta primera entrega es, de hecho, el clásico de la serie original y de TNG: llegada a un mundo extraño – problema local – conflicto ético – resolución filosófica – violencia mínima. Quienes venían quejándose de que la franquicia venía perdiendo mucho de eso, quizás dejen de hacerlo…

No solo en la estructura episódica (básicamente autoconclusiva) podemos encontrar continuidad con la propuesta original: también en la estética, que vuelve a recurrir a los colores primarios, tanto en los uniformes como en los interiores de la nave; y también en los toques de humor que, bien dosificados y sin volverse cargosos, acompañan la trama.

A diferencia de lo que habían sido las últimas propuestas de la franquicia, el acento está otra vez en la parte filosófica y no deja de ser una agradable sorpresa, ya que estando involucrados los mismos actores que en Star Trek: Discovery dieran vida a Pike y a Spock, cabía esperar un estilo más semejante a esa serie (aunque también es cierto que en la cuarta temporada, esta ha mostrado un cambio).

No hay que creer, sin embargo, que Star Trek: Strange New Worlds sea nostalgia sin más. Hay un tratamiento visual interesante y muy actual, con efectos de última generación y una fotografía impactante con momentos memorables, como la ya mencionada escena de caballo y nave en paisaje nevado (reminiscente de la obra del artista sueco Simon Stalenhag) o las soberbias recreaciones de Vulcano o de la ciudad en el planeta Kiley 279 que, con su estilo, hace recordar a aquellas viñetas inolvidables del Flash Gordon de Alex Raymond o Dan Barry.

Pike, además, se revela como un capitán interesante que puede ganarse un lugar entre los más queridos de la franquicia, mientras que La’an es todavía un mundo a descubrir; otros personajes, como Ortegas, aún no han mostrado mucho pero doy por sentado que la serie se tomará su tiempo para que vayamos empatizando poco a poco con los integrantes de esta “nueva” tripulación (en realidad más antigua que la mayoría de las que hemos conocido).

Es difícil evaluar una serie con solo un episodio, pero podemos decir que promete y mucho. En lo particular, me ha dejado por momentos al borde de las lágrimas, además de ávido por ver ya mismo la entrega siguiente. La historia está magníficamente contada en sus relaciones y símbolos, siendo muy interesante el modo en que lo ocurrido en Kiley 279 va de la mano con el homenaje a Ultimátum a la Tierra, película que hizo en mi infancia las delicias de mis tardes de sábado y que, cerrando el círculo, estaba dirigida por el mismo realizador que, veintiocho años más tarde, tendría a su cargo la primera versión cinematográfica de Star Trek.

Ah, y un último golpe emocional: cuando, sobre el final, nuestros corazones se detienen al oír que, finalmente, se sumará el teniente Kirk a la tripulación, resulta que este no es, como podríamos haber supuesto, James T. Kirk, sino su hermano George Samuel Kirk, interpretado por Dan Jeannotte (Reign). Falsa alarma, pero giro interesante…

Veremos qué nos traen los próximos episodios, pero de momento este inicio me ha dejado más que conforme. ¿A ustedes?

Hasta la próxima y sean felices: larga vida y prosperidad…

Rodolfo Del Bene
Rodolfo Del Bene
Soy profesor de historia graduado en la Universidad Nacional de La Plata. Entusiasta del cine, los cómics, la literatura, las series, la ciencia ficción y demás cosas que ayuden a mantener mi cerebro lo suficientemente alienado y trastornado.

7 COMENTARIOS

  1. Como no la he visto no puedo opinar, pero es un inicio interesante. En los tráilers se ve ese diseño retro del Enterprise frente al mas moderno de la Discovery pese a ser de la misma época. Lo malo es si con esta serie se van a explorar nuevos mundos que no hayamos visto en la serie original y como encajaran y también veo caras nuevas que no estaban en el piloto original “La Jaula” y Uhura que no llegó hasta que entró la tripulación de Kirk. Parece que las faldas han desaparecido en el siglo XXIII entre las tripulantes, jeje.

