Sexto capítulo de ‘The Acolyte’ de Disney+ y la serie, no solo, no remonta, sino que va perdiendo el poco fuelle que tenía. Tras un quinto episodio repleto de acción y con la revelación de la identidad del Sith, nos encontramos ante uno en el que no pasa nada realmente.
Aquí os dejo el resto de análisis de ‘The Acolyte’.
Las entregas de este ficción de Star Wars están siendo más cortas que las de sus precedentes, ya que rondan los 35 minutos entre el resumen delo acontecido hasta el momento y los créditos, así que eso nos deja episodios de menos de 30 minutos. Eso no es necesariamente un punto negativo, pero cuando aún con esa duración se nota repleto de escenas de relleno para estirar una trama que no daba para tanto, pues si es algo que resta.
‘The Acolyte’ planta la semilla del cambio de gemelas para forzar la confesión de Sol o la redención de Mae, pero tan mal planteado que casi resulta cómico como siempre que el maestro jedi va a contar la verdad es interrumpido. ¿Estaremos así hasta el octavo capítulo?
Cuando el guion se marcó un ‘cambiadas al nacer’ no tuvo en cuenta que descubrir su engaño sería muy fácil para los jedi, así que ese plan ha durado solo medio episodio. Tenemos a una de las gemelas que no ha averiguado nada de su pasado, no ha acabado con la vida de Sol y ha sido capturada. Esto significa que su trama ha avanzado nada o casi nada.
No voy a hablar la tensión absurda del rastreador y su ineptitud a la hora de desenmascarar a Mae.
Por otro lado tenemos a Osha y su rapto por parte de Qimir. ¿Algo interesante en esa parte del episodio? No, más allá de suponer que puede ser el planeta donde se recluyo Luke, no hay más que conversaciones vanas y sin nada de información. Todo estirado y llevado con una parsimonia que resulta tediosa en algunos momentos. Alguien debería decirle a Manny Jacinto que dejase de hacer tantas pausas en sus diálogos no les da profundidad, solo hace que deseemos que ponga la opción de ver los capítulos en ‘x2’.
‘The Acolyte’ no tiene claro lo que quiere hacer con su trama y eso se nota en los cambios bruscos que tenemos en las decisiones de los personajes o como plantea tan mal sus tramas que su ‘middle season twist’ basado en la identidad del Sith no tuvo el impacto deseado, ya que la gran mayoría de la audiencia tenía la sospecha o la certeza que Qimir era el villano.
Al haber desperdiciado esa bala, solo queda la de ‘Que pasó realmente con las brujas’ y esa se está estirando tanto que ya ni interesa saber que ocurrió.
Si estuviésemos ante una ficción de 20 episodios, es normal que haya ese estiramiento de guion, pero con solo 8 y que en el sexto estemos casi como al principio, no tiene lógica. ‘The Acolyte’ ha querido morder más de lo que ha podido tragar y se suma a las propuestas que no hacen más que restar al universo de Star Wars.
Amandla Stenberg, con sus dos personajes está más perdida que un pingüino en un garaje, no sé si es por la dirección o por las ganas que pone la actriz, pero hay situaciones en las que pienso que si esa fue la mejor toma que se hizo, no querría ver las ‘malas’.
Conclusión
‘The Acolyte’ se está ganando a pulso su estatus como la peor producción de Star Wars hasta el momento, podríamos decir que muchos preferirían una serie de Jar Jar Binks antes que otra temporada de las aventuras y desventuras de Mae y Osha.
La propuesta de Leslye Headland es muy interesante y atractiva, pero la forma en la que se ha llevado a cabo ha sido torpe y sin gracia alguna y por eso duele más todavía que sigamos tirando por tierra una franquicia que era muy especial.
‘The Acolyte’ no funciona como serie, más allá de sus problemas con el canon, y tengo la sensación que nos encontramos en el mismo punto que estuvo el UCM: primó la cantidad a la calidad. Se dejaron llevar por el buen momento de sus producciones y pensaron que cualquier cosa funcionaría. Spoiler, no fue así.
Solo quedan dos episodios de ‘The Acolyte’, esperemos que pase algo de interés y que por fin nos cuenten que pasó en el planeta natal de las gemelas, porque como lo dejen para una hipotética segunda temporada, internet puede explotar.
Que la Fuerza os acompañe… Siempre.