Bueno, creo que he venido a ganarme el odio de los que arremeten contra la cinta de Constantine de 2005. Este año se cumplen 15 años de su estreno y hace poco se anunció (de forma poco oficial) que habría secuela. Cierto es que desde un poco antes de la FanDome ya se estaba rumoreando que podría existir esa posibilidad, sobre todo después de la reunión de parte del elenco original en dicho evento.
Como iba diciendo, he venido dispuesto a encajar tomates por parte de quien lea este artículo, así empezaré por lo básico: Me gustó mucho Constantine desde el primer momento que la vi y creo que es una cinta que ha recibido demasiado odio por parte de los amantes del personaje. Odio que entiendo perfectamente y que comprendo.
John Constantine es un personaje con un carisma bastante peculiar y que gracias a él (y a sus habilidades y conocimientos especiales) se ha ganado el cariño de los lectores, así que esta adaptación tan libre fue recibida con mucha frialdad y enfado a partes iguales. Tuvo más suerte su película de animación llamada City of Demons. (Aquí tenéis la reseña de Adrián).
Si queréis conocer algo más de este personaje, os dejo los enlaces a algunos artículos de otros compañeros sobre cómics de este bastardo inglés.
Reseña de Hellblazer: John Constantine y los demonios personales
Constantine: Hellblazer Núm.1
Hellblazer de Garth Ennis 1
¿Adaptación libre o mala?
La cinta protagonizada por Kaenu Reeves adapta “hábitos peligrosos” de Garth Ennis y tenemos que reconocer que lo hace de una manera muy libre, por no decir que se la pasa por el arco del triunfo. Aquí si sería un punto para echarle en cara al filme, pero mirando con detenimiento los créditos, en ningún momento se hace referencia a que se adapte ese arco argumental. Así que los creadores se podían escudar en que cualquier parecido con esos cómics es pura coincidencia. Aunque los fans sabemos que eso sería una excusa.
Como adaptación es demasiado libre pero no por ello la película puede ser considerada de mala calidad. Creo la obra de Francis Lawrence es bastante decente y que como producto es redondo y a día de hoy se deja ver y no aburre en ningún momento. Por eso, quizás, a ojos de ajenos al mundo del cómic no les parece tan repudiable como a quienes han tenido acceso a las aventuras y desventuras de este mago en las viñetas de Vértigo. Dejando claro que, como película basada en un personaje de DC, puede considerarse regular o incluso fallida, vamos a hablar de lo que me parece a mí Constantine como obra audiovisual.
Aviso de antemano que habrá spoilers en esta reseña, ya que han pasado 15 años de su estreno y creo que habrá mucha gente que la haya visto y que lo que aquí revele no sorprenderá a nadie.
La cinta de Lawrence se puede dividir en cuatro arcos argumentales: La enfermedad de John, la proliferación de demonios, el suicidio de Isabel y la lanza del destino. Tantas subtramas podrían hacernos pensar en un guion enrevesado y caótico, pero no es así.
El tabaco mata, y eso es precisamente lo que le está sucediendo a Constantine, toda una vida fumando le ha llevado un cáncer de pulmón del que no puede escapar. El peso del desenlace que le espera se dejará ver a lo largo de la película aunque bien sabemos que eso no será lo que acabe con su vida. Lo veremos intentar llegar a un trato para ganarse un hueco en el cielo por sus actos, pero al no ser desinteresados no tendrán validez. El destino le iba a llevar (como él mismo dice) a una cárcel en la que ha encerrado a todos los presos.
Cierto es que algo más de dramatismo en esta parte, quizás habiendo escogido a otro actor con mayores dotes actorales, hubiese dado mayor peso e intensidad a este arco argumental. Aunque, teniendo en cuenta que es una cinta de acción/terror/sobrenatural creo que se le dio el metraje suficiente para hacer a este personaje interesante para el gran público.
Cuando vi esta cinta en su tiempo me gustó mucho el carácter de Constantine, pero ahora que tengo más bagaje comiquero he de decir que se me queda corta la interpretación de Keanu Reeves. Echo en falta ese humor negro y ácido del personaje, además de un mayor parecido a su homónimo de las viñetas de Vértigo.
