Introducción
Doctor Extraño: ¡Saluda al Maestro! es el título del segundo tomo que Panini Cómics dedica al Hechicero Supremo del Universo Marvel, dentro de su línea Marvel Gold. En general, dicho tomo recopila la etapa Roy Thomas & Gene Colan así como los primeros arcos argumentales del equipo creativo formado por Steve Englehart y Frank Brunner. Además de jugosos artículos, junto con portadas y dibujos originales. Lo que vienen a ser las señas de identidad de esta edición de lujo.
Roy Thomas y Gene Colan: Una etapa experimental
La etapa Thomas & Colan constituye el grueso de este tomo y la considero una etapa experimental porque en ella se cambió tanto el atuendo como la forma de representar los mundos en los que se movía el Dr.Extraño. Todo ello con el propósito de salvar la colección, que no iba demasiado bien en lo que a ventas se refiere.
Probablemente lo más destacable de este período sea el dibujo de Gene Colan. Su estilo siempre se ha caracterizado por primar los entornos sombríos o tenebrosos, lo que encajaba como un guante en una serie como esta, centrada en lo sobrenatural.
Todos los artistas posteriores a Steve Ditko, co-creador del personaje, solían inspirarse bastante en él a la hora de ofrecer su versión del Maestro de las Artes Místicas. Colan también tendrían en cuenta a Ditko pero añadiría su toque, dando lugar a unas magníficas composiciones de página. Con él, el universo de Stephen Strange fluía con una naturalidad sobrecogedora, mágica. ¡No es un chiste!
Es cierto que la anatomía nunca ha sido el fuerte de Colan pero considerando la forma en que consigue cautivar con la forma de plasmar las dimensiones y demonios con los que se enfrenta el Dr. Extraño, como que casi uno se olvida.
Lo más flojo de esta etapa es el guión. Thomas admitió que Doctor Strange no era uno de sus cómics favoritos, entre otras cosas porque no era muy amigo de elaborar tramas con hechiceros que podían resolverlas con un chasquido de dedos. Aún así, también reconoció que el espectacular trabajo de Colan había logrado que le gustara el personaje, inspirándole a dar lo mejor de sí en sus historias.
Probablemente parte del problema estuvo en el intento de Thomas de acercar más al personaje al género superhéroico, para hacerlo más comercial. Con ese fin elaboró una trama en que Colan rediseñara el traje del Dr. Extraño.Un cuestionable diseño que acercaba al doctor a un superhéroe. Un diseño que no terminó de convencer.
Verdaderamente lo que se intentó fue un equilibrio entre la faceta mística y superheróica del personaje, pero eso hizo que perdiera parte de ese algo que lo hacía especial con respecto al resto de personajes del Universo Marvel.
Aún así las ventas no mejoraron y la colección fue cancelada en Doctor Strange #183 (69). Último número de Colan, que cerraba una etapa, la de su colaboración con Thomas, iniciada en Doctor Strange #172 (68). Si bien Thomas ya había comenzado a escribir la colección en Doctor Strange #169 (68). Tres olvidables números, con Dan Adkins y Tom Palmer a los lápices.
¡Y llegaron Los Defensores para salvar el día!
El repentino cierre de Doctor Strange dejo una trama pendiente. Trama que Thomas cerró en un crossover bastante malo con las colecciones de Namor y Hulk. Al finalizar dicho evento Extraño se retiraba como hechicero supremo de forma apresurada y chapucera. El caso es que dicha aventura sería algo así como un preludio de Los Defensores. Grupo formado por este peculiar trío, cuya presentación oficial sería en Marvel Feature #1 (71). Puedes leer más sobre el origen de Los Defensores en mi post Los Defensores: De las viñetas a la pequeña pantalla.
El caso es que en el mencionado Marvel Feature Stephen volvía a ser el hechicero supremo, con su antigua apariencia. Para explicar esto, dicho número incluía un complemento donde, Thomas y Don Heck explicaban, en retrocontinuidad, el regreso a la acción del Dr. Extraño. Lo único bueno de todo esto era que se había dejado de lado la apariencia de superhéroe al uso de Thomas.
Se puede decir que Los Defensores salvaron al Dr. Extraño porque al hacerlo el líder de los mismos, lo mantuvieron en los tebeos a pesar de la cancelación de su colección.
Steve Englehart y Frank Brunner: El hechicero por fin es supremo
Marvel no tardaría mucho en darle una nueva opotunidad al Dr. Extraño. Sería la colección genérica Marvel Premiere la elegida para contener las historias del Maestros de las Artes Místicas. Desde su número 3 al 14.
