Criticar las cosas a tiempo pasado es muy fácil pero, aun así, nos tomamos esa licencia para proponer un universo alternativo más coherente para el Rey de los MMoS: World of Warcraf. El juego tiró de razas y clases que, aunque ya han quedado como fijas y estamos habituados a ellas, no deberían haber estado ahí. O no deberían si queríamos ver un universo más convincente y a la altura de lo que la mayoría de los jugadores querían.
Antes de empezar vamos a hacer dos aclaraciones. La primera es que esto es una propuesta personal por lo que puede que no coincidas. Si te gusta, o no, siempre podemos debatir en comentarios cómo son las cosas ahora en World of Warcraft. (Y cómo deberían haber sido aunque se trate de sueños o propuestas estériles, como imaginarlo con mejores gráficos). Por otra parte, también decir que el lore puede cambiar como les de la gana. La historias y las tramas de los videojuegos no son inalterables pues se tuercen a los intereses de la empresa que los crea. Eso no quiere decir que sean peores, en absoluto, ya que pueden ser muy buenos, eso significa que pueden hacer tanto una cosa como la otra y no pasa nada. Por tanto eliminar razas de golpe no suena tan locura sabiendo que, en realidad, podrían haber seguido con otra idea y quedaba igual de bien. Y ya sé que en Blizzard no son nada dogmáticos y les da igual romper los moldes (al fin y al cabo es un mundo de fantasía con goblins que conducen submarinos, gnomos con helicópteros con ametralladoras e intercomunicadores…)
Del WoW clásico a la Burning Crusade: los draeneis alienígenas que nunca debieron estrellar su nave en Azeroth
En la primera expansión de World of Warcraft (y antes de que llegase a sus más altas cotas de éxito) llegaron dos razas nuevas: los elfos de sangre (Horda) y los draenei (Alianza). Esto era así por un motivo práctico: la mayoría de jugadores eran Alianza. Eran los guapos y por ende los buenos. Para entrar en un campo de batalla (que entonces eran todos en servidores ingleses) la Horda entraba al instante debido a su mineroía numérica y solía ser un perfil de jugador más organizado por lo que ganaban más. ¿Solución? Poner guapos en la Horda y poner feos y grandes en la Alianza. Así resultó que los draenei (que alguno ya había salido en el Warcraft III) se estrellaron con su nave espacial en Azaroth y se unieron a los guapos; por otra parte los elfos de sangre, que eran elfos normales pero con el defecto de ser unos yonkis del maná y por eso no pegaban con los guapos, se fueron con los feos y salvajes. Los primeros aprendieron a ser chamanes y los segundos trajeron la posibilidad de ser paladines a la Horda. Así en las dos facciones todos podían ser todas las clases y se balanceaban los jugadores en los dos ejércitos.
¿Qué propongo? Sencillo: que los alienígenas sigan perdidos en el espacio y que los guapos vayan con los guapos. Es decir, draenei fuera y elfos de sangre para la alianza. ¿Y qué ponemos en la Horda? Los que ya eran en ralidad parte de la misma: goblins, una raza que ya estaba en el WoW desde el principio y que incluso se consideraba la antítesis de los gnomos. Pequeños, con una rama de ingeniería propia alternativa a los gnomos, y muy vinculados a la Horda. Quizás no hubiese resuelto los problemas prácticos de la empresa pero sí que hubiese quedado más coherente. Ahora sabemos que la Alianza está dispuesta a aceptar humanos malditos en sus filas -huarguen- por lo que unos yonkis tampoco es para tanto.
Cataclismo: Huarguen y la raza más chula para la Horda
Wrath of the Lich King llevó a World of Warcraft a su éxito máximo, llegando en los primeros meses de Cataclysm a 13 millones de jugadores -su mejor cifra-. Los malos más carismáticos (Illidan y Arthas) habían sido derrotados y se sacaron una vuelta a los orígenes con un terremoto brutal que cambió Azeroth. La idea era reiniciar el WoW mejorando las misiones, las posibilidades de nuevas clases en las mismas (¿Cuán absurdo era que un humano no pudiese ser cazador?) y seguir nuestras aventuras por un mundo nuevo con ciudades nuevas y en el que, además, se podía volar.
La alianza aceptó a los Huarguen por necesidad pues al fin y al cabo eran también humanos y los no muertos los habían breado cosa mala. Sí, eran un tanto feos pero muy molones. Eran humanos y hombres lobo a la vez por lo que no necesitaban capital y aportaban cierto grado salvajismo a los guapos y buenos. Por otra parte estaban los goblins que ya hemos asignado a la Horda en la primera expansión. ¿Quienes añadimos? Otros que llevan también ahí desde el principio: Dracónidos. Ya estaban en el WoW clásico, son grandes y brutales, podría tener raciales tan guapas como echar un aliento de fuego o volar unos metros. Podrían ser incluso paladines. (Pensad en los dracónidos de Dungeons and Dragons 4 y 5). Muy posiblemente muchos hubiesen cambiado de facción con esta posibilidad. Y así no habría que hacer que los tauren, que son nómadas y viven en tribus, acabasen siendo paladines en palacios de mármol.
