Bienvenidos una vez más a los análisis de Twin Peaks: The Return, la tercera temporada de la mítica serie. Esta semana la ficción de Showtime ha seguido los esquemas del último episodio: avanzar en las tramas de forma más lineal, continuar explicando algunas conexiones de sucesos previos, darnos abundantes momentos del sentido del humor único e icónico de la serie y también recordarnos que en su dualidad, el universo de Twin Peaks está cargado de violencia.
Twin Peaks también es violencia
A pesar de la predominancia del humor en este episodio, también hemos tenido nuevas muestras de la oscuridad de la serie. Richard Horne protagoniza la mayor parte de estas. Primero, pegándole una paliza a Mary —quien ya se ha encargado de avisar a la policía y al sheriff Truman por carta de que fue él quien atropelló al niño con el camión— para después dejar el horno abierto para gasearla y llamar a Chad para que intercepte la carta. Aquí es donde descubrimos que el odioso Chad que en el episodio anterior se atrevía a comparar almorzar en la sala de investigaciones con comer dónuts y café allí (¡qué vergüenza!) está además compinchado con Richard y, suponemos, forma parte de la red que mueve droga a través de la frontera con Canadá. Aún así, Lucy parece darse cuenta de lo sospechoso del asunto por la extraña amabilidad de Chad.
La ternura de Carl Rodd cantando mientras toca la guitarra (todos amamos a Harry Dean Stanton, ¿verdad?) se ve interrumpida por una brutal escena de violencia doméstica de Steven sobre Becky Burnett, en la que se rompe la imagen de mágico e idílico enamoramiento en el que parecían estar sumidos los dos tras la escena del coche en el 3×05. Quizás precisamente sirve para explicar por qué ella sigue viviendo con un monstruo que se vuelve violento cada vez que se da cuenta de que ni siquiera pueden pagarse la caravana en la que malviven entre las propinas y los malogrados trabajos. Una vez más, Twin Peaks se pone seria.
Antes de volver a ver a Richard, cabe destacar la presencia mínima pero importante de Gordon Cole en el episodio. Por una parte, ve a Laura en una especie de Flashback/aparición al abrir la puerta de su habitación, en la que había estado haciendo un dibujo que un travelling parece indicarnos será relevante. O quizás no, porque a Lynch le encanta engañarnos. También protagoniza una tierna escena en la que descubre a Albert cenando con la forense de Buckhorne, que parecen hechos tal para cual con su retorcido humor y confiada profesionalidad. Otro descubrimiento importante es que Evil Coop inició el proyecto de la caja de cristal interdimensional del primer episodio: ¿pretendía capturar a Cooper o ir más allá y hacerse con The Mother, para darle acceso al mundo “real”?. Por último, se nos revela que no pueden confiar en Diane: pese a lo mucho que le asusta Cooper, sigue queriéndole y le filtra información sobre la investigación con Hastings. Por cierto, dudo que volvamos a ver a este pobre hombre, que ya ha cumplido su función de contarnos el papel de Briggs en la nueva temporada.
Otra vez Richard: esta vez confirmamos, si es que quedaba alguna duda, que es nieto de Ben y Sylvia Horne y (salvo que haya algún giro inesperado) será el hijo de Audrey, quien aún no ha aparecido en esta temporada. Asalta la casa de su abuela para robarle dinero y joyas antes de fugarse, y protagoniza una escena durísima gracias al trabajo de puesta en escena de Lynch. El muñeco saludando intermitentemente, el discapacitado hijo de los Horne, Johnny (ahora inmovilizado tras el accidente del anterior episodio), llorando y gimiendo en el suelo; los golpes e insultos, el llanto de Sylvia y la música clásica de fondo crean una sensación de angustia que recuerda a cierta escena de la violación en La naranja mecánica de Kubrick.
Viejo humor, nuevo humor
Ahora sí, el humor. Es un episodio que dista mucho de ser tan oscuro como el ya mil veces comentado episodio 8; de hecho, tiene alguno de los mejores momentos cómicos de la temporada. Empezando por la surrealista escena en la que Candie golpea la cabeza de uno de los dueños del casino con un mando intentando matar una mosca; un evento que marcará la incomodidad posterior. Empezando por la escena en la que descubren que Dougie fue atacado en una televisión local y acabando por aquella en la que el hombre a quien Evil Coop encargó matar a Cooper (“un hombre que desearías que no fuera tu jefe”) envía al compañero de oficina de Dougie (el mismo rencoroso al que Dougie acusaba de mentir en el episodio 5), quien estaba a cargo del seguro de un edificio de 30 millones propiedad de los dueños del casino, para convencer a estos de que el ausente señor Douglas es su gran enemigo. Vale, la frase me ha quedado tan enrevesada como esta subtrama. El caso es que hay aún más gente intentando matar al pobre Dougie.
