Nos queda un único episodio para finalizar The Walking Dead: The Ones who live (no sabemos si la temporada o la serie completa). Mientras tanto, analizamos el quinto, cuyo título Become puede ser traducido como Convertirse. Creada por Andrew Lincoln y Danai Gurira junto a Scott M. Gimple, la serie puede ser vista en AMC+.
Bienvenidos otra vez, caminantes del apocalipsis, al análisis de un nuevo episodio de The Walking Dead: The Ones who live, la serie que retoma y sigue a Rick y Michonne tras los eventos de las temporadas novena y décima de la serie principal. El quinto, que hoy nos ocupa, es además el penúltimo y abre un mar de interrogantes acerca de si la temporada logrará realmente atar los “cabos sueltos” (expresión de hecho utilizada un par de veces en el presente capítulo) y cerrar satisfactoriamente todo lo que va quedando inconcluso.
Como novedades importantes, además de caminantes de piedra, el episodio trae el regreso de un personaje bien conocido por los amantes de la franquicia, así como la despedida final de otro que ha pasado por tres series de la misma, pero que, salvo flashback o precuela, no lo hará ya por ninguna otra.
Pasemos a analizar entonces el episodio, no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni dejar de recordar que pueden, en los links de abajo, echar ojo a los análisis previos tanto de esta como de las otras series de la franquicia…
Análisis de The Walking Dead: The Ones who live
Análisis de Fear the Walking Dead
Análisis de The Walking Dead: World Beyond
Análisis de Tales of the Walking Dead
Análisis de The Walking Dead: Dead City
Análisis de The Walking Dead: Daryl Dixon
Caminantes de Piedra
Antes de los créditos iniciales, comenzamos en los bosques con una misteriosa figura embozada que acaba con un zombie y reza a su lado como piel roja tras dar muerte a un búfalo. Al pasar un helicóptero de la CRM por sobre su cabeza y quitarse la capucha, descubrimos que es un antiguo conocido nuestro: el sacerdote Gabriel Stokes (Seth Gilliam), que de este modo regresa a la franquicia…
Después de los créditos , volvemos a Rick y Michonne, quienes tras su reciente reencuentro viajan en plan de enamorados por los otrora orgullosos Estados Unidos a bordo de un Nissan eléctrico que han tenido la suerte de encontrar.
En Wyoming, consiguen proveerse de suministros, entre ellos fideos instantáneos y pasta dental (vieja exigencia de Michonne en la serie principal), además de toparse con un grupo familiar de sobrevivientes que la está pasando mal bajo el ataque de unos extraños “caminantes de piedra”, de los cuales la pareja logra librarlos no sin dificultad.
El líder del grupo, un tal Red (Ben Dickey), les dice que dichos caminantes son el producto de un proceso de calcificación por los respiraderos de alguna instalación cercana. ¿Alguien entendió algo? Yo tampoco y supongo que el sentido último fue simplemente presentarnos una nueva variedad de zombie de las que tanto disfrutamos, pero que hubiera sido mejor, como en anteriores ocasiones, no explicar. Ya sabemos: no aclares, que oscurece…
A pesar de que Rick y Michonne le pasan alimentos al trío familiar, estos quieren más y el líder les amenaza a punta de pistola para que lo hagan, aunque no da impresión de que los otros le secunden. La realidad es que en ningún momento la pareja se siente amenazada sino que hasta se toman el asunto con humor porque se nota la inexperiencia del sujeto, al cual les resulta muy fácil golpear y desarmar. De todos modos, no toman represalias y, de hecho, antes de partir, tienen hasta la clemencia de dejarles un arma sin saber que se los volverán a cruzar…
Encuentro y Persecución
En una tienda de regalos, Rick encuentra un colgante con el nombre Michelle al cual arranca todas las letras con excepción de la M para, obviamente, regalárselo a Michonne, cuyo nombre no es allí (ni en ningún lado) fácil de encontrar. Pensando también en el hijo que tienen en común y al que aún no conoce, se le ocurre llevarle una matrícula con el nombre Junior, pero Michonne lo desalienta con que nadie lo llama de ese modo.
En una cabaña, vuelven a tener su momento de fanservice entre sábanas y hasta tiempo de discutir sobre Thorne, a quien Michonne detesta, pero Rick disculpa por no haber tenido alternativas tras la muerte de Okafor (discutible).
La paz de la pareja, no obstante, se ve alterada en la mañana al ser despertados nada menos que por Jadis, quien, habiéndoles seguido el rastro, está apuntándoles con un arma desde la cabecera de la cama. Luego de una perorata sobre que para ella el futuro es la CRM, está a punto de matarlos, pero ellos, a pesar de estar maniatados, logran saltar bajo la cama e inclusive arrojársela encima.
Michonne la hiere con un hacha y luego le apunta para matarla, pero Rick la detiene: puede parecer estúpido pero no lo es, pues él bien sabe que matar a Jadis solo hará que su informe sobre Alexandria quede expuesto en la CRM y devenga ello en el exterminio de la comunidad.
Obligada Jadis a huir, sobreviene una persecución de autos que se ve algo extraña en la franquicia, además de discurrir por caminos que se ven insólitamente despejados y limpios después de tantos años. Hay caminantes, claro, y ello acaba en accidente para Jadis que, aun así, logra escapar.
Cabo Suelto
Los flashbacks nos iluminan en forma conjunta sobre el pasado intermedio de Jadis y de Gabriel, a quien viéramos en la escena inicial. Les vemos tres años atrás encontrarse en el bosque y volver a hacerlo para la misma fecha en años subsiguientes hasta llegar a la actualidad, lo cual hace que este episodio tenga la particularidad, única en la franquicia, de estar contado en cuatro líneas temporales diferentes.