Myst of Pandaria: extinguiendo a los pandas en favor de los semiorcos
Esta expansión trajo la raza más nefasta y absurda del WoW. Sí, por intereses comerciales en China y lo entendemos pues es mucho dinero. Pero joder… que son putos osos panda. Y ya sé que ya salía uno en el Warcraft III (en el último parche importante donde añadieron más héroes en la taberna como regalo extra). Incluso un 1 de abril -el día de los Santos Inocentes en el mundo anglosajón- llegaron a anunciar que los pandas serían la próxima raza en una futura expansión del Warcraft III. Es decir que ellos mismos se lo tomaron de coña. Y por mucho que dijesen que parte de la idea vino porque una hija de uno de los diseñadores de Blizzard (el mismo que es el cantante del grupo de metal que canta sobre el WoW) se enamorase de un adorable oso panda no es motivo para justificar un cambio tan absurdo en el lore. Podían hacerlo porque les daba dinero, porque no son nada dogmáticos, porque era original y porque atraía a nuevos adolescentes ya que habían tenido en cuenta que los jugadores clásicos ya estaban creciendo. Pero eso no quita que sea una raza de absurda.
Pese a eso la idea de la expansión era buena: un nuevo territorio que desconocían ha de ser explorado y a ver quién se lo queda. Ahí podrían haber puesto ambientación china si querían e incluso maestros pandas para enseñar el camino del monje -la nueva clase- a un raza nueva. ¿Qué propongo? Semiorcos. Ya han salido en World of Warcraft antes (pensemos en el seguidor de ciudadela Garona, la asesina de padre del Rey de la Alianza, Drann, Leoroxx o incluso en los semidraneis). Lo que pasa es que en el juego tienen la estética de orcos pero eso es una cuestión de diseño. Imaginemos que la historua cuenta que algunos de estos se han perdido y han acabado en Pandaria. Ahí los entrenan como monjes unos misteriosos y ridículos pandas que están ahí para vender más en China y luego, dependiendo con qué lado de su raza se sientan más identificados, eligen una facción u otra.
Así el WoW, creo, habría molado mucho más. Habría que ajustar algunas cosas de clases aquí y allá pero por lo menos habría quedado más coherente. Blizzard bien sabe que los que dejaron de jugar en Cataclismo, cuando les preguntaban a sus compañeros que aún jugaban que qué tal iba el WoW decían cosas como “¿Ahora hay ositos no?”. Y así han perdido la mitad de suscriptores (Por muchos otros motivos además, claro está). Nunca veremos un World of Wracraft así pero habría estado genial, lo que no quita que el actual no se pueda disfrutar.
Hola Miguel, gran artículo.
Voy a puntualizar un par de cosillas:
– A) Los elfos de sangre fueron repudiados por la Alianza, y como bien se sabe la Horda acepta a todos los marginados, los que no tienen sitio en estas tierras, asi que no veo nada mal que se unan a la horda, ademas, asi se acaba el conflicto Troll-Elfos por bastante tiempo.
– B) Los draconidos molan si, pero quizás demasiado, quien se haria un Gnomo pudiendo ser un dragón? no se si me explico, es como los naga, mucho se ha hablado de que pueden ser posible raza, o los tigres esos que metieron en warlords, pero es que molarían tanto que habría sobrepoblacion (vease lo ocurrido con los worgen, que es el unico Ali que tengo, FOR THE HORDE hahah).
Que opinas de la nueva clase? yo tengo muchas expectativas puestas en ella, tiene pintaza.
Un saludo.
PD: Que raza es tu main? yo soy orco guerrero furia jeje
Realmente mi comentario iba por ahí. Con los elfos de sangre se podrían haber inventado lo que quisiera que nos lo hubiésemos comido igual XD En cualquier caso supongo que había factores más allá del Lore.
Y sí. Los dracónidos molan muchísimo. Por eso creo que la Horda, aunque esté llena de feos, debería haberlo petado así jaja.
Y respecto a la nueva clase. ¿Tú como lo ves? Eso de ver invisibles aquí y allá va a hacer que el pvp sea una locura. Pero realmente tiene buena pinta. Y me parece bien que sean sólo dos ramas: para qué meter más si no hace falta?
Pues vas a flipar porque mi main es… elfo de sangre hunter jaja. Pero podría haber sido tauren o algo. No sé, me mola más la horda. Aunque he jugado en la Ali para saber como son las cosas en el otro lado mis pjs mas molones son hordas.
La verdad es que si, veo bastante desnivel en el PVP, me da que va a ser como cuando llegaron los DK, no se si te acuerdas, pero aquello era una fiesta JAJAJA.
Aun que la verdad, yo siempre he sido mas de PVE, y esta expansión tiene pinta de que va a tener un LORE y unas raids increibles, aun que tengo miedo, decia lo mismo de WOD y mira como acabo, en una ciudadela haha.
Respecto a lo de las ramas completamente de acuerdo, y mola mucho la personalizacion que va a tener.
Jajajajaja, yo tengo un Lock huarguen que me lo hice solo por que me apetecía ver ventormenta sin atacarla haha, aunque lo tengo al 100 ahora.
Y si, completamente de acuerdo, la horda tiene ese encanto, como de marginados que han sabido sobreponerse y crecer y mola mola.
Un saludo.
PD: Viste que el nuevo lider de los orcos va a ser Varok? aun va a ser cierto que muere Thrall… 🙁