Bienvenidos a Las cosas que nos hacen felices. Hoy tenemos el inmenso placer de presentaros la reedición más esperada de los últimos tiempos. Hoy os queremos hablar de Gil Pupila, integral 1. Nos lo trae, como no podía ser de otra manera, Dolmen Editorial.
La editorial comandada por Vicente García, en su fundamental labor de recuperación en nuestro país, aumenta el catálogo de la Línea Fuera Borda con uno de los platos fuertes de la colección.
Y es que los aficionados a los clásicos de la BD teníamos ganas de la recuperación de esta gran serie que llevaba bastantes años descatalogada y que en el mercado de segunda mano se pedían (hasta ahora) precios astronómicos y fuera de mercado.
Pero aquí lo tenemos de nuevo, aquí tenemos a …
Gil Pupila. Integral 1 (1956 – 1960)
Cuando era pequeño … Allá por los años 80′ en la profunda Mancha Toledana … Las únicas posibilidades que teníamos de acceder al cómic francobelga eran las caras ediciones de Astérix y Obélix, Los Pitufos, Tintín, Thorgal o Blueberry. Y poco más.
No nos engañemos. Todas las obras que os acabo de comentar son obras maestras del noveno arte. Todas ellas. Pero en aquella época analógica nos llegó una ínfima parte de las maravillosas historias e increíbles personajes que ahora, están a nuestra disposición.
Una de esas grandes obras es, sin ninguna duda, Gil Pupila. A cargo de Maurice Tillieux y en una esperadísima edición realizada por Dolmen Editorial.
Dolmen Editorial nos ha traído este primer integral (de cuatro) en el que podemos disfrutar de los primeros cuatro álbumes europeos de la colección.
1.- La Fuga de Libélula.
Este primer número es no solamente una simple presentación de personajes e inicio de una trama. En las primeras viñetas podemos observar al Inspector Corrusco, que se dispone a trasladar a un ladrón convicto que es Libélula.
Nuestro licenciado en derecho Gil Pupila hace su entrada en escena, con su traje azul, su pajarita roja y su recién instaurada agencia de detectives.
Gil Pupila se las arregla con su inigualable ingenio para engañar a nuestro inefable Inspector Corrusco y reclutar al ladronzuelo Libélula y utilizar sus singulares habilidades para hacer el bien a través de su agencia de detectives.
Gil Pupila, en compañía de Cerecita y Libélula y con la colaboración involuntaria del Inspector Corrusco, combatirán a una extraña organización que se dedica a acometer negocios de un origen dudoso.
2.- Arte y Popaina.
En este segundo volumen tiene lugar la conclusión de la historia iniciada en el primer número.
Cerecita tiene una intervención fundamental en el esclarecimiento de la trama. La organización que comercia ilegalmente con una sustancia llamada popaina.
Ilustres ciudadanos enfundados en trajes confeccionados de engañosas intenciones y numerosas acciones de dudosa moralidad.
El Inspector Corrusco debe utilizar su sagacidad y superar sus prejuicios para conseguir, en compañía de Gil Pupila, Libélula y Cerecita, capturar y ajusticiar a las personas que comercian ilegalmente con la popaina.
3.- El paso del ahogado.
En este álbum, la serie despega completamente. La historia se vuelve más interesante y el dibujo, aunque no sufre un cambio sustancial, evoluciona notable y favorablemente.
El paso del ahogado es un álbum policíaco puro y duro. Un clásico “Whodunnit” (abreviatura de la expresión británica Who has done it?).
Nuestro querido Gil Pupila, Libélula y el Inspector Corrusco, pondrán en serio peligro su vida para averiguar quién es el autor de la muerte de Nikita Zix.
¿Pero qué pasaría si Nikita Zix no hubiera muerto y alguien hubiera querido asesinarlo haciéndolo parecer un accidente fortuito?
4.- Los barcos del crepúsculo.
El cuarto (y último) capítulo de este primer volumen integral parte de una mezcla de un típico caso de serie negra consistente en el clásico fraude a una compañía aseguradora, aderezado con un toque de novela fantástica pulp.
