Ya podemos disfrutar en Movistar Plus+ de los seis episodios de los que consta Marbella, la nueva serie de Dani de la Torre y Alberto Marini, creadores también de la magnifica La Unidad. Esta ficción esta libremente inspirada en un reportaje de investigación de Nacho Carretero y Arturo Lezcano para El País en el que analizaban la situación de Marbella como base de operaciones de las grandes mafias internacionales. Hay que señalar que ambos periodistas han ejercido como productores de esta serie, por lo que sus opiniones y vivencias se han tenido muy en cuenta.
Tengo que reconocer que viendo el trailer de la serie no me llamó demasiado la atención. Parecía un tanto extravagante y desde luego muy exagerada, con ese afán de mostrar el lujo, la ostentación y el modo de vida desparramado de los habitantes de Marbella. Pero al saber quiénes eran sus creadores y teniendo en cuenta que La Unidad es una de mis series favoritas decidí darle una oportunidad. Más aún al enterarme que tenían detrás un material de base tan sólido como el artículo de Nacho Carretero y Arturo Lezcano.
La historia de Marbella sigue a César (Hugo Silva), un abogado de la ciudad de la Costa del Sol que trabaja para prácticamente todas las bandas criminales internacionales que operan en la ciudad. A nuestro protagonista se le da muy bien su trabajo, que no es otro que el de facilitar la vida a sus clientes en un ecosistema que vive en un delicado equilibrio en el que las distintas bandas se respetan unas a otras mientras mantienen las apariencias de cara al público y se dedican a sus negocios bajo el paraguas de un sistema corrupto en el que todos se llevan lo suyo. A esta ciudad llega Yassim (Khalid El Paisano), representante de la mocro maffia holandesa, una organización muy poderosa. César decide entonces ganarse el favor de Yassim sin tener en cuenta que el nuevo criminal no parece muy conforme con la idea de mantener el equilibrio de la ciudad ya que él pretende hacerse el amo y señor de Marbella.
Podríamos considerar Marbella como el reverso oscuro de La Unidad. Ambas series son thrillers criminales con una producción al más alto nivel, pero abordando sus historias de manera diametralmente opuesta. Lo primero que llama la atención es que aquí el ambiente es menos serio. No nos engañemos, hay muertes horribles y criminales crueles, pero todo se cuenta de una manera más lúdica, haciendo hincapié en lo buena que es la vida en Marbella. Por otro lado, si en La Unidad los protagonistas eran las fuerzas del orden, aquí lo son los criminales y los que hacen funcionar su mundo, quedando además la policía como unos pobres currantes, muy alejados de los ostentosos medios que tenían los agentes de la serie protagonizada por Nathalie Poza y Michel Noher.
Una vez que se supera la extrañeza que produce al principio el tono de la serie, la historia se disfruta muchísimo, ya que es una serie, que, sin llegar la genialidad de La Unidad, tiene su interés, sobre todo cuando sus responsables se olvidan un poco de la vida marbellí para hacer lo que mejor saben hacer. Que no es otra cosa que centrarse en contar una historia criminal de alto octanaje que coje velocidad cuando vemos que la armadura de la macro maffia tiene una grieta que la policía podría explotar.
Uno de los grandes alicientes de Marbella es el enorme trabajo de Hugo Silva dando vida a César. Es complicado cuando el protagonista es un personaje tan despreciable ya que el publico no va a a empatizar con él. No hay que olvidar que además hace de narrador en primera persona, rompiendo la cuarta pared en múltiples ocasiones en busca de ese tono lúdico del que ya hemos hablado. Pero el buen hacer de Hugo Silva hace que César, a pesar de ser un tipo ruin, sea también carismático y divertido, algo muy importante ya que sobre él recae todo el peso de la serie.
Tampoco podemos dejar de señalar lo bien que están en general todos los actores. Me ha gustado especialmente la joven Manuela Calle, que da vida a Alexandra, la hijastra de César. La actriz esta de sobresaliente dando vida a una joven que solo quiere vivir tranquila su adolescencia en el mundo de glamour y opulencia el que están instalados César y su madre Katy (Ana Isabelle Acevedo). Genial al poner negro sobre blanco la hipocresía de Katy cuando se rasga las vestiduras por la vida de César sabiendo de sobra a que se dedicaba su pareja. También hay que mencionar a Khalid El Paisano y Aurora Moroni, que interpretan de manera muy convincente al malvado Yassin y a Anne, su pareja. La manera en que viven su relación y la frialdad y crueldad de Yassin son uno de los puntos fuertes de la serie. Y por último, es necesario que haya un agente del orden que se intente imponer a estos criminales, papel que recae en la comisaria Marta (Elvira Minguéz), una policía profesional e integra pero resignada a soportar las cosas que ocurren en Marbella hasta que de repente se le abre una oportunidad para poner orden en su ciudad.
En cuanto a la producción y al apartado técnico de la serie solo puedo decir que es tan brillante como Movistar Plus+ nos tiene acostumbrados. Marbella aparece vibrante y llena de vida, con unos escenarios brillantes cuando toca hablar de lujo y oscuros cuando visitamos el submundo criminal.
En resumen, Marbella es una gran serie criminal que se queda unos peldaños por debajo del referente que supone La Unidad por ese tono más desenfadado del que a veces hace gala. A pesar de todo, cuenta una historia muy potente, con unos personajes interesantes y tiene el aliciente añadido de ofrecer el punto de vista de “los malos” para variar.