Netflix estrenó el día 8 de diciembre de 2023 la película Dejar el mundo atrás. Se trata de uno de los estrenos más esperados para este mes ya que cuenta con Julia Roberts, Ethan Hawke y Mahershala Ali, como protagonistas.
Dejar el mundo atrás está basada en la novela de Rumaan Alam nominada al National Book Award. Está dirigida y producida por Sam Esmail (El resort y Homecoming) y cuenta con la producción ejecutiva de Higher Ground Productions, la compañía creada por Barack y Michelle Obama en 2018. Como dato curioso, el expresidente tenía esta novela en su lista de libros favoritos del año 2021.
Se trata de un thriller apocalíptico que nos lleva a conocer a la familia Sandford mientras disfrutan de un fin de semana de vacaciones en una preciosa casa cerca de la playa. En medio de la noche, recibirá la visita inesperada de los dueños de la casa después de que hayan abandonado Manhattan debido a un apagón.
Amanda (Julia Roberts) y Clay (Ethan Hawke) dejarán que G.H. Scott (Mahershala Ali) y su hija Ruth (Myha’la) pasen la noche allí. Por supuesto no se fían de ellos ya que el motivo que les han dado para justificar haber dejado la ciudad atrás no es muy convincente.
Al día siguiente, descubren que ese apagón es mucho más de lo que jamás hubieran imaginado. No hay internet, no hay noticias, y el mundo parece haber sufrido un ataque cibernético que ha dejado a todos sin entender qué está sucediendo. En ese momento, ambas familias deben acostumbrarse a convivir y a luchar juntos por sobrevivir en este nuevo mundo donde tu vecino podría ser tu enemigo.
O te gusta mucho, o te parece una tontería.
Posibles spoilers
Algo que debes de tener en cuenta antes de lanzarte a ver Dejar el mundo atrás, es que no es un thriller convencional. La manera de retratar este desastre humano no es el hemos visto en otras historias apocalípticas. Esmail ha querido retratar el drama de los personajes enfrentándolos a un cambio radical, y aquí nos traerá esos pensamientos sin tapujos.
Por eso su decisión de cambiar los personajes de la novela. Ruth es la mujer de G.H. en la obra de Alam, pero para el director era mucho mejor convertirla en su hija. De ese modo tendrían un punto de vista millennial para ver cómo contrastaría con los adultos y los niños.
Dejar el mundo atrás dura poco más de dos horas, y tengo que decir que no se me hizo pesada, aunque reconozco que su final te deja con la sensación de algo sin acabar, como cortado. Muchos son los espectadores que piensan que Dejar el mundo atrás debe de tener una segunda parte para explicar cómo continúa la historia de estas dos familias, pero lo cierto es que esto no entra dentro de los planes ni de su director ni de Netflix.
Lo que ves en Dejar el mundo atrás es lo que Esmail quería contar: una visión de cómo se enfrentarían a un desastre un grupo de personas bastante diferente. Tenemos la visión de una mujer huraña y poco confiada, la de un hombre perdido, la de un joven que prefiere pensar en cosas más agradables, la de una niña que en su soledad solo le preocupa poder ver su serie, la de una joven que aplaca su rabia a su modo, y la de un hombre que comprende lo que está sucediendo y lo que esto implica mejor que nadie.
El colapso de Sam Esmail.
Esmail estaba interesado en hacer una película de desastres desde hacía un tiempo, y específicamente quería hacer una sobre un ataque cibernético. El director pensaba que mucha gente no tendría una idea concreta sobre lo que tendría que hacer, ni tampoco serían capaces de darse cuenta de lo perjudicial que sería.
“El impacto de la tecnología en la sociedad es algo que siempre me ha fascinado porque realmente creo que cambió drásticamente la forma en que interactuamos y evolucionamos como personas. ¿Qué pasaría si la tecnología fuera el motor detrás de este colapso? ¿Y si esto de lo que dependemos tanto como pueblo y como sociedad, se vuelve ciegamente en nuestra contra?” Manifestó en su entrevista a Netflix.
