Es la hora de cazar a los extraterrestres. Supergirl deberá enfrentarse al plan definitivo de Cadmus para deshacerse de todos los visitantes estelares. Esto es Exodus (2×15).
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La gente de Cadmus no tiene miramiento alguno y va tras todo alienígena que se le plante por delante, formen o no parte de una familia. El registro que robó Jeremiah al DEO contenía la lista de nombres de los refugiados extraterrestres, un caramelito para Cadmus.
Debido a tantas desapariciones, Kara se plantea la realización de un artículo para CatCo y alertar a la población. Sin embrago, el editor Snapper no lo ve con buenos ojos. Para publicar algo así se necesitan varias fuentes fiables, no sólo la palabra de Supergirl.
En el AlienBar tenemos a Alex depre por la traición de su padre, la cual no termina de creerse que se haya pasado al lado oscuro. Maggie trata de animarla, sin éxito. Winn farda delante de Jimmy de novia extraterrestre (todos lo haríamos) hasta que la gente de Cadmus irrumpe en el lugar. Cunde el pánico y se llevan a toda cosa viviente con más de dos ojos, cinco dedos o una cara. Uno de los secuaces coge a Alex como rehén pero, por suerte para ella y Maggie, Jimmy, con el traje de Guardian ya puesto, la liberan… pero pierden a la novia de Winn.
En el DEO intentan sacarle información al tipo de Cadmus, pero el tipo teme más por su vida si canta que por lo que le haga el gobierno. Kara espera que como Supergirl pueda azuzar a Snapper y que publique su artículo. El editor saca su reportero de investigación a flote y pone a Supergirl contra las cuerdas para que le hable del DEO. Al no poder revelar a la agencia para consolidar su testimonio, se larga volando y el Snapper cancela la noticia.
Alguien entra en casa de Alex ¡y no es otro que Jeremiah! Le pide que robe algo del DEO para ayudarlo y que, por supuesto, afirma que siempe fue fiel a los suyos. Sólo está allí por protegerlas… claro que cuando Alex accede Jeremiah se transforma en Hank! El marciano le había tendido una trampa y a caído de boca. Suspendida de empleo y sueldo… y de romperle el corazón a J’Onn. En otro lado, Lillian y el verdadero Jeremiah preparan a los extraterrestres cautivos dirigiéndolos a una nave espacial, destino: la otra punta de la galaxia.
Kara visita a Alex para tranquilizarla y pero está tan centrada en el artículo que se posiciona fácilmente del lado de J’Onn y le pide que se haga a un lado. Maggie, al contrario, se pone en plan “fuck the system” y la apoya en la búsqueda de su padre y la detención de Cadmus: formarán equipo por su cuenta.
Como Snapper no quiere publicar el artículo, Lena anima a Kara a que lo haga en un blog. Lo importante es la noticia, no el medio de publicación, y que llegue a todo el mundo, claro. Así que Lena le hace un favor a su amiga e investiga si L-Corp dispone de tecnología de detección de aliens.
Maggie y Alex tienden una trampa a Cadmus con un señuelo extraterrestre y consiguen la localización de la base. Una vez allí, Jeremiah evita que le hagan daño alegando que va con ella y la llevan frente a Lillian. Mon-El convence a Kara de que publique el articulo en la red y Lena descubre asuntos turbios en L-Corp mientras investigaba para Kara. Claro que Lillian tiene gente en todas partes y se le chivan enseguida, ordenando que silencian a su hija. Forcejeando con Lena en el balcón, esta termina cayendo al vacio. Suerte que Supergirl siempre está alerta, la salva y le da la ubicación donde retienen a los aliens secuestrados.
Una vez más, Alex le pide explicaciones a su padre y le suplica que se ponga del lado de los buenos. Para que vean que no va de farol (y que tiene unas castañas bonicas) detona un par de explosivos que tiene repartidos por todas las instalaciones. Si el plan de Cadmus es reunir a los extraterrestres en una nave y mandarlos lejos de la Tierra, ella lo evitará. Para ello necesita a Jeremiah que, tras el discurso de siempre “lo hago para protegeros, blablablá…”, ayuda a su hija y comienza a pegarse contra Cyborg Superman, que siempre está en estos fregaos.
Alex entra en la lanzadera y libera a los aliens, pero la nave despega y se prepara para salir del planeta. Winn trata de ayudarla por radio a aterrizar el aparato, sin éxito pero Supergirl llega para ayudar. Están punto de salir al espacio abierto y … le cuesta horrores, pero consigue detener la maquina.
Todos a salvo, sí, pero la publicación on-line le cuesta a Kara su empleo. Alex vuelve a estar habilitada en el DEO y Mon-El, como hace al final de cada capítulo, va a ver a Kara para subirle el ánimo.
Volviendo al espacio, una nave se aproxima a la Tierra. Los reyes de Daxam han llegado.
Un capítulo muy chulo y que continua con lo que se nos contó la semana pasada. Seguirmos subiendo enteros en la serie, dejando un poco la telenovela de lado y poiendo por delante las tramas con chicha. Si la semana pasada Jeremiah volvía a casa para revelarse como traidor, en este el personaje se redime y lo perdemos de vista. Cae frente a Cyborg Superman, pero seguro que no será la última vez que lo veamos. Curioso que en este capítulo tengamos a Dean Cain de estrella invitada junto a Teri Hatcher pero con roles tan dispares que a priori parece imposible que se crucen en pantalla. Claro que no hacerlo sería desperdiciar una oportunidad para saciar al fan de tener a Lois y Clark juntos en 2017. No olvidaremos tampoco al esposo de Teri en la ficción, Kevin Sorbo, eterno Hércules televisivo al que su lacia melena ya muestra signos de la edad.
Muy épico el momento en el que Supergirl intenta detener la nave. La música, la narrativa, los efectos, las actuaciones, todo a conjugado a la perfección para regalarnos uno de los mejores momentos en lo que llevamos de serie. Este capítulo también nos ofrece un par de cara a cara entre Alex y J’Onn a tener en cuenta. Se nota que cuando tiene buen material Chyler Leigh y David Harewood saben sacarle provecho.
Alerta a las intenciones de Cadmus, muy en consonancia con las deportaciones que se están produciendo en la actualidad bajo la administración Trump. Cuando una ficción refleja bien lo que sucede en el día a día enriquece mucho más el producto. Dudo que hayamos terminado con Cadmus en esta temporada, algo con la organización y Lena deberá explotar hacia final de temporada, pero ahora es el turno de conocer a los reyes de Daxam y conocer, de una vez por todas, el secreto de Mon-El.
Para esto tendremos un poco más. La semana que viene le toca un descanso a la serie y, a la vuelta, tendremos un capítulo muy especial con personajes DC que servirá de prólogo para el musical que Kara y Barry protagonizarán en The Flash. Cosas como estas nos hacen muy felices.
