No sé a vosotros pero, cuando pasan los Oscars, a mí me entran las ganas de tragarme todas las películas nominadas que no he podido ver. Es la cosa de vivir en una ciudad pequeña, que no he tenido la oportunidad de ver La ballena o Tar. Y mirad que soy un gran fan de ir al cine, pero jamás podía esperar que una de las mejores películas del año pasado me la ofreciera Netflix. Hablo de RRR, un verdadero pepinazo de película a la que le voy a dedicar no ya una crítica, sino un tributo, una oda.
Nuestro repaso a los Oscar 2023
Pero primero, situémonos. RRR es una producción india de Netflix. Es decir, una película perteneciente a Bollywood, todo un mundo cinematográfico, con sus propias reglas y códigos independientes del cine occidental. Además, con una taquilla tan potente como la americana.
En sí, RRR cuenta la historia de dos grandes líderes de la independencia india durante la ocupación británica en los años 20 del siglo XX.
Pero claro, lo que producido por la BBC sería un drama colonial con interpretaciones teatrales y una gran contención o un espectáculo repleto de aventuras para todos los públicos si fuera de Disney aquí está producido por Bollywood. Y, visto lo visto, viva Bollywood.
Porque RRR es un auténtico despiporre. A todos los niveles.
Empezando por su título, que es una anagrama de Rise, Roar, Revolt. Resurgir, rugir y rebelarse. Sin ningún tipo de complejos, como las tres horas que dura la película.
En principio, los dos protagonistas son dos figuras reales, dos leyendas de la independencia india del Raj británico, Bheem y A. Rama Raju. Pero claro, hablamos de RRR. La escena de presentación de Bheem es dándose puñetazos con un tigre de bengala. La de Raju, enfrentándose él solo a una multitud de cientos de personas con la única ayuda de una porra.
Excesiva desde el principio, la película podría ser considerarse hasta políticamente incorrecta según la mire. Los indios son todos buenísimas personas, mientras que no hay un solo británico (de hecho, solo hay una británica) que se libre de la quema en RRR. Pero es que da igual, uno solo asiste a escena tras escena con la boca cada vez más abierta, alucinando de lo muy en serio que se toma el no tomarse nada en serio.
En RRR encontramos impresionantes rescates de niños en ríos, asaltos a una cárcel, persecuciones por la ciudad o flagelaciones. Parece mentira que “solo” haya costado 72 millones de dólares, porque el acabado de sus escenas es de películas de más de 200 millones. Más espectacular que Top Gun: Maverick o Avatar: The way of wáter. Hasta James Cameron dijo que la había visto tres veces y admiraba su calidad.
Con tanta escena espectacular y una duración de tres horas, se podría pensar en momentos valle que alarguen en exceso la película, que nos hagan mirar el móvil o el reloj. ¡Nada de nada! El director de RRR, amparado en los códigos de Bollywood, solo busca dar el todo por el todo. Todo sirve, todo se acumula y todo funciona.
El mejor ejemplo de esto y una de las muchas escenas espectaculares de la película es la conocida escena de Naatu Naatu, flamante ganadora del Oscar a mejor canción original.
En una historia dramática y espectacular con abundantes escenas de acción y en la que se construye una historia de amistad masculina sin tapujos y que puede chocar al espectador occidental, de repente nos regalan un número musical, un duelo de baile impresionante que te saca de la película para que alucines con lo que estás viendo y que regreses a ella con más fuerza que antes. La presencia de canciones es una constante en RRR, a lo Disney, pero una cosa es eso y otra la rompedora introducción de un número musical en mitad de una película histórica. Desde ya, la mejor escena de 2022.
En definitiva, RRR es la película que uno debería desear ver en el cine. Una joya del cine de acción que acumula elemento tras elemento, asaltándonos con un espectáculo irrefrenable que no satura sino que llena como pocos blockbusters han hecho en los últimos años. Qué os voy a decir, RRR es un auténtico pepinazo que merece toda clase de reconocimiento y que, si te entregas a un sentido de la narrativa alejado del habitual americano, quedará en tu memoria por mucho tiempo.
¡Un saludo y sed felices!
¡Nos leemos en Las cosas que nos hacen felices!






Yo la disfruté mucho, y miren que por su duración de tres horas me echaba un poco para atrás, pero una vez que me puse a verla, estaba de lo más entretenido y metido en la trama ¡vaya espectáculo! Como me hubiera gustado visionarla en un cine, en una mega pantallota, con sus respectivas palomitas y refresco.
Lástima que la misma India no la mandó para competir en la categoría de película internacional, aunque por lo menos se llevó su merecido Óscar por la canción Naatu Naatu (buenísimo el número musical donde aparece en la cinta).
Las escenas de acciones son ridículas y totalmente inverosímiles, pero aclaro (que no se entienda mal) en este caso los adjetivos no los uso de manera peyorativa, todo lo contrario, esa exageración en las secuencias de acción, dentro de la misma lógica interna de la película, funcionan de manera magistral.
Tambien destaco el impresionante flashback a mitad de la película donde te cuentan los orígenes y motivos de uno de los protagonistas y que justifica muy bien las acciones que él iba tomando en la trama.
Por cierto, en el artículo mencionan que es una producción de Bollywood, pero no, de hecho es de Tollywood, y la película RRR su idioma original es el télugu, el cual curiosamente Netflix no traía disponible, asi que decidí ver la versión doblada en hindi (ese idioma sí venia disponible) para tener una sensación mucho más cercana de que estaba viendo una cinta de aquel país..
¿Cuántas buenas películas como RRR se habrán hecho ya en la India y acá en occidente poco conocemos o sencillamente ignoramos? Seguro hay muchas que bien vale la pena revisar.
Saludos desde México.