Dougie (¡Dougieee!) que, por cierto, se convierte en el protagonista indiscutible del episodio. El fantástico Kyle Maclachlan de mirada perdida y rostro divertido en el papel opuesto del Cooper malvado que interpreta con matices distintos. En la consulta, descubrimos al tiempo que Janey E. Jones la excelente forma física de Cooper/Dougie, que dará pie a la fascinación de su mujer durante el resto del episodio. No, seguimos sin saber qué demonios hacía su anillo dedicado en el cadáver del que aseguran es el Mayor Briggs, pero este episodio hace icónicos a ambos personajes consiguiendo que cada vez que Janey dice “Dougie” sea divertido por razones distintas. Es un humor completamente nuevo para la serie y a la vez muy en la línea de la antigua, que prueba el increíble talento que Lynch tiene también para la comedia. También de la fantástica pareja actoral Watts-Maclachlan.
Tenemos más doctor Jacoby y su paranoico programa, más cortinas silenciosas y más comisaría de Twin Peaks. En mi opinión, lo menos relevante de este episodio. Relevantes sí que son las nuevas predicciones de Margaret/ Log Lady, que seguramente llevarán a alguna de las revelaciones argumentases posteriores: El círculo ya está casi cerrado, dice. “Observa y escucha el sueño del tiempo y el espacio. Todo sale a La Luz ahora, fluyendo como un río. Lo que es y lo que no es. Hawk, Laura es la elegida”. Sí, el espacio y el tiempo juegan papel clave en esta temporada. Y Laura parece ser importantísima una vez más, así que tendremos más relevancia del personaje de Sheyl Lee pero también de Sarah y Leland Palmer: esa es mi apuesta.
Cerramos el episodio con una canción que, para mi gusto, se hace excesivamente larga. No sé vosotros pero yo estaba esperando a que saliera el “Starring Kyle Maclachlan” y nunca llegaba. Eso sí, la canción es impresionante. No se puede pedir todo.
Rebekah del Rio mola, en Mullholand pone el pelo de punta, aunque es por toda la escenografía.
No has mencionado al hermano de Ben Horne que está en medio del bosque como queriendo entrar a la logia negra, o eso parece, pero apenas ofrecen unos pildorazos fugaces.
Quedan 8 capítulos, pero da cierta sensación de que todo va demasiado lento.
Pero hay que confiar.
Saludos.
No sé muy bien lo que aportará la subtrama de Jerry Horne pero lo que comentas es una posibilidad. Creo que es la única que está yendo demasiado lenta: apenas tenemos una pincelada de lo que le pasa en cada episodio, y todo es él peleándose con alguna alucinación. Supongo que al final todo cobrará sentido. En este artículo no lo he comentado porque había mencionado el tema en anteriores y está siendo todo el rato lo mismo. Aún así, me gusta la progresión de la serie en general. ¡Saludos!
Ah, vale, es que solo te he leído el 8 y el 10.
Y eso de suponer que al final todo cobrará sentido es mucho suponer, es más un deseo, una esperanza, que una suposición.
No te falta razón. Pero en la obra de Lynch las cosas suelen cobrar sentido. No necesariamente uno explícito, pero sí que se pueden encajar las piezas. Si lo deja abierto, en el sentido general de la palabra en las series, será una ligera decepción. Pero aún así, al menos yo, habré disfrutado del recorrido. Saludos
Hay algunos que se han quejado de que los dos últimos epispodios han sido muy lineales y “poco lyncheanos”… ¿En qué quedamos? ¿No queríamos algunas respuestas, acaso? ¡Las estamos teniendo! Yo, al igual que tú, PGA, he disfrutado el recorrido y estoy seguro que lo seguiré haciendo a todo lo largo de esta temporada. En dos episodios, Lynch ha puesto bastante bien en marcha las tramas. Claro, hay algunas que aún no se desarrollan (si es que llegan a hacerlo, como es el caso de Jerry Horne o el del doctor Jakoby, que más allá de querer vendernos palas doradas no sé qué está haciendo ahí), pero el núcleo de la historia (Cooper y su dopplegänger, Laura, el Mayor Briggs y Bob) están desarrollándose yo diría satisfactoriamente.
Además, Twin Peaks tiene esas escenillas que, seamos sinceros, son “relleno” (en el buen sentido de la palabra, no el equivalente a desperdicio), donde uno disfruta por ejemplo de las peleas tan especiales entre Lucy y Andy, de pausas largas entre los personajes o un tipo barriendo un bar por tres minutos. Yo no me quejo. Las disfruto. En ese plano, me huele a que lo de Jerry Horne es esto, precisamente: un descanso cómico, porque el personaje en sí jamás ha tenido un papel fundamental en la serie, a diferencia de su hermano Ben.
