El principio del fin ha llegado. Por fin HBO Max ha estrenado la cuarta y última temporada de la mejor serie en emisión del momento. Sentaros en el sofá. Encended la televisión. Los Roy han vuelto. Bienvenidos a Succession.
Enlace a artículos de Succession.
A partir de aquí, spoilers del sexto y séptimo capítulo de Succession.
Tras la muestra más (in)esperada de toda la serie, parecía que Succession transitaba en terrenos desconocidos pero, desgraciadamente, estos dos capítulos han vuelto a mostrar las dinámicas ya conocidas en anteriores temporadas. Eso sí, con unas interpretaciones magníficas y un ritmo que convierten a Sucession, aunque baje el nivel, en una de las mejores series de la actualidad.
LA REUNIÓN DE INVERSORES
Cuál es mi alegría cuando veo a Brian Cox de nuevo en pantalla, en la que probablemente es su última aparición en la serie. Luego mi sonrisa se congela. Que grandes los creadores de Succession, capaces de hacerte admirar a un auténtico psicópata como Logan Roy.
En este capítulo vemos como el hecho de dejar fuera a Shiv de la cúpula de Waystar ha dividido encubiertamente a los hermanos. Kendall y Shiv se encuentran en posiciones contrapuestas y es Roman el que navega en una balsa de inseguridad e incertidumbre entre uno u otro.
Tanto Kendall como Roman quieren romper el acuerdo con Mattson por las faltas de respeto del genio sueco a su padre. El objetivo es mantener la empresa de su padre. Puede que, en su momento, intentaran avanzar hacia un futuro alejado de la sombra de su padre, pero su muerte solo ha hecho que sus hijos vuelvan al regazo del legado de un hombre que ya no está entre ellos.
El objetivo de Kendall es inflar los números del nuevo producto de la empresa para obligar a Matson a dar más dinero y este se retire de la puja por Waystar. Shib está en contra no solo porque el plan de Kendall sea arriesgado, sino porque ha pactado una alianza con Matson, buscando traicionar a sus hermanos para que, una vez el sueco esté en el poder, obtener el puesto que tanto Kendall como Roman le han negado.
La hermana Roy consigue convencer a Roman para que Kendall sea el único que suba. Por mucho que el más débil de los Roy intenta aparentar fortaleza a base de despedir tanto a una ejecutiva de una productora de cine como a la mismísima Gerry, sigue siendo el más influenciable de los hermanos.
Finalmente, Kendall consigue lo impensable. Seguridad en su discurso. Claramente, es el sucesor más cualificado de Logan y ahora la empresa está en posición de seguir pidiendo más dinero a Lukas Mattson.
El final del episodio no puede ser más metafórico. En el mejor momento de su vida, Kendall se sumerge en el agua, un elemento con el que siempre ha tenido sus conflictos (véase la muerte de un camarero en la primera temporada) pero, esta vez, flota.
LA FIESTA PRE-ELECCIONES
Aprovechando la tradicional fiesta que los Roy organizaban antes de las elecciones para juntar a los políticos más influyentes del país y, así, llevarlos a su terreno, los hermanos Roy vuelven, aún más, a retornar a sus dinámicas conocidas en anteriores temporadas.
Persisten las alianzas vistas en el anterior episodio: Kendall-Roman contra Mattson, que cuenta con Shib en la sombra.
Kendall busca seguir potenciando el valor de la empresa ayudándose de los políticos de la derecha estadounidense. Shib, al enterarse de esto, contacta con el sueco para que se presente en la fiesta.
Shib, que ha vuelto con Tom, cada vez se encuentra menos cómoda navegando entre dos aguas. Eso sí, al regresar con Tom la dinámica entre ambos ha regresado y, nuevamente, Shib no tiene consideración con su pareja al apoyar su despido de la cúpula de la ATN una vez el sueco obtenga el control de la empresa.
A lo largo de la reunión, consiguen averiguar que la economía de Matson no es tan buena como parece. De hecho, ha inflado sus cuentas. El que prometía ser el gran villano de la temporada no deja de ser un tipo inestable y díscolo al que Shib no ha visto venir.
¿Cómo deja a cada uno de los hermanos el episodio?
A Connor, como siempre. Sigue a lo suyo, con su campaña política con ideología fascista.
Roman vuelve a su lado más inseguro. Fracasa a la hora de reconciliarse con Gerry y a convencer a Connor de retirar su candidatura.
Shib termina destrozada, tanto a nivel laboral, con la inseguridad de la alianza con un hombre volátil, como personal. En una de las mejores escenas del capítulo, tanto Tom como Shib se echan en cara mutuamente sin caretas, diciéndose cosas durísimas. Especialmente sangrante es el caso de Tom, al que siempre le hemos visto mordiéndose la lengua y que solo tiene veneno que aportar.
Por último, Kendall parece el mejor parado de los hermanos. Pero, nuevamente, la ambición le puede y ya piensa en adquirir Gojo sin contar con sus hermanos.
A falta de tres episodios, sigo pensando que todos los hermanos Roy van a acabar poco menos que regular. Mi apuesta: Greg. Que tío más miserable.
¡Un saludo y sed felices!
¡Nos leemos en Las cosas que nos hacen felices!