El cine de aventuras ha perdido parte de su prestigio clásico. Salvo estupendas revisiones como la primera entrega de Piratas del Caribe, casi que nos tenemos que remontar a las últimas obras del gran John Huston, encabezadas por la inmortal El hombre que pudo reinar, para encontrar una película de aventuras pura, por así decirlo. Por supuesto, Z. La ciudad perdida bebe mucho del cine de aventuras clásico, pero la labor del director y algunos males del Hollywood actual lastran el conjunto total de una película que podría haber resultado muy interesante.
Z. La ciudad perdida narra la historia real de Percy Fawcett, soldado del Ejército Británico a principio de siglo XX que, en el curso de una expedición a Bolivia para cartografiar los límites del país con Brasil, descubrió elementos arqueológicos que le llevaron a sostener la teoría de una civilización antigua en lo profundo del Amazonas. En sucesivas expediciones intentó encontrar la ciudad que la albergaba, a la que llamó Z.
Reconozco que James Gray es un director que me fascinó en la estupenda La noche es nuestra, una gran muestra de cine negro, y me decepcionó con El sueño de Ellis. En ambas, pese a ser géneros y épocas contrapuestas, Gray acaba centrando la trama familiar como el pilar de la película. Con Z. ocurre más de lo mismo.
No me entendáis mal. La película tiene muchas secuencias de exploración selvática, contacto con tribus de lengua desconocida, pirañas, flechas e incluso muestras del buen hacer bélico de Gray al filmar La I Guerra Mundial, pero, en esencia, Z. es un drama familiar sobre las consecuencias que provoca el protagonista en su mujer y en sus hijos. Y eso, en una película cuya trama podría dar mucho jugo aventurero, ya es un mal comienzo, al menos para mí.
Y es que, en su intento por ahondar en las motivaciones del protagonista, en la angustia de la mujer y en los sentimientos de su hijo mayor, Gray no solo no desprecia el resto de componentes de la historia, si no que intenta dar cabida a todos a la manera de la irregular Batman v Superman. El resultado, un batiburrillo de exploración, debate científico, drama familiar y de época que, lógicamente, se queda a medio gas en todo, lo que hace que no terminemos de conectar con la historia.
Así, Charlie Hunnam cumple como protagonista pero el papel se hubiera lucido mucho más con otro actor de más calado, como el Benedict Cumberbatch original. Lo mismo pasa con Tom Holland, cuya papel podría haber sido mucho más importante de lo que al final acabamos viendo en pantalla. De Sienna Miller poco se puede reprochar con lo que aparece, pero tampoco nos puede ofrecer más que esa imagen de esposa desvalida cuando al principio de la película nos aseguran que era una mujer independiente. Sencillamente, tiene la cabida que tiene porque, si no, la película hubiera durado cuatro horas. El que está estupendo es Robert Pattinson como el compañero del protagonista en los primeros viajes. Poco que reprochar al actor y espero que cuenten con él en más proyectos.
Por lo que he dicho hasta ahora, cualquiera podría entender que Z. es un fracaso, pero ni mucho menos es así. Simplemente no alcanza las aspiraciones a las que podría haber llegado con algo más de sencillez en el guión y en el tono. Porque la película tiene una fotografía y música sencillamente espectacular, y algunas escenas para el recuerdo, como el debate en la Sociedad Geográfica o los ataques de los indios en la selva. De hecho, la película es una muestra genial de cine de aventuras hasta la hora y media de largometraje, donde tantas idas y venidas comienzan a cansar y el director, tras haber marchado a medio embrague (con acierto), decide pisar el acelerador porque no le da tiempo a acabar una biografía que no debía haber sido tal.
Bien matizado con el: “al menos para mi”.
Mi opinión es que la película está magistralmente filmada. Cada escena merece la pena. Pero adolece para llegar al gran público. Que no a la crítica, que la tiene ganada, al parecer.
Falta un poco de “Apocalipto” y sería puro entretenimiento.
Para ser técnicamente perfecta. Falta poco, o nada.
El actor, en ciernes de ser “una estrella”, pronto lo será y más con los estrenos que protagonizara en breves, logra una gran interpretación.
Un saludo Fernando.
Muy de acuerdo contigo, Hyuga. La película está bien dirigida, pero esa dispersión que comento en la crítica no le hace bien. Por lo demás, creo que Hunnam tiene planta para ser una estrella (con su físicio no descartaría que pronto lo fichara alguna franquicia de superhéroes), pero el robaescenas es Pattinson. Este sí que se merece proyectos de mayor calado. Un saludo!