InicioSeriesAnálisis de The Mandalorian. Temporada 3. Capítulo 1

Análisis de The Mandalorian. Temporada 3. Capítulo 1

No teníamos The Mandalorian desde hace… ¿más de dos años? Parece que sí. Pues bien, Mando y Grogu han vuelto desde su galaxia muy, muy lejana para emocionarnos con aventuras trepidantes y hacernos caer rendidos ante el adorable bebé alienígena. Después de una trilogía de secuelas más que decepcionante, este fue el primer producto de La guerra de las galaxias que tuvo una respuesta unánimemente positiva, y uno de los más anticipados. Así que pongámonos el traje de beskar, subámonos a la nave y embarquémonos de nuevo en el viaje del mandaloriano, cuya nueva temporada se ha estrenado este 1 de marzo en Disney Plus.

El legado de Mandalore

Din Djarin intenta volver a su hogar después de haber contribuido a derrotar a los acólitos del Imperio pero, a pesar de rescatar a los mandalorianos del ataque de una bestia, se encontrará con el rechazo de su gente. Su secta no le perdona que se haya quitado el casco, por lo que Mando se verá obligado a someterse a una prueba para demostrar su valía: bañarse en las aguas de Mandalore para purificarse, a pesar de que el planeta quedó desolado por el Imperio Galáctico.

The Mandalorian

Sin embargo, para partir en este peligroso viaje, necesitará aliados. Por ello, acudirá a su viejo amigo Greef Karga, que le ayudará a recomponer el robot que les salvó en la primera temporada. Pero puede que su destino esté más ligado a Mandalore de lo que parece…

The Mandalorian ha vuelto 

Este primer episodio supone una constatación de que The Mandalorian, esa serie de la que todo el mundo se enamoró por arte de magia cuando ni siquiera teníamos Disney Plus en España, ha vuelto. En su intento por retomar la complicidad del público, puesta en duda por El Libro de Boba Fett, esta entrega no se arriesga. Volveremos a ver al resto de mandalorianos, al viejo amigo de Mando, al bebé Yoda e incluso al droide de combate. Esta media hora casi parece una formalidad, un saludo cariñoso de Jon Favreau y Dave Filoni que nos aseguran que tendremos más de lo mismo y que los fans pueden quedarse tranquilos.

Se trata de un capítulo entretenido y ligero, no se puede negar. En la persecución de naves contra los piratas espaciales comprobamos de primera mano que las advertencias de C-3PO sobre los campos de asteroides no eran en vano, y que Din Djarin es realmente implacable cuando necesita serlo, en una escena que parece una película de terror desde la perspectiva de los malos. La trama promete desarrollos interesantes, con un Mando al que los mandalorianos querrán convertir a su rey, y la química entre el cazarrecompensas y sus aliados sigue siendo tan deliciosa como siempre.

The Mandalorian

Sin embargo, en este capítulo comienzan a verse los lodos que trajeron los polvos de El Libro de Boba Fett y el fanservice descarado de aquella serie. Ya es suficientemente malo que no se nos explique en detalle qué ha sucedido para que Grogu esté de vuelta, pero además nos han birlado la posibilidad de ver a un Mando que se dé cuenta gradualmente de cuánto necesita al pequeño dentro de su propio arco, en lugar de en una serie que ni siquiera era suya.

Auguro que este pequeñín morirá de éxito, y que quizás la sobreexposición a sus monerías acabe provocándole a la audiencia un subidón de azúcar que le hará odiarlo. En este arco de Mandalore, en concreto, no pega ni con cola.

Pero lo peor del capítulo es sin duda lo poco arriesgado que parece. Después de una ausencia tan larga, esperábamos algo más, un retorno por todo lo alto de nuestros dos protagonistas. Sin embargo, durante esta media hora no hemos visto nada nuevo, nada fascinante, más allá del inspirado diseño de un capitán pirata que no aparece en pantalla ni un minuto. Es más de lo mismo, más de lo que la gente quiere: más bebé Yoda, más droide de combate, más Apollo Creed.

Y este fanservice deriva en decisiones que parecen improvisadas y nos hacen fruncir el ceño. ¿Por qué traer de vuelta al droide de combate justo ahora, después de una temporada sin acordarse de él? Si tan amigos eran, ¿por qué lo revive solo cuando lo necesita para esta misión? Me temo que estas preguntas no harán sino aumentar, aunque espero equivocarme.

Conclusión

Este capítulo de The Mandalorian no es malo, y tiene algunos momentos de gracia, pero se encuentra a kilómetros de algunas de las entregas más míticas, y va a hacer falta viajar a la velocidad de la luz para remontar la serie. Por el momento, nos alegramos del retorno de Mando y sus amigos, y esperamos que pronto podamos verlos en situaciones y escenarios más originales.

Máximo Simancas
Máximo Simancashttps://laautopistadepalabras.wordpress.com/
Periodista. Redactor en esta página y, antes, en el portal digital madridesnoticia. Creador de contenido para redes sociales.
ARTICULOS RELACIONADOS

2 COMENTARIOS

  1. Veo complicado que con esta serie vayan a arriesgar, porque con los batacazos en el cine que se han dado, un producto tan consolidado como este tiene mucho más que perder que ganar con eso. No espero nada especial y este dulce tedio de seguir visitando lugares comunes que agraden al fan service será lo que lleve a la serie a su cancelación cuando no tenga nada más que ofrecer. En mi opinión, es lo que se debería hacer con una serie spin off (arriesgar) y justo lo que no se debió hacer con la trilogía secuela (que demandaba a gritos puro fan service para redondear la saga Skywalker).

    • No sé yo, la trilogía de secuelas hizo mal el fanservice también: el episodio IX, llena de guiños a fans, me parece la peor película de toda la saga, incluso más que las dos anteriores.
      En cuanto a The Mandalorian, habrá que ver a dónde va la historia de Mandalore. El capítulo no ha estado mal y la serie sigue estando entretenida, pero para mi gusto le ha faltado algo a este episodio. Ojalá mejore.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos artículos

Comentarios recientes