Vamos llegando al final de este especial Zack Snyder La Liga de la Justicia que culminará con la crítica de La Liga de la Justicia de Zack Snyder que se estrena este 18 de marzo (valga la redundancia). En este especial hemos ido analizando los filmes que dieron comienzo con el DCU, a saber Man of Steel y Batman v Superman: El amanecer de la Justicia.
Fueron dos comienzos titubeantes en cuanto a recepción de crítica y público; luego llegó Wonder Woman de Patty Jenkins para arrojar algo de luz y esperanza. No era una película original ni especialmente innovadora, es más era la clásica película de presentación de personaje. Pero el carisma del mismo junto con un tono más iluminoso que sus predecesoras daban un halo de esperanza que debía concretarse en la cinta que hoy reseñamos. Sin más dilación Carlos y Juanma sacan la trituradora a pasear, porque os avisamos ya, la Liga de la Justicia del 2017 es mala.
Carlos María Porras.
Recién visionada esta versión canónica entiendo que supusiera el fin del DCU. Estamos ante una película fallida desde la concepción ya no solo de la misma, sino desde el propio universo cinematográfico de DC, empecinados en ir dos pasos por delante y traernos los héroes más poderosos de la franquicia todos juntos sin previa presentación de la mitad de ellos y con conflicto intergaláctico que nos meten sin explicarnos previamente nada.
He de decir que la película no empieza ni mal. Batman se enfrenta a un parademonio (una elipsis que la verdad puede llegar a aturdir). Luego tenemos a Wonder Woman en una magnífica secuencia impidiendo un acto terrorista. El mundo en definitiva se desmoronona tras la muerte de Superman como bien se refleja en el magnífico opening con el tema ‘Everybody Knows’ de Sigrid.
Pasamos luego a Bruce Wayne buscando a Aquaman. Hasta ahí la película es entretenida y visualmente no desmerece obviamente a las anteriores, si no fuese por esa cutre escena del principio donde unos niños entrevistan a Superman celular en mano y percibimos que algo no nos cuadra en la cara de Superman.
La llegada de Steppenwolf en Temiscira es una muy buena escena con una secuencia brutal cuando las amazonas golpean los pilares que derriban esa puerta. La persecución a caballo protegiendo la caja nos da una pista de lo que adolecerá el filme a lo largo de sus dos horas, una música épica que acompañe a las imágenes como pasaba en las dos anteriores películas.
Y aquí, al menos para mi, se acaba lo bueno. Cyborg y Flash ralentizan la película, el humor de la cinta es anticlimático y pueril. Atacan la Tierra y los héroes no paran de decir pamplinas. Luego la primera batalla de la Liga de la Justicia adolece de la grandiosidad que tuvo por ejemplo la primera vez que vimos en pantalla juntos a los Vengadores. ¿El motivo? Quizás la ausencia de Superman, quizás que ya vimos a la Trinidad de forma sublime en la anterior cinta. Sea como fuere no hay ese factor al que aludía antes.
En esta primera batalla sacamos varias conclusiones: Batman es un héroe de barrio al que una lucha hipergaláctica le viene un poco grande, Flash es un payaso, Cyborg deambula por ahí sin comprender muy bien sus poderes y Aquaman y Wonder Woman no son suficientes para detener una invasión alienígena. Necesitan de un líder.
Y ese líder es Superman. Batman tiene la genial idea de resucitar al Hombre de Acero con una de las cajas, la nave de Krypton y la velocidad de Flash. O sea, que nos toca tirar de suspensión de la incredulidad, no pasa nada, al fin al cabo van a resucitar a un extraterrestre que se escondía entre nosotros oculto con unas gafas y un traje (esto si que es la mayor suspensión de la incredulidad de la historia).
A partir de aquí la película va cuesta abajo sin frenos. Un Superman sin memoria se merienda en dos segundos a la Liga de la Justica, hasta que Batman tira de ingenio y trae a Lois. Pobre Batman.
Con Superman en el equipo no hay rival y la película se hunde entre mascazos anodinos y una familia rusa que no sabemos muy bien porque adquieren un innecesario protagonismo.
Valoración final.
No es justo achacar a Joss Whedon lo que ocurre en esta cinta. El guion es de Chris Terrio y Zack Snyder y Whedon hizo un reshoot a posteriori pero gran parte de lo que se nos muestra en pantalla es de Snyder. Aquí partimos de un error de base y es querer abarcar demasiado. El querer hacer una película que se dividiese en dos partes y que al final no se concretase denota que se empezó a rodar con un guion muy verde. Ya lo dije en el anterior artículo, Snyder y los ejecutivos del DCU querían ponerse a la altura del UCM que en esta época iban por la fase 3.
Después es verdad que Whedon y Snyder se parecen como un huevo a una castaña. Son estilos diferentes y a Whedon le tocó lidiar con un marrón que no le salió a cuentas. Cierto es que cuando se confirmó la salida de uno y la entrada del otro se dijo lo siguiente:
“La dirección es mínima y tiene que cumplir con el estilo y el tono de Snyder en el set de rodaje. No vamos a introducir nuevos personajes. Son los mismos personajes en las mismas escenas. Zack ha entregado el bastón de mando a Joss, pero ya estaba casi todo decidido antes. A pesar de esta tremenda tragedia, vamos a terminar esta gran película.”