Por eso, cuando leyó por primera vez la novela Dejar el mundo atrás, supo que esa era la historia que necesitaba plasmar en imágenes. Y por supuesto, para realizar esa adaptación contó con la ayuda de su autor Rumaam Alam.
La diseñadora de producción Anastasia White se reunió con Sam Esmail, para crear un hogar sólido para el fin del mundo. A lo largo de la película, su trabajo pone de relieve una de las palabras clave que Esmail utilizó para describir la idea que tenía que transmitir la película al espectador: “colapso“.
“La primera visualización del colapso que se ve al comienzo de la película es la grieta en la pared del apartamento de Amanda y Clay“, señala White en su entrevista para Netflix. Posteriormente veremos de nuevo esa idea de colapso de un modo mucho más sutil: mediante los cuadros de la casa.
La gran pintura en blanco y negro en la sala de estar cambia a lo largo de la película. Se vuelve gradualmente más caótico a medida que avanza la película. El papel pintado del océano en el dormitorio principal también cambia. A medida que avanza la película, la línea del horizonte se vuelve cada vez más alta, dando la ilusión de que los personajes están cada vez más bajo el agua.
Dejar el mundo atrás: paranoia apocalíptica.
Una de las palabras que más he leído cuando miraba las opiniones de los espectadores que han la película, es rara. ‘Dejar el mundo atrás es rara‘. Y, en gran parte, es gracias del director de fotografía Tod Campbell, quien ya trabajó con Esmail en Mr. robot (te dejo los análisis de todos los episodios de Mr. robot).
Campbell utilizó una variedad de enfoques que aumentaron la sensación de paranoia en la historia al mantener los movimientos de la cámara estáticos y restringidos hasta que realmente se necesitaba sentir el movimiento. La simetría en ciertas tomas, como aquella en la que los Sandford y los Scotts se encuentran por primera vez, se utilizó para crear sutilmente una sensación de división entre los personajes.
Esas tomas se yuxtapusieron a secuencias vertiginosas como la huida de G.H. de un avión que se estrelló con un tipo de montura de cámara llamada “The Swizzle“, que se ideó para la película. “No se suele ver una cámara que gire el lado izquierdo o derecho del encuadre hacia el cielo. Se siente muy fuera de lugar, lo que obviamente era perfecto para esta película“, señala Campbell en una entrevista para Netflix.
“Todo tenía un propósito. La yuxtaposición de los planos estáticos y simétricos con los vertiginosos fue una forma de adelantar la experiencia que están teniendo los personajes. Girar la cámara sobre su extremo era una forma de manipular el horizonte como una sensación de inestabilidad y ayudar a lo largo de la paranoia“.
Final de los posibles spoilers
Qué dice Netflix de Dejar el mundo atrás.
Resumen
Las vacaciones de una familia dan un giro escalofriante cuando dos desconocidos se presentan en plena noche buscando refugio frente a un ciberataque que se va volviendo más y más aterrador. En esta situación, todos deberán asumir cuál es su papel en un mundo que se desmorona.
Sinopsis
En este thriller apocalíptico del galardonado guionista y director Sam Esmail (Mr. Robot), Amanda (Julia Roberts, ganadora del Óscar) y su marido Clay (Ethan Hawke, nominado al Óscar), alquilan una vivienda de lujo para pasar el fin de semana con sus hijos, Archie (Charlie Evans) y Rose (Farrah Mackenzie).
Pero sus vacaciones no tardan en torcerse cuando dos desconocidos —G. H. (Mahershala Ali, ganador del Óscar) y su hija Ruth (Myha’la)— se presentan en plena noche con noticias de un misterioso ciberataque y buscando refugio en la que afirman que es su casa. Las dos familias afrontan un desastre inminente que se vuelve cada vez más aterrador y los obliga a todos a asumir su lugar en un mundo que se desmorona.