Carlos Pacheco ha fallecido hoy, 9 de noviembre, a pocos días de celebrar su cumpleaños, a punto de cumplir 60 años. El pasado mes de septiembre anunció que padecía ELA, una de las enfermedades más jodidas que existen. Para alguien que basó su trabajo en la habilidad de coordinar su mente y sus manos para crear personajes, mundos y universos, debió ser un mazazo que no puedo ni imaginar.
Hoy la prensa generalista escupirá artículos alabando sus grandes virtudes, elogiando su trabajo, destacando algunos de sus cómics pero se van a quedar muy cortos porque serán incapaces de retratar lo que Carlos Pacheco ha significado para todos los amantes del cómic de superhéroes de este país. Y es que Carlos Pacheco, por decisión propia, centró su producción en ese género que hoy está de moda en todos los ámbitos pero que cuando él empezó su carrera era algo muy minoritario, incluso denostado.
Corrian los años 80 y la Editorial Planeta, a través de su división de cómics (Cómics Forum) publicaba con dignidad los cómics Marvel en España. Buscando talentos patrios para realizar posters, portadas e ilustraciones al estilo López Espi, un dibujante empezó a destacar sobre todos los demás. Un dibujante que parecía heredero y discípulo de los más grandes autores americanos de superhéroes, un cruce entre John Buscema y John Byrne pero con algo propio, un estilo personal que enseguida te llamaba la atención.
Las portadas de esa colección llamada Clásicos Márvel se le quedaban muy cortas. “Ojala esté tipo dibuje alguna vez a los Vengadores, o a La Patrulla X, o a los 4 Fantásticos” era lo que todos pensábamos, seguido de un “joder, qué pena que sea español porque no lo conseguirá nunca”. Eran los 80 y que un dibujante español trabajase para Marvel era una utopía.
Nos comimos con gusto nuestras palabras porque el arte de Carlos Pacheco era tan grande que traspasó fronteras. Primero en Marvel UK con Dark Guard, colección que si no hubiese sido por él nadie se acordaría de ella. De ahí a DC y después a Marvel. Por sus manos pasaron casi todos: Flash, Superman, Los 4 Fantásticos (dibujante y co-guionista junto a otro español, el también gaditano Rafael Marín), los X-Men,… y sobre todo Los Vengadores en una serie “limited” imprescindible, grandiosa, la eternamente recordada Siempre Vengadores. Ahí coincidió con el guionista Kurt Busiek, con quien realizó uno de sus mejores trabajos fuera del campo superheroico, la serie de fantasía Arrowsmith.
Nunca jamás he leído “qué mal dibuja Pacheco”, “Pacheco está acabado”, “Pacheco ya no es lo que era”. Jamás. El dibujo de Carlos Pacheco nunca ha flojeado: es más; con el paso de los años fue ganando en calidad, en intensidad. Es un dibujo perfecto en cuanto a composición, narrativa y anatomía, un dibujo muy consistente. Si uno relee hoy en día cualquiera de sus obras se da cuenta de que por ellas no ha pasado el tiempo. Carlos Pacheco fue moderno siempre. Carlos Pacheco fue el mejor dibujante de superhéroes español de todos los tiempos.
Carlos Pacheco ha muerto y el hueco que nos ha dejado es enorme. No hay ningún aficionado a los cómics de superhéroes, ninguno, que no haya leído uno dibujado por él. El mejor homenaje que le podemos hacer no es solo reconocer su importancia y su legado, que es inmenso porque todo dibujante que trabaje hoy en día para el exigente mercado norteamericano lo hace porque Carlos Pacheco demostró que se podía. El mejor homenaje que le podemos hacer es leer y releer sus historias.
Y reconocer también que Carlos Pacheco nos hizo felices…