Pero eso no pasó, Joss Whedon metió más mano de lo que se dijo en un principio y tuvo tanto control que despidió al compositor Junkie XL para traerse a Danny Elfman con quien ya había trabajado en Vengadores: La era de Ultrón.
A la espera de visionar La Liga de la Justicia de Zack Snyder acaba aquí este repaso. Me lo he pasado muy bien volviéndolas a ver por lo general, si bien esta Liga de la Justicia se me ha hecho más difícil. A ver con que nos soprende el bueno de Zack.
Juanma Martín
Y continuamos con el especial de Zack Snyder en el DCEU que acabará con la crítica a su versión de La Liga de la Justicia. Ahora nos vamos a adentrar en la que él comenzó pero que fue acabada por Joss Whedon y que se ha convertido en una de la cintas más odiadas de este universo cinematográfico. Aunque me refiera a este largometraje como ‘el de Whedon’ quiero recordar a los lectores que es el nombre de Snyder el que aparece como director.
Más allá de las decepciones de Escuadrón suicida o Aves de Presa, este filme en el que se reunían los principales personajes (al menos casi todos) de DC cómics por primera vez, se convirtió en todo un fracaso y significó el último clavo en ataúd del universo compartido de DC.
Tanto Man of Steel como Batman v Superman tuvieron sendas escenas de apertura que nos cogieron por el pecho, nos metieron de lleno en ellas y nos mostraron el nacimiento de estos dos personajes: Uno de forma literal junto a sus padres en Krypton y otro en El Callejón del Crimen cuando fueron asesinados Thomas y Martha Wayne. Este es el primero punto negativo de La Liga de la Justicia, pues empieza con una escena grabada desde un teléfono móvil en el que unos niños realizan algunas preguntas a Superman y creo que es lo más anticlimático con lo que se puede comenzar un largometraje de esta índole. Y eso que los títulos iniciales con el tema ‘Everybody Knows’ de Sigrid son un espectáculo visual que nos muestra sin palabras las consecuencias de la muerte de Superman para la humanidad.
Durante el primer tramo de metraje, la cinta de Whedon se mantiene (con dudosos malabares y elipsis) pero finalmente el peso de un guion muy flojo acaba lastrándola y precipitándola sin remedio por un acantilado. Y cuando me refiero a que se mantiene, quiero decir que nos entrega una película de tres estrellas y poco más. Muy por debajo de lo que esperaban y necesitaban los fans de los cómics y de esta editorial.
El mayor problema de La Liga de la Justicia es su pérdida de identidad tras la llegada del nuevo equipo creativo. Whedon y Snyder no juegan en la misma liga (perdón por el chiste sin gracia) ya que sus estilos podrían catalogarse como polos opuestos y creo que contratar al director de Vengadores para parchear el montaje del segundo fue un grave error. Los ‘reshoots’ introdujeron un humor que no resultó gracioso en ningún momento y todo el conjunto se sintió remendado de mala manera.
¿De verdad era necesario hacer un copia/pega de la escena de los Vengadores: la era de Ultrón cuando Banner cae sobre Natasha tras la barra pero con Flash sobre Wonder Woman? ¿Alguien se rio con eso? Quizás algo de vergüenza ajena si se pudo sentir. Señores ejecutivos de Warner Bros. DC no tiene por qué imitar a Marvel y menos con escenas sacadas directamente de la competencia.
El montaje de esta película es un caos y para acelerar los acontecimientos de la batalla contra Steppenwolf tenemos saltos temporales y omisiones que debemos aceptarlos sin que se nos explique nada: ¿Cómo averigua Batman que el miedo atrae a los parademonios? No se preocupan ni en mostrarnos como se ha llegado a esa conclusión o como sabe que Arthur Curry le lleva comida a la aldea pesquera. Todo avanza de forma alocada con cambios de ritmo debidos a las escenas nuevas incluidas por Whedon que no benefician en nada al progreso de la cinta.
¿De verdad era necesario perder tiempo de metraje en las escenas de la familia rusa tapiando las ventanas y resguardándose en casa? Supongo que esos minutos del largometraje les salieron muy baratos al estudio y con ello rellenaron los huecos. Personalmente únicamente sirve para que el público se preocupe por ellos (o no) y cuando pensemos que van a morir llegue Flash y haga la gracieta de Dostoievski.
No quiero que se piense que esto es un paredón para fusilar (de forma dialéctica) a este director, ya que el guion ya venía de la época de Snyder y Chris Terrio. Pese a los cambios que haya hecho Wheddon, el esqueleto de la historia de los que he mencionado, así que algo de culpa tienen ambos en lo que vimos en cines.