Gabriel intenta convencer a Jadis (o Anne) de que todavía queda en ella algo de quien fuera en el pasado y le insiste en que ya ha purgado suficientemente sus pecados y culpas, por lo que lo mejor sería que regresase a Alexandria.
A ella, de hecho, la vemos atormentada por sus actos del pasado, lo cual constituye para nosotros una completa novedad, pero aun así replica haber ya encontrado su mundo y su gente, cosas ambas que no quiere volver a perder otra vez. Algo de las palabras de Gabriel, no obstante, pareciera afectarle en su interior y hacerla debatirse entre antiguas y nuevas lealtades, lo que convierte los diálogos entre ambos en lo más interesante del episodio.
Por primera vez en mucho tiempo vemos aparecer en el rostro de Jadis un difuso velo de humanidad. No sé qué tanto pueda aceptársele una redención a la luz de las atrocidades que ha hecho, pero este arco aporta al menos más matices a un personaje que, aun bien actuado, se había ido volviendo liso.
Pero Jadis tiene un problema con los “cabos sueltos” y, por mucho que la mueva a la reflexión o hayan sido amantes en el pasado, Gabriel es uno. Está, de hecho, a punto de ultimarlo con un disparo, pero su humanidad vuelve a aflorar y se larga…
Anillo de Bodas
Ya en el presente, son ahora Rick y Michonne quienes siguen el rastro de Jadis, pero esta los lleva a una trampa en connivencia con el mismo grupo de sobrevivientes que se cruzaran antes y a los cuales ha prometido seguramente el oro y el moro. Una vez más, la torpeza de estos les juega en contra y, deus ex machina, son atacados desde atrás por caminantes de piedra.
Jadis alcanza a ocultarse y desde su escondite logra establecer una tregua y acuerdo con Rick: él regresa a la CRM si ella deja partir a Michonne y mantiene el secreto sobre Alexandria. Pero Jadis es artera y, llegado el momento, traiciona el acuerdo: lo que no espera es que ellos también, pues se han adelantado a su jugada y supieron en todo momento que lo haría.
Hay un tenso cruce y otra vez Jadis parece estar por acabar con ambos cuando reaparece otro de los caminantes y la muerde por sorpresa. Queda la duda sobre si verdaderamente los hubiera matado…
El atacante es eliminado, pero ella está perdida. En un último rapto de humanidad, le dice a Rick que el archivo sobre Alexandria está guardado en una habitación en Cascadia, tácitamente para él su próximo destino. Además, le entrega el anillo que en su momento le diera Gabriel y que años atrás estuviera destinado a casar a Rick con Michonne, boda que finalmente nunca se produjo.
Mientras agoniza, por la mente de Jadis desfilan imágenes del pasado y entre ellas el rostro de Huck (Annet Mahendru), aquella oficial de la CRM a la que acabara matando a traición en el último episodio de The Walking Dead: World Beyond (cuántos nexos que termina habiendo con esa serie y particularmente con ese capítulo). En un instante de añoranza, se lamenta incluso de no morir siendo la artista que alguna vez fue…
Como última voluntad, pide a la pareja que no toquen a la República Cívica, pero ya está claro para esta altura que Rick y Michonne solo quieren ver a la misma arder, así que no hay modo de concederle su petición y a decir verdad tampoco es que lo merezca.
Jadis, o Anne, como se empeña en llamarla Michonne, termina muerta de un disparo en la cabeza por Rick (más como favor que como sentencia) y enterrada en los bosques bajo un túmulo de piedras identificado con la letra A. De rodillas y en gesto por demás de telenovela, Rick ofrece a Michonne el recuperado anillo mientras le pide matrimonio…
Balance del Episodio
No sé si les habrá ocurrido lo mismo, pero por momentos me dio la impresión de estar viendo un episodio de Fear of the Walking Dead por la tendencia a sobreexplicar planes o motivaciones antes de disparar contra alguien o darle muerte. Más allá de eso, han sido muy intensos y reveladores los diálogos entre Gabriel y Jadis, con el ya mencionado e inédito detalle argumental de llevar la historia en cuatro líneas temporales diferentes.
Y la escena del pasado en que ella parece a punto de dispararle al sacerdote está muy bien sincronizada con la del presente en que está por hacer lo mismo con Rick.
Pollyanna McIntosh, de gran trabajo en este episodio, ha terminado su andadura en la franquicia. Y la muerte de Jadis era algo que el público ya largamente reclamaba, por lo que tiene mucho de fanservice. Pero a la vez introduce un valiente giro al mostrarnos sus matices más humanos justo antes de su muerte. Insisto en que quizás no alcance para redimirla ni llorar su pérdida, pero no deja de ser una jugada de guion interesante y hasta arriesgada…
No es que el episodio no haya tenido sus debilidades (la serie las tiene) pero levanta la puntería del anterior al ofrecer mejores diálogos y salirse del insufrible tira y afloja de Michonne pidiendo a Rick que regrese y él negándose. Y el regreso de Gabriel no ha sido un detalle menor en la medida en que nos ha ayudado a saber qué pasó con Jadis entre su expulsión de Alexandria y su admisión en la CRM.
La sensación es que ahora Rick y Michonne irán por la República Cívica y ello nos llena de dudas e incertidumbres considerando que queda un único capítulo: ¿alcanzará para que puedan llevar a cabo su objetivo y a la vez él reencontrarse con Judith y conocer al hijo que nunca ha visto? La sensación es que es demasiado para un único episodio y empiezo a pensar que los rumores de segunda temporada podrían ser ciertos…
Mientras tanto, nos queda una única entrega y les espero la próxima semana para analizarla. Hasta entonces y sean felices…
