Introducción
¡Te saludo, amigo de lo extraño, con el análisis del octavo episodio de la Doom Patrol (La Patrulla Condenada)! En él se presenta al que, probablemente, sea el miembro más sorprendente que se haya unido a la Doom Patrol en particular y a cualquier grupo de superhéroes en general. ¡Vamos allá!
Danny Patrol
En este capítulo se desarrollan dos historias. Una la de Rita y Cliff buscando a Jane, quien se ha refugiado en Karen, para tratar de superar la depresión que sufrió en el episodio anterior. Karen es una personalidad absolutamente alegre, hasta el punto que raya la ñoñería, con la habilidad de hacer que todo el mundo la ame. La otra es con Larry y Víctor, que continúan con la búsqueda del Jefe, lo que les llevará a conocer a Danny, quien contacta con ellos pidiendo ayuda a su amigo Niles Caulder. Danny es una calle viviente, con la capacidad de teletransportarse a cualquier lugar. Ese es el asombroso miembro de La Patrulla Condenada que mencionaba en la introducción, creado por Grant Morrison y Richard Case en Doom Patrol #35 (1990). Siendo, junto con Crazy Jane, el segundo personaje de la gran etapa Morrison–Case que se incorpora a esta singular agrupación de superhéroes.
Danny La Calle se ha convertido en refugio de todo tipo de personas inadaptadas, de todos aquellos cuya forma de pensar y actuar se aleja de lo que consideramos “normal”. De ahí que sea perseguido por la llamada Oficina de la Normalidad. Organización que, por su nombre, ya te puedes imaginar que no se dedica precisamente a fomentar la concordia entre individuos. Fe de ello da Larry, cuando experimentaron con él en el pasado, poco después del accidente que lo convirtió en el Hombre Negativo, para tratar de utilizarlo en sus operaciones. Sería por ellos que Larry pudo ver, por primera vez, al ser de energía negativa que se había fusionado con él.
Es para salvarse de esta agencia gubernamental por lo que Danny pidió ayuda a Niles. Su ausencia hará que Larry y Víctor traten de encontrar una solución. Al final, su predisposición a ayudarle junto con la decisión de un ex agente de la Normalidad de volver a su antigua vida para preservar la existencia tanto de La Calle como de sus habitantes, hará que Danny deje de luchar y enfrente a la Oficina de la Normalidad. Tras su victoria y en agradecimiento a nuestros protagonistas, entregará a Víctor una pista en forma de cómic para ayudarle a encontrar al Jefe.
Valoración de Danny Patrol
Si el capítulo anterior era esencialmente introspectivo, en este se combina introspección con acción, centrándose particularmente en Larry y Jane de diferentes maneras. En el caso de Larry, el ayudar a Danny y enfrentarse a los fantasmas de su pasado le será de gran ayuda para aceptarse a si mismo. En lo que respecta a Jane, su pulso con Karen no le hará salir muy bien parada, sumiéndose en un estado catatónico, al quedar su conciencia atrapada en el Subterráneo. El Subterráneo es el lugar en el que conviven todas las personalidades de Jane. Todo parece indicar que sabremos más de él en el siguiente episodio.
No conviene olvidar que es gracias a Cliff que Karen es anulada, al no afectarle sus poderes de seducción. No olvidemos que Cliff es un robot. Así esa especie de relación entre padre e hija de estos dos personajes continúa desarrollándose de forma brillante en la pequeña pantalla, como ya se hiciera en las viñetas. De la misma manera que la forma de presentar las habilidades de Danny La Calle es magistral. Por todo esto esta serie sigue siendo un buen ejemplo de cómo adaptar un tebeo de superhéroes a la televisión. Aún no he visto un capítulo malo, lo que es de agradecer.
Por no hablar del mensaje que subyace a la trama, mensaje que apela a la necesaria aceptación de uno mismo y de aceptación por parte del otro de las peculiaridades de cada uno, sobrepasando lo que “convencionalmente” se entiende por “normal”. Esta historia viene a decir que la realidad es más compleja que eso y que no debe desterrarse a los que piensan y son de manera diferente. En definitiva, un “canto” a la tolerancia.
Y eso ha sido todo, amigo de lo surrealista. Si te ha gustado este post, ¡comenta y comparte! ¡Muchas Gracias!