Por último, quiero decir que -al ver el comportamiento de Richard Horne- ya estoy cada vez más convencido de lo que se dice en las redes sociales: es el hijo de Audrey con KillerCoop, o Mr. C, o Bob/Coop, o como quieran llamarlo. El tipo es demasiado reflejo de la maldad pura (en mi país hay una suerte de dicho que reza: “más malo que pegarle a la abuelita”… bueno, ahí tienen), pero no tiene la sutileza del doppleganger en perpetrar sus delitos. Más temprano que tarde yo creo que caerá.
Saludos.
Muy de acuerdo en todo. Esos momentos cómicos intrascendentes son parte de la gracia de la serie, y lo que la hacen única y variada. Y muy interesante tu apunte sobre Richard. Aunque al final no resulte ser el hijo con Evil Coop, está claro que su papel es otra representación de la maldad, al igual que el personaje de Dean Stanton es otra cara de la bondad entrañable como lo era Cooper. Por cierto, también ha estado en la Logia y por eso ve las señales. Un abanico interesante de personajes los que presenta esta temporada.
Otro excelente análisis que complementa de manera perfecta el visionado del capítulo.
Muchísimas gracias por tu trabajo PGA!
¡Gracias a ti por el apoyo! Son cosas así las que hacen que disfrute escribiéndolos.
Un par de detalles especulativos y un acercamiento estético:
– La referencia que Log Lady hace a la idea de “círculo” recuerda los árboles de las temporadas anteriores, anunciando la entrada de Hawk y los suyos, su “círculo”, a la Logia, probablemente la Logia Blanca.
– No sería raro que las dos tramas menos desarrolladas e integradas a la historia -me refiero a lo que sucede con el doctor lentes 3D y lo que sucede con nuestro viejito delirante en el bosque- terminaran uniéndose. Comparten ubicación geográfica, la tendencia al delirio y el potencial de encajar en la relación médico-paciente.
He leído el análisis de todos los capítulos precedentes. Hay un gran trabajo de lectura y desciframiento, que, como la serie, encuentra sentido en lo metafórico y lo metonímico, es decir, en los significados y en los significantes de la trama.
Me parece que Lynch ofrece en esta serie una interesante teoría sobre la simbolización: la constatación de que “no todo puede ser dicho” -que además ocupa el lugar del comienzo de la venganza por no habéis electrónico permitido continuar en los 90s- le ha hecho bien y le ha permitido profundizar su propuesta estética. ¿Cómo narrar una historia? Lynch dando cátedra sobre nuevas posibilidades para la formación de símbolos y para comunicar lo incomunicable.
Te agradezco tu comentario, todas las aportaciones son útiles para completar las perspectivas que se nos escapan de la serie. Efectivamente, hay similitudes entre la trama de Jacoby y la de Jerry, aunque no había pensado en la posibilidad de que se cruzaran sino más bien en un clásico “comical relief”. Sin embargo, es muy posible que tengas razón y guíen también a algo más importante. Sobre las palabras de Margaret, no se me había ocurrido pensar en el significado del círculo como entrada a la logia, pero sería una interpretación válida. Al fin y al cabo siempre han aparecido los antepasados de Hawk relacionados con la logia blanca, ya lo decía Briggs en la serie original. Personalmente disfruto con que Lynch deje tantas lecturas posibles y no se recree en el absurdo, sino que aproveche el simbolismo, el misterio y (como bien dices) sorprendiendo una vez más mientras demuestra que fue un error quitarle el control de la serie original de las manos. Te espero por aquí en próximos análisis. ¡Saludos!
Solo paso para comentar que me encantan tus análisis. Hace aún si cabe, mejor la serie. Como nadie que conozco la está viendo, para mí está siendo un pequeño gran tesoro encontrar un lugar donde leer teorías y explicaciones 🙂
¡Gracias, Nacho! Se agradece el apoyo. Lo bueno de una comunidad pequeña como la de twin peaks en España es que acabamos comentándola entre los que realmente nos gusta. Es un ambiente muy agradable y siemore sacamos alguna interpretación o detalle que solos no habíamos visto. Saludos!
Debo hacer presente que yo escribo desde el otro lado del charco… en Latinoamérica existen también algunos grupitos pequeños que comentan la serie, y así como Lynch trabaja a muchos niveles, así también hay múltiples lecturas a su trabajo, por lo que sitios como éste son sinceramente un refrescante oasis para saciar la sed de saber de los múltiplres caminos e interpretaciones que toma nuestra querida Twin Peaks.
Al igual que Nacho, me alegro de poder leerte y también de ver los comentarios… muchas gracias por tu tiempo!
Esperando tu análisis del capítulo 11. Entro y no lo veo.
Me gusta leerte para confirmar…o no, mis conjeturas y completar así mi juego de rol personal, después de la maraña argumental a la que me tiene sometida Lynch. Entraré de nuevo más tarde. 🙂
Hola, estoy aún en ello pero hoy lo dejo listo. Si tienes Twitter, puedes seguirme y ahí voy avisando de cuándo lo subo. Igual es menos pesado que ir refrescando 😉