En un principio se aprovechó el interés de Thomas por la producción de H.P.Lovecraft y de Robert E. Howard para introducir elementos de ambos escritores en la mitología del Dr. Extraño. Dieron así comienzo una serie de historias donde se mezclaba la fantasía, la ciencia-ficción y el terror, con la amenza del enigmático Shuma-Gorath como telón de fondo. Se ha especulado que Shuma-Gorath podría estar inspirado en Shub-Niggurath, una deidad lovecraftiana mencionada por Howard en el relato The Curse of the Golden Skull.
En un principio la premisa parecía interesante y encajaba en el tipo de fuerzas místicas que encararía el Dr. Extraño. Pero el baile de guionistas y dibujantes en la trama la estaban echando a perder. Eso cambiaría en Marvel Premiere #9 (73). Se anunció que en este número se iniciaba una nueva etapa, con la que se pretendía que el personaje remontara de una vez. El artista elegido fue Frank Brunner, quien ya había dibujado parte del Marvel Premiere #4 (72) y el Marvel Premiere #6 (73) entero. Brunner pidió que fuera Steve Englehart su compañero de viaje. Daba la casualidad que Englehart era el guionista de Los Defensores, por lo que ya conocía y manejaba al Dr. Extraño.
Pero ocurría que Brunner y Englehart no sólo habían tratado al Dr. Extraño sino que se conocían y tenían una forma parecida de ver las cosas. De hecho fue la forma de guionizar de Englehart la que convenció a Brunner de que podría aportar mucho al hechicero. Mucho más que él solo. Se produjo así una de esas maravillosas simbiosis que, en el mundo del cómic, nos dan tantas alegrías. Brunner y Englehart elaboraban los guiones aunque luego fuera Brunner quien lo ilustrara en viñetas y no siempre apareciera acreditado como coguionista.
Brunner y Englehart cerrarían la saga de Shuma-Gorath, presentando por fin a la entidad demoníaca, con un aspecto que lo lanzaría a la fama más allá de las viñetas. Digo esto porque sería uno de los personajes jugables de varios videojuegos de Capcom como Marvel Super Heroes (95), Marvel Super Heroes vs. Street Fighter (97) o Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes (2000).
En el transcurso de esta historia Extraño se ve obligado a matar a su mentor, al Anciano. Este hecho tiene varias lecturas. Por un lado supuso que el hechicero fuera por fin supremo. Era un título que, con el Anciano vivo, no tenía mucho sentido y estaba relegando al protagonista de este cómic a ser un secundario en su propia colección. La figura del Mentor estaba bien en los primeros números, para humanizar al personaje. Pero con la experiencia ya adquirida del mismo, había perdido todo su sentido.
Por otro lado esto supuso la maduración del personaje. Al “verse obligado” a matar al Anciano, Stephen Strange rompía con su pasado y se habría a un nuevo futuro. ¡Mata al niño Jon Nieve! Esa fue la frase que me vino a la mente cuando volví a leer este cómic. Creo que su sentido es aplicable al mismo. Al matar al Anciano, Extraño mata a una parte de sí mismo, rompe con su pasado, si se prefiere. Una ruptura tragica y dolorosa pero necesaria porque le permitirá madurar.
Brunner y Englehart se sirven de dicha aventura para que Extraño reflexione no solo sobre su nuevo papel en el cosmos sino también sobre la naturaleza de la muerte, entendida más como el paso a un nuevo estado de existencia, en comunión con el cosmos, que como la aniquilación definitiva del ser humano. Polémico número que, si se hubiera publicado hoy, probablemente se habría acusado a Brunner y Englehart de fomentar el parricidio.
El caso es que el enfoque de Brunner y Englehart, en los siguientes números, va a ir en esa dirección. Va a ser un enfoque de carácter cósmico, épico y filosófico, donde se tocaran temas como la naturaleza del tiempo o la condición del ser humano a lo largo del mismo, remontándose hasta el comienzo de la creación.
El tratamiento excesivamente tenebroso y superheróico de Thomas & Colan es superado y transformado en algo más profundo y sofisticado. Algo que funcionó porque el Marvel Premiere #14 (74) sería el último número del Dr. Extraño en esta cabecera, para darle un nuevo volumen, con Brunner y Englehart a los mandos. Pero eso será otra historia para otro post.
Valoración final: ¿Merece la pena este tomo?
¿Merece la pena este tomo? Si eres seguidor del Dr. Extraño y completista ¡desde luego! Este tomo, como el primero, mantiene una calidad aceptable, que va a más. Siempre teniendo el cuenta la época en que fueron escritos estos cómics. ¡El nivel de elaboración no llega a Neil Gaiman!
Otra cosa es que, como yo, hayas leído este material en formatos anteriores, la Biblioteca Marvel, y pienses que sólo la etapa Brunner y Englehart merecería pagar el precio de este tomo. En ese caso no porque el grueso de este tocho es Thomas & Colan. Habrá que seguir esperando una edición de aquellos, con menos tendencia al completismo y más cómoda de leer.
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