Tras el gran nivel de los últimos capítulos, Counterpart llega ya a su penúltima entrega con una intensidad envidiable, dejando el listón bien alto para su final. Hay mucha tela que cortar, así que no me andaré con rodeos, dejo un link a los análisis anteriores, y nos ponemos manos a la obra con el episodio 9.
El regreso de Pope
No es que se hubiera ido, ni mucho menos, pero a pesar del protagonismo que tiene en todo lo que acontece en Counterpart, en estos últimos capítulos habíamos visto su presencia bastante reducida. Se limitaba a frustrar cualquier clase de acercamiento por parte de Howard y Emily a la verdad, con una suficiencia casi insultante. Pero esta vez, su figura impregna todos los acontecimientos.
Con uno de los peores planes de la historia, Ian intercepta a Pope cuando volvía de pasear al perro, apuntándole con una pistola y reclamándole información acerca de Kaspar (el hombre del polígrafo traidor). Para sorpresa de todos, el plan no funciona y la seguridad de Pope no tarda en aparecer. Ya más tranquilo, Alexandre se dedica a hacer lo que mejor sabe: implantar tensiones. Juega un rato con las emociones de Ian, hablándole de como Emily le ha estado mintiendo acerca de Howard, que debería tomar cartas en el asunto… Y, para colmo, le desea suerte con Kaspar, espera que lo encuentre antes que él.
En esta escena hay varios acontecimientos relevantes. Para empezar, Ian está contradiciendo claramente las directrices que habían acordado con Emily en el capítulo anterior ya que, a no ser que fuera de pantalla hayan cambiado los planes, dijeron que al tratarse de Pope era mejor pasar desapercibidos. También está el hecho de que Ian sabía o intuía (ahora Pope se lo ha confirmado) que Emily le está ocultando la verdad sobre el Howard con el que están trabajando, y que no ha dicho nada porque quiere que sea ella la que se sincere, tiene esperanzas en que termine confiando en él, casi como una prueba de amor. Y por último la frase final de Pope, pero esta la analizaremos más adelante tras el interrogatorio al hombre del polígrafo.
Kaspar está intranquilo, cree que le están vigilando y llama a Pope para que cumpla su parte del trato. La conversación (parte de ella en clave) la escuchan atentamente Emily y su equipo. Ella conoce el código, era un lenguaje que “la antigua red” solía utilizar. Sabiendo ya la ubicación en la que han quedado con Kaspar, se dirigen allí para interceptarlo, ya que tienen bastante claro que lo que Kaspar sabe, Pope no lo quiere difundido. Tras una pequeña muestra de la coordinación de los hombres de Alexandre, consiguen capturar a su objetivo antes de que le eliminaran, aunque este no se muestra muy receptivo, más bien asustado, repitiendo en bucle que era su única oportunidad y que no lo entienden.
Más adelante descubriremos de qué se trataba: Pope le había prometido un intercambio con el otro lado para poder estar con su hijo, fallecido en este lado. Kaspar llevaba 3 años trabajando para él, ayudándole a identificar a aquellos de la Oficina que podrían ser coaccionados y sus puntos débiles, llegando a compartir incluso grabaciones, otorgándole un conocimiento en profundidad acerca de sus integrantes y de cómo evitar inconvenientes.
Teniendo en cuenta lo acontecido hasta el momento, esto me lleva a preguntarme: ¿Hasta qué punto Pope no ha previsto todo esto? Es obvio que sabía que iban a ir a por Kaspar y que Ian está trabajando con Emily, a la cual conoce muy bien. ¿Tan descabellado sería pensar que, consciente de sus intenciones, les ha concedido una falsa victoria mientras se protege para futuros acontecimientos? Con el grado de control que le hemos visto, no me sorprendería que haya utilizado ese código sabiendo que Emily lo descifraría. Si tan importante era para Pope Kaspar, ¿no hubiera enviado más de dos agentes a por él? Y más aún sabiendo que sus principales detractores van en su busca. Quizás esté rizando mucho el rizo, pero se me antoja una victoria demasiado fácil teniendo en cuenta el perfil de Pope.
La decaída de Peter
El pobre Quayle cada vez está peor. Por un lado me alegra, ya que siempre nos deleita con expresiones impagables en los momentos de mayor estrés, pero por otro empieza a dar pena. Sin duda, su personaje ha sido una de las grandes revelaciones de la serie, siendo su trama una de las más interesantes y entretenidas de la temporada, con una progresión fantástica.
