Hace menos de un año me arriesgué a recomendar una serie cuando aun no tenía claro si era una buena serie o no. Me quede corto. En realidad me quedé muy corto. Solo asesinatos en el edificio fue una de las series del año. Ahora ha regresado a Disney+ con su segunda temporada y por lo que llevamos visto, siguen a un gran nivel. Trataré de no hacer spoilers pero no prometo nada.
Regreso al Arconia
La primera temporada de Solo asesinatos en el edificio terminó con un cliffhanger que ya quisieran muchos. Cuando creíamos que estaba todo resuelto, Steve Martin, Martin Short y Selena Gómez se ven envueltos en un nuevo misterio, tan apasionante y divertido como el anterior.
Uno de los inquilinos del Arconia (de verdad, me alucina que se le ponga nombre a un edificio) ha sido asesinado y ellos son los principales sospechosos. Ahora ya no se trata de hacer un podcast (que también) sino de limpiar su nombre.
La primera temporada de la serie mezclo habilmente el misterio de los who did it con la comedia americana de la que Steve Martin y Martin Short fueron sus máximos exponentes, junto a gente como Chevy Chase, John Belushi, Dan Aykroyd, etc.
Esa comedia que te saca una sonrisa e incluso a veces una carcajada sin caer en el humor de trazo grueso y burdo, un estilo que creíamos muerto y enterrado en favor de personajes como Adam Sandler, quien ultimamente se esfuerza por no ser tan escatológico como solia.
A todo esto y aprovechando su enorme éxito, que propició esta segunda temporada, han añadido el humor meta-referencial, con alusiones directas a lo difícil que es mantener el nivel tras alcanzar el éxito. Y es verdad. Es complicado pero ellos tienen muchas tablas y saben a lo que juegan, aunque se cahondeen de su propio éxito y de los remakes y segundas partes, con el regreso del tío Brazzos (¡queremos una serie de Brazzos ya!)
Cameos de amiguetes
Solo asesinatos en el edificio cuenta con colaboraciones de lujo en esta segunda temporada. Tina Fey repita como la podcaster (no se ni si existe ese término pero tampoco suena mal) que intentará repetir el éxito de los protagonistas en su propia cara. Sting ha abandonado el edificio pero su piso lo ha ocupado Amy Schumer y Cara Delevingne alcanza las cotas más altas de adroginia que hayamos visto hace tiempo sin dejar de ser atractiva. Inlcuso Shirley MacLaine se pasa por el Arconia para dejar su impronta.
Sin embargo la mayor baza de la serie sigue siendo su trio protagonista. Ya destacamos la gran química que se había establecido entre ellos y no nos cansaremos de alabar a Selena Gómez, quien ya se ha quitado el manto de chica Disney para ser mucho más. Incluso he acabado por cogerle cariño a Martin Short. A Steve Martin hace mucho que lo aprecio y me alegro que haya regresado al éxito.
Si, tras un año podemos decir que definitivamente vale mucho la pena Solo asesinatos en el edificio. Es una serie brillante en su concepción y en su desarrollo, divertida y entrañable, con unos protagonistas fantásticos y que consigue engancharte semana tras semana. Siempre me arrepentí de no haber hecho análisis semanales pero hay que decir que una serie de capítulos de media hora no da para eso. Es una de sus virtudes. La historia se concentra y no se andan por las ramas.
Mención especial merecen los títulos de crédito, que han surgido de la mano de una española, la ilustradora valenciana Laura Pérez, al igual que los dibujos que plasma en la pared de su piso el personaje de Selena Gómez. Unos títulos de crédito que elevan la calidad de la serie y se han convertido en una de sus señas de identidad.
Terminamos. Tan sólo nos queda recomendar esta segunda temporada de Solo asesinatos en el edificio y esperar que en el Arconia siga muriendo gente para que tengamos una tercera. Somos así de sanguinarios. Un saludo y sed felices.
Ambas temporadas juegan con la idea de Woody Allen en “Misterioso asesinato en Manhattan”, obra maestra que desarrolla la idea de matrimonio-aburrido busca acción y pasión en un true-crime”.
Esta serie presenta unos personajes altamente empáticos y el ambiente generado te “atrapa” porque tú quieres estar también allí.
La trama de la primera temporada, siempre por debajo de los propios personajes, el humor y los suaves toques de “realismo mágico” la transforman en una pequeña joya, sin duda.
La segunda temporada, como sus propios personajes meta-reconocen, carece de la misma fuerza en la trama y creo que en esta segunda temporada, más confusa, la idea de soltar un episodio cada 7 días NO AYUDA EN ABSOLUTO.
Sin embargo, sigue siendo muy atractiva y sigue “atrapando a un público” que también quiere estar allí.
En resumen: con muy poquito… han creado una pequeña joya, al igual que Allen, tampoco con mucho, creo una obra maestra del cine.
Eso opino. 🙂
Hola Jesús. Si, la película de Woody Allen es un referente claro pero creo que, en todo caso, lo han mejorado y actualizado. Además está el tema de que Steve Martin y Martín Short resultan menos cargantes que Allen, que repiten variaciones de si mismo una y otra vez. Pero estoy de acuerdo en que todos queremos estar allí, de hecho lo estamos, representados por ese grupo de fans que van comentando los episodios semanales, gran parte de la gracia de la serie. Este es un caso en el que si sueltan los episodios de golpe, la serie pierde parte de su encanto y de su esencia. Gracias por leernos y por dejar un comentario.