Bienvenidos una vez más a este tétrico rincón de Las cosas que nos hacen felices. Si os gusta todo lo que tenga que ver con el cine de terror o cualquier entretenimiento geek que gire en torno a temas centrados en ponerte la piel de gallina conoceréis el peculiar terror nipón. Ese terror descarnado, sucio y poco glamuroso, tan alejado de ese terror europeo centrado en mostrar monstruos de modales envidiables o con un trasfondo romántico y trágico. En el terror japones todo está invadido por las sombras, no hay resquicio de luz, el sol deja de nacer cuando hablamos de esta faceta que tanto ha explotado Hollywood desde principios de siglo. Hoy me voy a centrar en un autor bastante peculiar, que ha sabido explotar esas características que hacen del terror japones algo genuino, el mangaka nipón, Junji Ito. Vamos a hacer un breve repaso por su carrera y a centrarnos en sus obras más emblemáticas, esas que han dado personalidad a su carrera como dibujante y guionista.
Para más artículos de esta sección consulte el siguiente enlace: Las cosas que nos hacen temblar.
Por si os interesa:
- Las cosas que nos hacen temblar: Slenderman
- Las cosas que nos hacen temblar: el Wendigo
- Las cosas que nos hacen temblar: enfermedades mentales y el cine (I)
- Las cosas que nos hacen temblar: payasos y el miedo
Sin más dilación, empezamos.
El autor
Junji Ito es sin lugar a duda una de las mentes más, creativamente hablando, particulares que han dado el paso fuera del país nipón, cada uno de sus relatos hielan la sangre de aquel que los lee, provocándoles de paso un poco de malestar estomacal, y ya sé que eso de mezclar terror con elementos de carácter escatológico no es nada nuevo pero, en mi opinión, nadie lo hace como el bueno de Ito.
El autor nació en la prefectura de Gifu en Japón un 31 de julio del año 1963, desde muy pequeño ya despuntaba en eso del dibujo compartiendo ese hobby con su hermana mayor (que sirvió de inspiración y motivación para el estilo tan peculiar del autor) e inspirándose en el peculiar estilo del considerado padre del género, Kazuo Umezu (autor que merecería mención aparte por su capacidad de sorprender aunque en mi opinión Ito es superior por poseer un estilo más depurado). En un principio parecía que el futuro autor se iba a conformar con su vida como protésico dental y dejaría de lado su intención de convertirse en un mangaka, pero, gracias a que su hermana insistió, presentó una de sus obras a un concurso a finales de la década de los ochenta. Aunque su carrera no terminaría de despegar hasta mediados de la próxima década. El resto, amigos, es historia.
Ito es un autor bastante prolífico, con numerosas historias cortas a sus espaldas y unas cuantas obras largas serializadas que han gozado de éxito en su país de origen. Los personajes salidos de su creativa mente suelen enfrentarse a un futuro seguro, su propia transformación irracional y a su inevitable final. Todo es deforme, inesperado y oscuro en los mundos del mangaka japones.
Tomie
Tomie es una de la serializaciones más famosas del autor, dándole comienzo en el año 1987 y terminandola en el año 2000 dejando a sus espaldas tres volúmenes recopilatorios y una saga de 9 películas inspiradas en el universo del manga. La historia de Tomie nos presenta a una hermosa estudiante de secundaria que consigue que aquellos que la rodean tengan la imperiosa necesidad de asesinarla, destruye la mente de todo aquel que ose acercársele. Cada capitulo de la historia nos presenta distintas situaciones con Tomie como nexo común y lo que este ser inmortal provoca con su presencia en las personas. Con esta extraña premisa nos deja el autor vía libre para conocer una de sus mejores obras y una de las más exitosas dentro del país nipón, no por nada ha sido la artífice principal de una longeva saga de películas de terror que hasta hoy cuenta con nueve entregas.
Junji Ito nos demuestra a los lectores con esta obra que es el maestro de lo grotesco
Como podéis imaginar la saga de películas gira en torno al mismo eje, de la misma forma que lo hace el manga homónimo, Tomie es la pasarela central por la que desfilan los distintos personajes salidos de la mente del bueno de Ito. En las distintas entregas veremos distintos relatos en los cuales, Tomie, hará la vida imposible de muchos de esos personajes dejando a su paso una cantidad de escenas grotescas que encandilará a aquellos fans de lo extraño y perturbador. Hollywood tiene a los distintos serial killers del cine slasher, Japón tiene a Tomie y su grotesca presencia.
https://www.youtube.com/watch?v=t9UPYBFEyPI
Uzumaki
Fibonacci estaría orgulloso
Para un servidor, la mejor obra del autor sin ninguna duda. Bueno, también coincide con ser mi primera toma de contacto con su estilo y por ello le guardo un especial cariño, que ya de por si es bizarro decirlo al conocer la esencia tan extraña que desprende esta obra en concreto. Este peculiar manga empezó sus andaduras en la revista seinen Big Comic Spirits en el año 1998 y Ito la dio por terminada en el año 1999 acabándola con 3 volúmenes recopilatorios, Como vemos, el autor no es muy fan de alargar las historias innecesariamente, lo cual se agradece sobre todo teniendo en cuenta lo dado que son los japoneses a alargar cual chicle sus aventuras.