    • Hola Juan, gracias por comentar! En efecto y como dices, es un inicio interesante. Todavía me cuesta un poco armar la cronología de Pike y el hecho de que en su momento se haya prácticamente querido enterrar aquel piloto tampoco ayuda mucho, pues no se preocuparon demasiado por ubicarlo en contexto. Si fue resucitado en La Colección de Fieras, era solo porque n les estaban dando los tiempos para entregar los episodios en forma y ese se podía realizar en solo una semana al ser un reciclado.
      Solo sabemos que, de acuerdo a La Colección de Fieras, los hechos de La Jaula transcurrieron unos trece años antes del inicio de la serie original. Pues bien, Star Trek: Discovery se inicia diez años antes de la serie original y en su segunda temporada aparece Pike. Esta nueva serie transcurre después de eso, así que tal como lo entiendo, esto pasa algunos años después de La Jaula, quizás unos cuatro atendiendo al hecho de que Pike ha visto su futuro y el momento en que se quema ocurrirá dentro de algo menos de una década, que es cuando será llevado a juicio.
      Ahora bien, este episodio comienza con un Pike retirado de quien doy por sentado que ya terminó su “misión de cinco años” a bordo de la Enterprise. Se le pide que regrese para una nueva, que es lo que termina haciendo, pero de ser así, no es descabellado que estemos ante una tripulación nueva en la cual, quizás, los únicos regresados serían él y Spock que vuelve al ruedo para un misión de rescate.
      En fin, no sé si lo habré explicado muy enredado o se habrá entendido. Con respecto a las faldas, es verdad y, de hecho, es el único detalle sesentero que no han respetado en el aspecto retro de los uniformes. Espero que no obedezca a ningún mandato de corrección política. De todos modos, recién llevamos un episodio y creo que muchas respuestas pueden ir apareciendo en los próximos.
      Gracias una vez más por el valioso aporte y espero tu opinión acerca de si coincides conmigo con respecto a la cronología. Un saludo!! Larga vida y prosperidad…

      • Claro que si, estoy de acuerdo con la cronología. Revisando la Memory Alpha sobre Star Trek nos dice que Pike fue capitán del Enterprise del 2251 al 2264 siendo sucesor de Robert April que creo que solo vimos en la serie animada. El incidente que se recuerda en los episodios La Coleccion de fieras tiene lugar en 2267.

  2. HOLA. ESTOY SOBRECOGIDA CON LA MANERA EN QUE ESCRIBES. ME ENCANTA!!! GRACIAS POR HLASR LAS IDEAS CON TANTO ACIERTO Y ATINO. ES DIFICIL ENCONTRAR CRITICAS TAN VIEN HILVANADS. A MI TAMBIEN ME PARECIO FANTASTICA LA ESCENA DEL CABALLO y ESTOY SUPER ENTUSIASMADA CON ESTA NUEVA SERIE. STAR TRECK DISCOVERY ME DESILUCIONO EN SU ULTMA TEMPROADA y STAR TRECK PICARD AL MENOS ME ILUSIONO MUCHISIMO-
    SOY TU SEGUIDORA DESDE YA

    • Hola Nanita: muchas gracias por comentar y, por supuesto, gracias también por los elogios. De este lado se hace lo que se puede y uno tiene la humilde esperanza de que del otro, como dices, las cosas lleguen más o menos bien hilvanadas, así que me alegra saber que, de acuerdo a tus palabras, es así.
      Veo que coincidimos además en la apreciación de la serie, lo cual también me alegra y, por supuesto, quedas invitada a seguir leyendo los próximos análisis y dar tu opinión.
      Gracias por el aporte. Un saludo y que estés bien. Larga vida y prosperidad!

  3. Hola Rodolfo, vuelvo a escribir para comentar que he conseguido ver el primer episodio de “strangis” jeje. Me ha gustado mucho la verdad. Primero la referencia a la lanzadera “Stamets” no creo que sea casualidad. Aunque han cambiado de raza a Robert April me gusta el actor que lo interpreta. Aparte las nuevas incorporaciones me gustan también. Uhura, Ortegas, La´an que no sabemos si será pariente de Khan al que se supone que todavía no han encontrado. De todas formas un pequeño fallo, hablan de que están en 2259 y Pike fue capitán hasta 2264 no me cuadran entonces los 10 años que dicen que transcurrirán hasta el accidente. Por cierto viendo lo que pasara en nuestro futuro cercano, ni rastro del Covid. ¿Una segunda guerra civil en Estados Unidos? Guerras Eugenésicas y ya la 3ª Guerra Mundial. Gran comienzo y una gran serie para disfrutar del universo Star Trek

    • Hola Juan: gracias por comentar y me alegro mucho de que hayas podido verla y te haya gustado. Con respecto al período de Pike al mando de la Enterprise, fue capitán durante dos misiones de cinco años, es decir que fueron diez en total tal como lo entiendo, pero es verdad que no encajaría entonces el año que que se supone que están en la serie. Buen punto. Prometo investigar si es un fallo o algo que se nos está escapando. Gracias por el aporte valioso de siempre y espero que sigas (sigamos) disfrutando de una serie que recupera el espíritu original como hacía rato ninguna lo hacía. Un saludo y que estés bien!

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