‘Alien: Romulus’ estaba bien marcada en mi calendario, pese a las malas experiencias con las entregas anteriores. Con anteriores me refiero a todas menos a ‘Alien: El octavo pasajero’ y ‘Aliens’.
Antes de seguir leyendo, os dejo la crítica NEGATIVA de Alien Romulus de Sofía Ricarte en Las cosas que nos hacen felices, para todos aquellos a los cuales NO os ha gustado la película.
Reconozco que los tráilers de esta nueva entrega del xenomorfo me conquistaron y me devolvieron la esperanza en una resurrección de la franquicia creada por Ridley Scott. Todo lo visto en los avances nos hacían presagiar lo mejor y lo ha conseguido, en parte, pero dejémonos de prólogos y acompañadme a un lugar donde nadie escuchará vuestros gritos.
‘Alien: Romulus’ es una cinta que bebe muchísimo de las dos primeras entregas de la saga y eso se nota, tanto en el planteamiento como en la ejecución. Es cierto que toda la primera mitad de la cinta se acerca más a la película de 1979 y el tramo final se deja llevar por la acción que vimos en la propuesta de James Cameron.
¿Peca de ser muy directa? Pues sí, pero es lo más coherente, ya que todo espectador que va a ver una nueva entrega de Alien sabe que tendremos xenomorfo y una cacería. Lo adornes como lo adornes. Alargar ese momento es innecesario y desconectaría al público, así que entrar en materia lo antes posible construyendo un buen inicio es lo más inteligente.
Así lo ha hecho Fede Álvarez, que hilvana unos personajes secundarios lo justo para que no se vengan abajo antes de su fatídico encuentro con la creación de Giger. Seamos sinceros, exceptuando Rain y Andy, el resto importa bien poco y están ahí para evitar que esos dos protagonistas mueran pronto y así poder empatizar con ellos.
La historia que involucra a dichos personajes es muy sencilla y no se adorna con florituras ni gran profundidad. Nuestro grupo vive en un planeta en el que tienen que trabajar duro en las minas durante un tiempo estipulado por Weyland Yutani para ganarse la ‘libertad’. En la orbita hay una estación espacial que tiene cápsulas de hibernación que les podrían permitir escapar al planeta Yvaga, su paraíso soñado. En esa estación se encuentran otro tipo de vida desconocida. Ya está, no hay más y tampoco lo necesita.
La primera mitad de la cinta está protagonizada por los Abrazacaras, como preludio de lo que está por llegar, y es cierto que se utilizan de una forma que no hemos visto en el cine hasta ahora. Fede Álvarez consigue atemorizarnos y tenernos en tensión con esas pequeñas criaturas pululando por la nave mientras nuestros protagonistas buscan las cápsulas.
A esta tensión ayuda un apartado visual y una puesta en escena muy potente que nos va a dejar escenarios y situaciones de gran calidad y que nos va a retrotraer a los comienzos de la saga. ‘Alien: Romulus’ sabe a lo que juega a quien debe render pleitesía y lo hace con el buen gusto necesario para que los guiños no sean ‘fan service’ innecesario.
Rain y Andy, interpretados por Cailee Spaeny y David Jonsson respectivamente son los personajes más interesantes de todo el reparto con diferencia y el guion los ha tratado mucho mejor que al resto. Su importancia en la trama y sus líneas de dialogo les han permitido a ambos actores ganarse al público. Quiero destacar a Johnsson, ya que su personaje es el que resulta más interesante por todo lo que ocurre a su alrededor.
Como he mencionado en el título, ‘Alien: Romulus’ toma una decisión en su recta final que no ha sido de mi agrado y que consiguió hacerme desconectar del filme. Unos últimos minutos que me devolvieron a esas ultimas olvidables cintas de Ridley Scott de la franquicia. Me sobraba todo eso y si esta cinta hubiese acabado 10 minutos antes habría sido perfecta.
Otro punto negativo de ‘Alien: Romulus’ son los efectos CGI del rostro del sintético que aparece en la estación espacial. Entiendo que el fallecimiento del actor que lo interpretó en la cinta original obligó a su recreación mediante efectos especiales, pero no funcionan en ningún momento y resultan desastrosos. A la altura del bigote de Henry Cavill en ‘La Liga de la Justicia’ de Joss Wheddon.
Es una desgracia, ya que el resto de imágenes creadas por ordenador son increíbles, desde el planeta con sus anillos hasta el momento ácido en gravedad cero.
Conclusión
‘Alien: Romulus’ es una gran película que sabe de donde viene y abraza ese origen para entregarnos una cinta de terror y suspense bastante solvente y que nos va a entretener.
Fede Álvarez ha sabido recuperar la esencia que hizo grande esta saga y actualizarla para que las nuevas generaciones tengan algo nuevo, pero sin olvidarse de lo viejo.
Obviamente ‘Alien: Romulus’ no es perfecta, ya que sus ‘jumpscares’ se ven venir y consiguen asustar a pocos, pero cuando entrar en el terreno de la tensión y el suspense si se sabe manejar muy bien.
El final ha sido, para mí, el peor error de una cinta que lo tenía todo para ser memorable, aún así la coloco en mi ranking personal por detrás de las dos primeras entregas.
Rain y Andy le hacen frente al xenomorfo y no solo en la Romulus, sino en importancia y peso dentro de la trama y sus intérpretes hacen un grandísimo trabajo. Es cierto que a Rain se la ha tachado de una nueva Ripley, pero tiene el carácter suficiente para alejarse de nuestra teniente favorita.
Atentos a otras críticas que escribirán otros compañeros.
Un saludo y recordad que en el espacio nadie puede escuchar vuestros gritos.