‘Doctora Aphra’ es la serie regular del universo de George Lucas que espero con ansia. Star Wars ha sido y es una fuente inagotable de aventuras y la llegada de Marvel/Disney ha introducido nuevos personajes y uno de ellos es este. Una contribución original que ha gustado profundamente a la mayoría de fans. Su ingenio, su moral ambigua/dudosa y su capacidad para navegar por el universo de Star Wars con una mezcla de astucia y encanto la han convertido en una figura icónica.
Sana está decidida a traer de vuelta a la doctora Aphra ¡cueste lo que cueste! Ahora bien, ¿lo conseguirá… o será la Chispa la que destruya a Sana, a Aphra y a todos los seres queridos de ambas? Por su lado, Aphra ha hecho un trato a cambio de poder, pero cabe la posibilidad de que dicho trato vaya a tener un coste terrible —a menos que la artera doctora tenga algún as escondido en la manga—.
El problema central de este volumen es el tamaño desmesurado plantel de personajes. La pandilla de amigos y secuaces de Aphra ha crecido exponencialmente, hasta el punto de que la serie se siente más como un desfile de personajes que como una historia coherente. La trama parece más una excusa para ver a una Aphra malvada que sea la némesis de todos sus allegados.
Cada nuevo secundario añade más subtramas que luchan por tener un espacio ya saturado dentro de estas páginas. El resultado es una historia en la que los personajes apenas tienen tiempo para respirar, mucho menos para desarrollarse o interactuar de manera significativa, más allá de su presencia debida a la relación con Aphra.
Esta excesiva caterva de personajes ha llevado a una estructura narrativa repetitiva y tediosa. La historia espera que los lectores se sientan emocionados por estas interacciones superficiales, pero en realidad, solo sirven para resaltar la falta de profundidad y la oportunidad perdida de explorar las complejidades de estos individuos.
A esto le añadimos que nos encontramos con una trama de tira de ese cliché del personaje poseído y atrapado en su propio cuerpo viendo impotente como realiza acciones que no desea. Me ha cansado mucho esto de la ‘chispa eterna’ y la manera tan poco original en la que se ha tratado. Menos mal que le han dado carpetazo en este tomo y ahora a otra cosa, mariposa.
El final del volumen es un reflejo de estos problemas: un barullo de eventos y motivaciones que lucha por encontrar algo de coherencia. Aunque este arco argumental prometía muchas cosas interesantes, al final se ha diluido y casi que nos encontramos ante un ‘fan service’ para que los amantes de la doctora Aphra vean como sus amigos y amigas aparecen juntos en una misma trama y se vuelcan en rescatarla.
El apartado artístico cumple y hace que este cómic, muy irregular, sea resultón y muy agradable a la vista, pero no puede salvar los muebles del tomo menos atractivo de esta segunda andadura de la arqueóloga.
Conclusión
Este volumen de la doctora Aphra se me antoja una oportunidad desperdiciada. En lugar de aprovechar el potencial de Aphra y su mundo, se ha optado por atiborrar las viñetas de personajes en lugar de construir algo más interesante.
Este tomo me ha dejado tan mal sabor de boca como el último del primer volumen de esta arqueóloga.
La esperanza es que futuras entregas aprendan de estos errores y todo vuelva a su estado de gracia anterior, permitiendo que Aphra y su elenco de personajes secundarios brillen como se merecen.
Aquí os dejo la web de Planeta cómics donde encontrar este tomo de Doctora Aphra y su portada española:
Un saludo desde una galaxia muy muy lejana.