Tampoco llego a entender el cambio de aspecto y de apellido de Chas, (aquí quizás peque de desconocedor del personaje) ya que yo siempre lo he conocido como Chandler (no Kramer) y muy diferente al que vemos aquí. También he de reconocer que Shia Labeouf no es de esos actores por los que sienta debilidad. Lo siento por quien sea fan de él.
Tlda Swinton como Gabriel está muy bien pese al poco tiempo en pantalla que tiene su personaje. El aspecto de la actriz le da ese toque ambiguo que se supone que deben poseer los ángeles al ser seres asexuales. Djimon Hounsou como Midnite cumple ya que es un mero secundario con dos escenas en toda la cinta.
Todo el final junto a Peter Stormare (Lucifer) está muy bien hilado y la forma en la que convergen todas las historias en ese hospital psiquiátrico me parece muy orgánica. El sacrificio y la llegada del rey de los infiernos a reclamar el alma de Constantine me parecieron muy bien llevados. Stormare borda el papel de Satán.
Desde la primera escena sabemos de la posibilidad, por parte de los demonios, de transmutarse en un humano… lo que viene siendo la posesión infernal de toda la vida. Una acción que tienen totalmente prohibida pese a la pugna que hay entre cielo e infierno por las almas de los mortales. Todo esto nos lleva a Mammon, el hijo de Lucifer y su intento por hacer de la Tierra su reino, y lo bien que encaja esto con la llegada de papá demonio para recoger el alma de Constantine.
Aunque la trama de Isabel y su hermana (interpretadas ambas por Rachel Weisz) está muy bien integrada en la llegada de Mammon, algunos encuentros entre ella y nuestro héroe son algo forzados: encontrarse en la iglesia es demasiada coincidencia, creo que con la escena del ascensor y el vídeo de la hermana sugiriéndole que lo encuentre hubiese sido suficiente para unir a ambos personajes. Weizs me encanta en su papel de detective y de hermana afligida, pero eso no es nada nuevo, es una actriz que me encandiló en La Momia, el El Jurado o Ágora.
La trama de la lanza del Destino es la que menos tiempo en pantalla tiene, aunque goza del suficiente para darle importancia y rellenar los huecos que nos faltan cuando llega el último tercio de la cinta. Todo en este filme nos lleva a Mammon y a la redención de nuestro protagonista.
Decir que la forma en la que esta recreado el infierno es espectacular y a los efectos especiales especiales no puedo ponerles ninguna pega. Me encantaron en su día y viendo otra vez la película para este análisis no puedo más que reconocer que han envejecido muy bien.
Como apunte final, decir que esta película tiene escena post-créditos que no voy a desvelar para que os pique la curiosidad y le deis otra oportunidad ahora que se ha sabido que se está preparando una secuela. Espero que ahora se respete más el aspecto de Constantine, veamos el mundo sucio y oscuro en el que habita este mago y la fotografía de esa segunda entrega se acerque más a la de las viñetas de Hellblazer.
Conclusión
Constantine no es una joya del cine pero es una cinta que se ha llevado muchos palos inmerecidos ya que entretenida, sin caídas de ritmo y con un guion interesante. Como adaptación de cómic es fallida, pero como producto audiovisual me parece muy por encima de algunas de Marvel y del DCEU que no han sido tan vilipendiadas.
La elección de Reeves, de su vestuario y de su apariencia creo que no fueron las más acertadas, soy muy fan de Matt Ryan, y creo que algún otro actor más parecido al personaje hubiese quedado mejor, incluso tirar de la persona real en la que se basa: Sting.
Para terminar diré que Constantine es una película de tres estrellas o de 6,5 (como queráis que lo exprese): Correcta, sin grandes errores de guion y con las dosis justas de acción y suspense. Lástima que no tuviese más éxito en taquilla y que sea una de las grandes olvidadas de DC y del mundo del comic en el cine.
Saludos desde La Casa del Misterio.