El convicto Jo “el Jeringa” ha recibido una dosis de suero de saltamontes, que le ha permitido fugarse de la cárcel en la que se encontraba cumpliendo condena.
La nueva edición de Gil Pupila.
Este nuevo título que se agrega a la Línea Fueraborda se presenta en una edición en tapa dura, con lomo recto.
Cuenta con un perfecto cosido de sus páginas cuyo papel poroso de un considerable gramaje hará las delicias de cualquier aficionado a los grandes clásicos de la BD.
El tomo está constituido por 224 páginas a todo color, en un tamaño de 21x28cm, y cuenta con un P.V.P. de 37,95€ conteniendo los cuatro primeros álbumes de la serie.
Podéis encontrar más información en la página web de Dolmen Editorial si pincháis aquí.
Hablemos de Maurice Thillieux.
Nacido en Huy (Bélgica) el 7 de agosto de 1921, Maurice Tillieux se formó para hacer carrera en la marina mercante. La invasión alemana y la consecución de la II Guerra Mundial le privaron de toda posibilidad de ejercer esta profesión.
Hijo de un padre jefe de estación ferroviaria y una madre institutriz, su familia se trasladó a Francia cuando él contaba seis años de edad.
Inició su carrera profesional como escritor con tres novelas policíacas para la editorial Maréchal, pero sólo vio publicada una (El barco que mata a sus capitanes).
Tras esto, se incorporó al estudio Depière de la Liberación como asistente editorial de los semanarios Bimbo, Jeep y Blondine, donde dio sus primeros pasos en el cómic: “Bricole”, “Les Débrouillards”, “Jonas et Zénobie“, etc.
Al mismo tiempo y gracias al apoyo de Jean Doisy, uno de sus vecinos, realizó algunos trabajos en la editorial Dupuis. Ilustró la sección Fureteur e intentó deslumbrar a su editor (sin éxito).
Fue en el semanario de cuentos completos HEROïc-ALBUMS, de 1947 a 1956, donde Tillieux desarrolló su talento y demostró ser un maestro de la historia policíaca de humor.
A petición de Fernand Cheneval, su redactor jefe y antiguo colaborador del estudio Depoie, compuso una docena de historias realistas, muy inspiradas en dibujantes estadounidenses como Fred Harman y Milton Caniff.
Pero fue con el desarrollo del trío “Félix, Allume-Gaz y Cabarez” cuando descubrió su camino dirigiendo una cincuentena de episodios donde el humor, el misterio y la acción estaban magníficamente equilibrados.
Se convirtió finalmente en una de las estrellas de Dupuis con Marc Jaguar para el efímero semanario Risque-Tout, las investigaciones de Gil Jourdan (Gil Pupila) para Spirou y los gags de César para Le Moustique.
Hacia finales de los años 60, su faceta de guionista le hacía sentirse más realizado y por ello le confió la parte gráfica de Gil Pupila al dibujante Gos (Quena y el Sacramús).
Murió como consecuencia de un accidente de tráfico en Francia el 31 de enero de 1978. Hay referencias en internet que fijan su malogrado accidente el 2 de febrero de ese mismo año.
Valoración final de la obra.
Podemos considerar que, en el olimpo de los dioses de las historietas de humor clásicas de la BD, se encuentran Tintín, Astérix y Obélix, Los Pitufos, Spirou y Fantasio y Gastón el Gafe. Seguramente me he dejado fuera a títulos que merecerían estar en este olimpo del que os hablo. Después de leer este primer volumen integral, me atrevo a asegurar que Gil Pupila es una obra digna de estar dentro del mismo.
Maurice Tillieux consigue que las historias y sus personajes te conquisten desde el primer momento. Historias trepidantes que combinan de manera magistral la acción, el humor y la intriga.
Podríamos decir que Gil Pupila es un magnífico cóctel de acción, humor, intriga y misterio aderezado con un gran dibujo.
Me atrevo a asegurar que una vez tengas este volumen integral editado de manera impecable por Dolmen Editorial, pasarás una página detrás de otra sin ser capaz de parar hasta que no acabes el capítulo que estás leyendo.
Id a vuestra librería a por Gil Pupila. Os puedo garantizar que mientras estéis leyendo sus páginas …
¡Seréis Felices!