‘Glass Onion’, la secuela de Puñales por la espalda, se estrenó ayer en Netflix con un regreso por todo lo alto de Benoit Blanc y Rian Johnson a una historia que da una vuelta de tuerca más al juego del Cluedo.
Antes de comenzar os dejo el Tráiler de ‘Glass Onion’:
En 2019 este cineasta nos sorprendió con un ‘whodunit’ al más puro estilo de las series de ‘Colombo’ o ‘Se ha escrito un crimen’ pero con un componente cómico que convirtió a esta propuesta en algo destacable y diferente.
Una cinta repleta de caras conocidas, todas ellas de gran talento que dieron más empaque a la historia de Johnson. Un filme que sirvió para presentarnos a un detective que algo peculiar llamado Benoit Blanc (Daniel Craig) que en esta secuela da rienda suelta a las excentricidades propias de los genios.
Miles Bronn (Edward Norton) es un experto en tecnología multimillonario a través de Alpha, una red que nació de una idea en una. El excéntrico hombre decide invitar a sus mejores amigos a su isla privada para una fiesta de fin de semana en la que tendrá que resolver su asesinato en un juego perfectamente preparado por él.
Obviamente estos amigos que se hacían llamar ‘los disruptores’ son una caterva de clichés que utiliza el director para criticar a la sociedad actual de forma poco sutil (pero perfecta para el tono de la cinta): la política Claire DeBelle (Katherine Hahn), una modelo Bertie Jay (Kate Hudson) venida a menos, un YouTuber y activista por los derechos de los hombres Duke Cody (Dave Bautista), el científico Lionel Toussaint (Leslie Odom Jr.) y Cassandra Brand (Janelle Monáe) co-fundadora de Alpha a la que Bronn expulsó de la empresa.
Todos ellos, como es de esperar en este tipo de películas, tienen un motivo para asesinar al multimillonario así que el fin de semana va a acabar de una forma inesperada. Todo esto aderezado con la presencia de Benoit Blanc que, en su papel de persona ajena al grupo de amigos, servirá para que el espectador vaya conociendo al resto de personajes y la relación entre ellos.
Rian Johnson, al poco tiempo de comenzar ‘Glass Onion’ hace una genialidad con el guion y desmonta todo lo que el espectador y los protagonistas esperaban y con un flashback nos muestra otro comienzo que da un punto de vista muy diferente a lo visto hasta el momento. Convierte este ‘Cluedo’ que podía haber caído en el error de copiar al pie de la letra la fórmula de la anterior cinta, (como suelen hacer algunas series de este estilo) en algo fresco, divertido y enigmático.
La mezcla de humor y suspense encaja perfectamente y Daniel Craig está soberbio como este ecléctico detective que se está ganando, a pasos agigantados, un puesto entre los grandes del género.
Pese a que ‘Glass Onion’ es una cinta en la que sabemos que habrá un asesinato, destila una buenas vibraciones y se nota (por la forma de actuar de su reparto) que se lo han pasado en grande con esta historia y con los papeles arquetípicos que han interpretado. Desde la desatada y enérgica Kate Hudson hasta la misteriosa Janelle Monae, capaz de ser divertida e impertérrita.
Conclusión
‘Glass Onion’ está a la altura de su predecesora, incluso por momentos la supera, y nos entrega un misterio muy atractivo envuelto en un juego de falso asesinato que va a esconder mucho más.
El giro de guion que ocurre sobre la media hora de película nos desbarata y nos muestra algo muy diferente de lo que pensábamos que veríamos. Me alegro mucho que Rian Johnson nos haya engañado a todos para que creyéramos que ‘Glass Onion’ iba a ser algo que nunca había entrado en los planes del director.
Esta secuela tiene todo lo bueno que hizo grande la anterior con un planteamiento que consigue alejarse de ciertos maniqueísmos del género y abrazando otros.
Si tengo que destacar a alguien en un elenco que borda sus papeles es a Daniel Craig que aquí ya le ha cogido el pulso y el gusto a un Benoit Blanc que espero volver a ver. Solo por la escena de la cena en la que se plantea el misterio ya merece la pena.
‘Glass Onion’ es todo un espectáculo visual y argumental que los amantes de los misterios no pueden dejar escapar.
¡Felices fiestas!