En la historia, las espirales, gozan de una importancia capital y, nunca mejor dicho, todo gira en torno a ellas. El pueblo de Korouzo (que viene a significar algo como remolino negro, muy oportuno) nunca se había diferenciado de otros de la misma clase, siempre había sido un remanso de paz donde los lugareños llevaban a cabo sus labores diarias sin perturbaciones, hasta que una maldición hace que el pueblo se ponga patas arriba, todo empezará a cambiar, su gente empezará a comportarse de forma inusual, terroríficamente. Kirie Goshima (nuestra protagonista) será testigo de toda clase de horrores solo vistos en las peores pesadillas que un ser humano pueda soñar.
A pesar de ser una obra más redonda que la anterior no gozó de tanto éxito como la primera
Uzumaki no es una obra para todos los públicos (no solo por su evidente tono) ya que a más de uno se le pueden atragantar las imágenes que nos va mostrando el autor a lo largo de los tres volúmenes que la componen. Incomoda, cruenta, desagradable, terrorífica, muchos adjetivos vienen a la mente del lector a lo largo de las páginas que tejen la historia y ninguno de ellos está de más. Es así. Ito es un maestro en esto último, imaginar escenas tremendamente desagradables y enfermizas y colocártelas de tal manera en el puzzle que, incluso, te parecerán necesarias. La capacidad hipnotizante del autor se hace patente cuando los personajes empiezan a hablar de las espirales como si de un organismo vivo se tratarán, verdaderos devotos de las mismas, ellos mismos las hacen reales experimentando transformaciones realmente truculentas. Es un manga único en su especie que te atrapará en un laberinto en forma de espiral, al principio más ancho y confiable para terminar convirtiéndose en un asfixiante y angosto camino hacia el final.
Gyo
Gyo es uno de los mangas más desconcertantes del autor y eso ya es decir
Gyo es quizás la obra con mayor influencia externa que ha realizado el autor, recordando mucho al estilo del maestro Umezu y claramente inspirada (inspiración reconocida por el autor en numerosas entrevistas) en la película Tiburón del director Steven Spielberg. El manga es difícil de catalogar dentro del género de terror, puesto que tira más por la vía del pánico, buscar fobias en el espectador a base de martillazos visuales. Si ya de por si da miedo visionar la aleta de un tiburón sobresalir por encima del agua, ni te imaginas el pánico que debe de generar ver eso mismo pero avanzando hacia ti fuera del agua.
La tendencia del autor a engendrar historias cortas que se puedan terminar en poco tiempo y de hondo calado nos deja un Gyo que solamente se compone de dos volúmenes de “fácil” lectura. La historia tiene un fácil seguimiento y es quizás de las más flojas del autor en este aspecto pues se abraza más a la potencia visual que a una trama bien elaborada. Kaori y Tadashi pasan sus vacaciones en Okinawa puesto que al segundo le encanta el mundo del submarinismo, pero tras un incidente con unos tiburones la pareja decide volver a Tokyo pero antes de que puedan regresar todo se torna oscuro y las pesadillas empiezan a emerger del mar hacia tierra firme.
El Sharknado japones ya está aquí
Es un manga bastante entretenido, bizarro como él solo y que tiene una adaptación animada bastante recomendable. Toda una declaración pulp por parte del autor que nadie debería perderse (si eres fan de lo extraño e inverosímil) que nos demuestra que el mismo siempre ha gustado de innovar. Y se mueve como pez en el agua.
Relatos terroríficos
Junji Ito es un mangaka que se caracteriza por presentar relatos autoconclusivos cerrados en pocas páginas, incluso aunque haya un nexo común que los una entre si, como es el caso de los anteriormente nombrados. 18 es el número de volúmenes que recogen todas la obras cortas del autor que, como podéis apreciar, son bastantes.
En ellos encontraremos lo mejor y lo peor del autor, historias realmente extrañas que nos harán apartar la mirada del papel por unos segundos o hacernos mirar dos veces con incredulidad aquello que acabamos de ver. Es el poder de Junji Ito, hacer del lector un personaje más de la obra, convertirlo en un peón más dentro de un tablero de ajedrez siniestro.
Si eres fan del autor y sabes distinguir lo que es relleno de lo que no, lo disfrutarás mucho. La mayoría de relatos son puro Junji Ito e incluso se permite en más de una ocasión sacar a relucir su, ya conocido, gusto por el humor negro. Bueno, perdonad, negro no, negrísimo. Advertidos quedáis.
Conclusión
Y hasta aquí esta nueva entrega de Las cosas que nos hacen temblar centrado en el maestro del terror japones contemporáneo, el gran Junji Ito. Si no lo conocíais, aquí están abiertas multitud de posibilidades, yo me sigo quedando con Uzumaki. Sed felices, intentad dormir bien si es que podéis. Hasta la próxima.