Nanni Moretti regresa con su nueva película “El sol del futuro”, donde presenta una historia de autoficción en la que se pone a sí mismo en el centro para retratar la labor de un director de cine. La película tuvo una gran acogida por parte de la crítica en su estreno en el Festival de Cannes de 2023, siendo selección oficial de este mismo, y ha conseguido recientemente ser distribuida en varios países, por lo cual hoy nos tomamos el tiempo de hablar de la cinta para quienes apenas la descubren con su estreno.
La historia nos presenta a Giovanni (Nanni Moretti ), un director de cine italiano que está rodando su nueva película en Roma. La trama muestra a Giovanni lidiando con los problemas matrimoniales que tiene con su esposa y productora Paola (Margherita Buy), así como con los que surgen durante el rodaje. Además, la película dentro de la película misma sigue la historia de un circo húngaro que llega a Italia en 1956, justo antes de que estalle una revolución en su país contra la URSS, lo que pone en una encrucijada al periódico local, dirigido por el Partido Comunista Italiano.
La inspiración de un artista
La película es una sátira, en muchos momentos bastante incómoda, que busca reflejar el ego de un director de cine y su obsesión por la perfección de su propia visión. Tiene una clara influencia del cine europeo, haciendo referencia a directores como Jacques Demy,Krzysztof Kieslowski o Federico Fellini. No es casualidad, ya que el filme contrapone la visión artística con los intereses comerciales de la industria.
No obstante, la película no busca ensalzar ni despreciar ninguna de las posturas: si bien muestra cómo en la industria del cine importa cada vez más lo rentable que una película pueda ser por encima del valor artístico, también pone en evidencia el ego y la obsesión de algunos artistas, que a menudo imponen su visión sin tener en cuenta si beneficia o no al filme y desechando incluso aportaciones valiosas de los demás.
La película también aborda cómo la visión de un director puede repercutir en su vida personal. Trata temas como la obsesión y el modo en que esta lleva a las personas a descuidar otras áreas de su vida, como el matrimonio o la familia. Utiliza recursos ingeniosos para mostrar estos problemas, como una escena en la que Giovanni observa a una pareja joven discutiendo y en su mente elige la mejor manera de resolver la pelea, en contraste con su propia incapacidad para resolver los problemas en su matrimonio.
Los ideales y su cambio a través del tiempo
Los ideales son una parte fundamental en el desarrollo de la historia, ya que Giovanni es un purista del cine que cree firmemente que todo debe tener un propósito artístico y seguir una misma línea, dejando de lado la historia o los cambios en la industria. Giovanni se enfrenta a varios dilemas, como vender su película a Netflix, aunque no les importe lo que su historia tenga que decir, o si debe escuchar a una de sus actrices, que propone un método de trabajo diferente. Esto le lleva a cuestionarse si su vida tiene la misma relevancia en un mundo que ya no valora labores como la suya.
Lo absurdo de los problemas
La cinta hace uso de la sátira no solo con fines de comedia sino para demostrar la absurdez de ciertos temas ; a lo largo de la película, Nanni Moretti toma ciertas acciones arriesgadas como romper el ritmo de la misma para meter números de canto de los personajes sin motivo aparente, pero escenas como estas demuestran lo absurdos que son los problemas en la vida y más aún seguir a las personas que los ocasionan, aunque demostrando que en temas como películas, música o arte es fácil perderse en la locura de los demás.
El sol del futuro (también conocida como Lo mejor está por venir en Latinoamérica) es una película que puede no ser del gusto de todos, ya que se aleja de las historias más convencionales del cine. Su trama, en apariencia simple, puede ahuyentar a algunos espectadores, pero dentro de esa simplicidad se esconde una valiosa reflexión sobre el cine y su estado actual. La película nos invita a pensar sobre la pérdida de esencia en las películas y, sobre todo, lo peligrosa que puede llegar a ser la obsesión de un artista por compartir su visión con el mundo.
¡Un saludo y sed felices!