Snyder, en Batman v Superman, vio el potencial del murciélago y (como él mismo dijo) aumentó su presencia y peso. Tanto fue así que nos entregó un personaje memorable y profundo. Por el contrario, esta Liga de la Justicia se me antoja un resarcimiento para que los fans de Superman no lloren mucho por cómo se trató a este personaje y darles su ‘justa’ venganza. Riéndose del momento ‘¿Dime, sangras? Sangrarás’ y situando al kriptoniano tan por encima del villano que su aparición acaba con todo el interés y tensión que un enfrentamiento final debe tener.
Yo soy muy fan de Danny Elfman desde que los primeros acordes del tema de Batman en la cinta de Tim Burton de 1989, pero su trabajo en esta cinta es, por lo menos, decepcionante. No se siente al compositor de antaño en ninguna de las partituras. Recupera su tema de Batman de la película que he mencionado y algunas notas del tema de Superman de John Williams, pero esta banda sonora es sosa, genérica y no ayuda en nada a elevar el filme de Whedon cuando lo necesita.
Es cierto que el compositor no gozó del tiempo que hubiese deseado para entregar un producto mejor, pero quizás eso no sea excusa para ese trabajo de dudosa calidad que se me antoja un reciclado de descartes sin personalidad alguna.
Mención aparte, antes de acabar, debe tener el borrado digital del bigote de Henry Cavill (que se encontraba rodando Misión imposible: Fallout) que resulta bochornoso y que hace pensar que Clark Kent había vuelto de la muerte con algún que otro problema de movilidad facial. A estas alturas (marzo de 2021) ya me tomo un poco a risa lo que sucedió con este largometraje, pero en su día consiguió enfadarme por lo mal concebida que estaba.
Conclusión
Una película olvidable que ningún fan de merecía y que significó (con motivo) el final del universo cinematográfico compartido de DC. Volver a verla para este análisis ha sido doloroso, y no solo por lo que he mencionado en los párrafos anteriores, sino por la oportunidad pérdida que tardará años en regresar.
La falta de organización en Warner Bros. ha acabado con la gallina de los huevos de oro y ha conseguido, que en esta carrera con Marvel, que su universo se tropiece y se tuerza el tobillo.
La Liga de la Justicia de Snyder ya asoma y esperemos que su visionado sea una mejor experiencia que la que se estrenó en 2017.
Buenas, a pesar de sus fallos, y son muchos (a nivel visual no esta del todo pulida, los personajes nuevos (Cyborg, Aquaman y Flash) no tienen mucho desarrollo, ocurren cosas que no se explican, etc) fue una película que disfrute en su momento al ser entretenida y también al ser el debut de La Liga de la Justicia en Live action. Realmente no es justo echarle la culpa a Snyder de esta película en concreto cuando el montaje final lo hizo Whedon, cuando veamos la película que él quería hacer (que esperemos corrija los fallos de esta versión) podremos echarle la culpa si no nos gusta el resultado, pero no de esta, este jueves veremos el resultado, saludos.
Hola Sergio
No culpamos a Snyder de la totalidad (eso sería injusto) pero siempre se ha atacado a Wheddon por la película al completo y creo que hay que repartir responsabilidades entre ambos. Aunque el director de vengadores grabó reshots, modifico y eliminó escenas del largometraje, el guion (como mencionamos) era de Chris Terrio y Zack Snyder y ya era algo flojo de por sí.
Snyder va a levantar está película, eso ya te lo aseguro, ya que el libreto de La Liga de la Justicia estaba escrito para ser dirigido por él y con él gana muchísimo. El mayor error fue elegir a un cineasta que no era, ni es, parecido al tono que da Snyder a sus proyectos.
Pero repito, hay que repartir responsabilidades tanto para bien como para mal.
A la mayoría del público les va a gustar la versión de Snyder, sobre todo si son fans del director.
Un saludo.
Por fin estamos de acuerdo. Esta película no hay por donde cogerla. Pero romperé una lanza en favor de Snyder: en este caso no fue culpa suya. Los problemas familiares que tuvo sirvieron de excusa para apartarle, por mucho que el diga que no. En Warner no entendieron nada y gran parte de culpa la tuvieron los fans. Muchos defendieron a muerte Batman vs. Superman tomando las críticas como comparaciones con Marvel, como si los que criticamos la película (también a muerte) pensásemos que tenían que adoptar un tono “marveliano” y en Warner / DC les hicieron caso. Pero no es así. Los problemas de Batman Vs. Superman no vienen de que no sea Marvel, son otros muy diferentes. En todo caso, Snyder apostó por una cosa y los que ponían la pasta pensaron que tenía que hacer otra. Lo peor que podían hacer lo hicieron: apostar por Joss Whedom, mandando el mensaje de que pasaban de Zack y se acercaban a la competencia. El resultado es este churro de película.
Ayer leí unas declaraciones de Snyder que es lo más acertado que he leído sobre este tema. Decía que intentar copiar a Marvel es un error como un castillo, que ellos hacen superhéroes con un tono de comedia y aventuras y que son los mejores en su trabajo, que DC tenía que apostar por la épica, por esa concepción de sus personajes como dioses caminando entre mortales. Que él lo entendía así pero que el estudio quiso otra cosa. A partir del 18 veremos en que queda la cosa. Un saludo.