He tenido la suerte de poder asistir en estos días a la Freakcon de Málaga donde una vez más he podido disfrutar de algo mucho más grande que los stands e invitados que allí se concentraban. El ambiente de bondad, buen rollo, alegría, diversión sana y hermandad es algo que siempre reina en este tipo de concentraciones del que deberíamos de sentirnos muy orgullosos.
Jamás he vivido un conato de violencia en este universo de evasión al que pertenecemos. Ni siquiera una discusión. Por supuesto hablo de situaciones en persona. El velo que soporta Internet hace que todo esto que menciono se vea sensiblemente empañado por la horda de insultos y amenazas que campan a sus anchas por las redes. Pero cuando estás in situ compartiendo ilusión y vida con tus congéneres de aficiones friki es increíble la limpieza de espíritu que percibo. No importa cuál sea el sub género al que pertenezcas o tu personaje favorito. Siempre serás recibido con una sonrisa limpia de maldad por los demás e incluso puede que se interesen en conocerte. En ciertos ámbitos de la sociedad ser friki sigue siendo usado como algo despectivo pero mientras estaba en este evento no dejaba de sonar en mi cabeza esas palabras que se dicen en la película Múltiple: ¨ Regocíjate … regocíjate … ¨ Y así es. Si pertenecéis a esta raza friki nunca os avergoncéis ni os sentáis excluidos. Todo lo contrario. Regocijaos. Porque vivís en un universo que podría ser presentado como ejemplo de muchas cosas. Donde no se crea malestar ni faltas de respeto por tus inclinaciones para la diversión de tu persona.
A veces he sufrido descalificaciones en forma de comentarios sobre alguno de mis artículos. Los haters distribuyen sus tentáculos por cualquier tubería que le ofrezca una oquedad y sacuden la estructura que la sostiene. Es su manera de limpiar lo que llevan dentro antes de generar más. Aunque no me gusta recibir esa bofetada llena de odio no es eso lo que más me subyuga. Es el hecho de que ensucien este mundo lo que me enerva. Porque vuelvo a decir que cuando traspasas esta pared cibernética y te relacionas con las personas de carne y hueso quedas impactado por la limpieza de alma que adviertes. Y ese debe ser nuestro mayor orgullo pues es una característica tan escasa en otro escenario como lo es la presencia de un mirlo blanco volando en el desierto.
Podría citar otros universos paralelos de evasión donde la violencia reina y las faltas de respeto. O simplemente cuando la camiseta que llevas no coincide con los colores del de enfrente es suficiente razón para que como mínimo te increpen. En nuestro mundo puedes ir vestido de Spiderman, Batman, Bola de Dragón, Tyrion, Soldado de la Primera Orden o de lo que te venga en gana. Serás bien recibido e incluso te pedirán si pueden hacerse una foto contigo. Y te harán sentir como en casa. Porque entre nosotros puedes mostrarte tal y como eres sin miedo a que cuestionen tus aficiones o razón para ser feliz. Porque ese es el propósito para el que el Dios friki creó nuestro planeta. Para que pudiéramos ser felices en él emigrando de aquellos otros en los que no lo fuimos. Y una vez que pones un pie en esta superficie ya nunca más quieres volver a tu cápsula espacial pues ya no necesitas explorar otros mundos porque todos están en este. Por eso estoy tan orgulloso de pertenecer a este Universo que mantiene intacta mi edad emocional. Sentiros orgullosos también vosotros. Disfrutad de vuestros compañeros de afición y del ambiente que reina alrededor vuestro. Yo por mi parte os doy las gracias por ser así y os pido que nunca derivéis hacia otra orilla. Pues este es el gran súper poder que tenéis y que el resto de la sociedad debería envidiar. La bondad que brilla en vuestros ojos ilusionados alumbra más que los focos de un estadio. Gracias a todos y cada uno de vosotros. Conformáis un universo limpio y puro cuya atmósfera no se ha resquebrajado por los rayos externos. Y eso me hace sentir muy bien. Tanto que me impulsa a escribir este artículo para que quede reflejado por siempre.
Un abrazo a todos.