En este capítulo se muestra su plan maestro, con el cual especulaba en el análisis anterior. Y la verdad es que sobrevaloré la premeditación de sus acciones, ya que Peter se suma a Ian en el tren de los malos planes. Para empezar, culpar a Prime de 5 años de filtraciones en la Oficina es un tanto descabellado, y ya no hablemos de traerle a su casa y apuntarle (como buenamente puede) con una pistola. Obviamente, la cosa no sale bien. Prime acaba pillándole y Aldrich se da cuenta de que no puede ser Howard, pero que este le puede llevar a quien realmente está ocultando Quayle.
Mientras, Clare sigue con sus tentativas de persuadir a Peter de que están en el mismo lado, ahora dando un paso más y diciendo que deben acabar con Howard, ya que es el único que puede provocarles problemas. Lamentablemente para ella, Quayle se ha enterado de que ella le sigue mintiendo, no habiéndole mencionado los 3 agentes que envió para infiltrar en su Oficina. Y más adelante descubrirá el móvil oculto de Clare, dejándole claro de una vez por todas sus intenciones.
Estresado por el trabajo, angustiado por las mentiras y traicionado por su mujer; Peter ya no sabe qué hacer. Su vida se ha ido desmoronando poco a poco y, con los últimos acontecimientos, se ha dificultado bastante su arreglo. La única solución que acaba viendo viable, es la de quitarse a él mismo y a su mujer del panorama, terminar de una vez por todas con el sufrimiento y angustia del sentir que cada cosa que hace lo empeora todo. Aunque con su mala suerte, no me sorprendería que sobrevivieran ambos al accidente.
La preparación para el gran final
El plan de La Escuela parece llegar a su fin, tras la incursión en el otro lado y la gran masacre, uno de los agentes cae muerto en la frontera, allí donde no lo pueden tocar. Está claro que ese era su objetivo desde el principio, ya que el tiroteo solamente se produce como medio para llegar hasta el pasadizo. Pero, ¿Cuáles son las posibles consecuencias de encontrar un cadáver en la frontera? ¿Es una estratagema para fomentar aún más el odio hacia el otro lado? ¿Cómo se explicará el tiroteo? Si el poder está tan fragmentado como se comenta ¿Cómo actuará el gobierno del lado de Pope? Su plan ha llegado un momento álgido y es la hora de la verdad.
Ha sido un capítulo sumamente interesante, en el que podemos ver cómo todas las tramas empiezan a confluir para el desenlace. Muchas teorías se aglomeran en mi cabeza tratando de esclarecer los propósitos ocultos de Pope. Podría ser que lo único que le mueve es el ansia de poder y que quiera utilizar la ira como arma para desestabilizar el equilibrio entre ambos lados, creando un conflicto en el cual cualquier figura de poder presente se empiece a difuminar, proporcionándole la oportunidad perfecta para, desde las sombras, erguirse y tomar el control de absoluto. Es una teoría ambiciosa y probablemente errónea, pero la idea de una guerra motivada por mentiras o medias verdades con el fin de poder absoluto, se me antoja muy interesante. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Tenéis alguna teoría acerca del posible desenlace de Counterpart?
Espero ansioso el desenlace de una serie que,hasta el momento, ha sido una grata sorpresa.
Hola
Este noveno episodio nos ha dejado con la sensación que falta algo. No tienes unos crios criándolos como soldados y preparandolos SOLO para matar a tiros a 20 personas de las oficinas.. tanto trabajo para matarlos a tiros… de hecho el mismo trabajo ya lo ha realizado Baldwin eliminando 3 personas de la administración… si esa era la finalidad los podian matar directamente en su casa a todos en unasola noche y no tener que montar esta trama…. espero que el interés por entrar en la Administración sea otro..
Hola Francesc, muchas gracias por comentar y compartir tus sensaciones.
Coincido contigo, está claro que el plan va más allá de un simple tiroteo que, como bien has apuntado, podría llevar a cabo la misma Baldwin sin problemas.
Como ya he comentado en el análisis, yo soy partidario de que el plan de Pope es más ambicioso y complicado. Para mi la gran incógnita es si pretende crear un conflicto entre lados para poder así dar rienda suelta a sus ansias de venganza, o si sus ambiciones llegan más lejos y pretende controlar ambos lados.
Espero que nos vuelvan a sorprender en el último episodio mostrándonos una nueva capa de profundidad en el universo de la serie, y que la aparente simpleza e incoherencia del tiroteo cobre sentido.
¿Cuándo sale el último capítulo?
Mañana debería estar ya colgado en HBO España.